SENSATOS DEBERES
En los actuales momentos
es difícil concentrarse
en santos deberes,
porque el descontrol destruye
las buenas cualidades
que el alma posee.
Pero todos tenemos una fuerza
para ejercer un trabajo,
y una voluntad propia
para llevarlo a cabo.
Este nos debe proporcionar
los medios necesarios
para vivir e ilustrarnos
y también el alimento
para el cuerpo sustentarlo.
Esto es vital en la tierra
para poder bien desarrollarnos,
y poder condicionarnos
a ser fuertes en el trabajo obligado.
“Ganarás el sustento
con el sudor de tu frente”,
y controlarás tu egoísmo
para que no se envanezca el alma
y fenezca en esa corriente.
Si este trabajo es vital
para vivir en la tierra,
el trabajar para el espíritu
también es esencial la dádiva
si con amor bien se ejerciera.
Para todo hay tiempo,
si hay voluntad positiva
dentro de nuestra cabeza,
que es donde deposita el alma
la onda expansiva y eterna.
Sentiremos en nuestro corazón
una satisfacción inmensa
si llevamos a buen término el trabajo
que el espíritu transmisor nos diera,
para enseñar a las almas
que encenegadas están en la tierra.
Un alerta nos da Jesús,
levantemos bien la cabeza
y miremos al cielo más
y con cordura respuesta,
y en nuestro corazón sentiremos
la palpitación de una verdad
sonora y directa
que el espíritu del Maestro nos da
a toda alma que mire al cielo
con sensatez y nobleza.
Y él nos dirá
(Que la paz sea en vosotros,
y trabajar por conseguir esta recta,
que son sensatos deberes
que os llevarán a la meta.)
