Deportistas noveldenses, por Vicente Díez

43) ANTONIO EXPÓSITO ASENSI, “Toni Expósito” (motociclista)

Empezamos el año contactando con un joven de un deporte no tratado antes, como es el de las motocicletas y que se vio a menudo en esta pantalla de Novelda Digital (ND) hace ya algún tiempo, pero que ha desaparecido de la actualidad…; ¿por qué?

Nuestro adolescente y protagonista nació en esta ciudad en el año 1.995; por tanto, actualmente tiene 17 años, aunque cumplirá su mayoría de edad próximamente y es el mayor de los dos hijos (él y Kevin, también motociclista y ciclista) que tienen sus padres, Joaquín y Rosa. A propósito, ambos progenitores me han contado anécdotas interesantes. El padre es conocido por “Cele” y se debe a que según él, de niño era un “celebrito” y le redujeron el apodo a “Cele”, por el que le conocen hasta sus vecinos. “Cele” me dice que también ha practicado el motociclismo, pero no a la altura que su hijo. Es marmolista de profesión y su pasión por la mecánica le posibilitó trabajar poniendo a punto las motos de diversos ases internacionales, españoles y extranjeros. Durante dos años, estuvo por todo el globo en el mundo del motor y además de fotos, objetos y recuerdos, tiene un poster con pegatinas de los países y campeonatos mundiales en que ha aportado su labor. Es obvio que las reparaciones menores las realiza el padre y Toni “está en ello”, según sus palabras, ayudándole con el destornillador y la llave de tubo en la mano. Por su parte, Rosa, su madre, cuenta que es prima de Rubén Valero Sáez, ex campeón mundial junior de Tiro al Plato, al cual se le dedicó la biografía nº 14. Asimismo, comenta en relación al peligro de sus dos hijos, con la bici o con la moto, que es más peligrosa la bicicleta, pues en caso de caída, la piel queda abrasada (“chapa y pintura”), si no es algo más grave el motivo de la caída, al entrenar en carreteras con vehículos alrededor. Pero que la moto sólo debe entrenar en circuitos donde se celebran las carreras; allí no hay vehículos invasores y la vestimenta del motociclista es más protectora que la del ciclista, en caso de caída. No obstante, cuando alguno de sus hijos está compitiendo, cruza los dedos y reza, como toda mamá.

Bien, pues el motociclista Toni acudió de niño al colegio Gómez Navarro, entre los 4 y los 14 años y recuerda de allí las paredes de los patios con rombos verdiblancos; allí jugó al futbol en el recreo, lo único que podía realizar. Posteriormente pasó al Instituto de La Mola.

De niño, iba a ver a su padre cuando éste practicaba con la moto en velocidad, en el circuito murciano de Fuente Álamo. Pronto quiso el niño montarse también a la moto y el padre le animaba y le ayudaba a subir y a bajar, debido a su estatura. A los 5 años, se apuntó a un club de motociclismo de San Vicente del Raspeig y practicaba en el mismo circuito de los karts. Conserva aún, de aquella época inicial, algunas medallas y trofeos.

Evolucionó en su catalogación federativa, pues se puede conseguir por la edad y/o por la cilindrada, desde una mini moto de 35 c.c. hasta la de 125 c.c. a los 13/14 años.

Su mejor año fue el 2.006, con 11 años, pues fue Campeón de España de 70 c.c. y cuya prueba final se desarrolló en el circuito madrileño del Jarama. Aquella misma temporada, logró vencer un sábado en otro campeonato, el del RACE y el mismo fin de semana, el domingo, se trasladó a Oliva (Valencia), por el campeonato valenciano. En estos dos últimos torneos, tuvo como principal rival a Eric Molina, una figura en ciernes, pero Toni se llevó estos dos campeonatos y el nacional. Tres de tres ¿quién da más?

Aunque el motociclismo conlleva un gasto muy alto, para quien no dispone de un papá rico, o de patrocinadores. Inicialmente, su familia afrontó los primeros gastos y a medida que su nombre se fue conociendo, diversas firmas noveldenses entraron en el patrocinio. Entre éstas, la más espléndida fue La Barraca y también aportaron Bermármol, Talleres Jacobo, Transportes Tadeo y otros, a los cuales ha quedado muy agradecido.

Al calcular el presupuesto para el año 2.007, disponía de una moto de 80 c.c. y en la pretemporada le dijeron que esta cilindrada era algo rara, por lo que una de 125 c.c. le resultaría más asequible. La Federación, al ver sus resultados, le concedió una licencia especial para 125 c.c. (con 12 años; aún no tenía edad para competir contra otros mayores), por haber vencido en tres campeonatos el año anterior. Para comprar esta moto, contó con la ayuda del Ayuntamiento, por medio del entonces alcalde, Rafa Sáez y también consiguió el mejor puesto en la Gala del Deporte Noveldense, a la Revelación del Año.

Ya con esta moto de 125 c.c. comenzó en las pruebas clasificatorias para el Campeonato de España, en diversos circuitos y ciudades como Montmeló en Barcelona; La Torrecica en Albacete, así como en Jerez de la Frontera (Cádiz) y en otros lugares a lo ancho de la piel de toro. Inicialmente había 87 inscritos y en las pistas, admitían como máximo a 41 de ellos. Se hacían mangas eliminatorias por tiempos y siempre conseguía clasificarse. Al principio, se acopló paulatinamente a su nueva moto y los puestos fueron modestos. Se celebraban entre 7 y 9 carreras y en la puntuación final, acabó noveno. En la última de estas pruebas fue tercero, debido al buen nivel de sus rivales; entre ellos, estaban los mundialistas Maveric Viñales, Alex Rinc, Miguel Oliveira y Alex Márquez, hermano del profesional Marc Márquez, por citar a los más destacados.

En la carrera llamada “el Mundialito”, pues tiene carácter internacional, sorprendió por clasificarse en segundo lugar en la parrilla de salida, pero el líder no se presentó debido a una avería y Toni ocupó la pole al arrancar. Esta carrera fue desarrollándose perfecta hasta la 7ª vuelta, en que por una avería debida al recalentamiento de su motor, la máquina aflojaba y fue rebasado por tres rivales, acabando en cuarto lugar.

El siguiente año, 2.008 fue bastante complicado, por problemas económicos, además de tener que ser operado de un dedo de la mano, debido a una caída. Este año, hizo una prueba de selección para el circuito Ricardo Tormo, en Cheste (Valencia), denominada “Cuna de Campeones Bancaja”. Para Inscribirse en esta prueba, el coste a aportar por cada alumno es de 15.000 € y le entregan una moto, casco, vestimenta, guantes, botas, etc. que el alumno se lleva a casa al finalizar, excepto la moto. A propósito, disponen de motos de todas las cilindradas, desde las mini hasta de 125 c.c. Tras la preselección de los 60 mejores muchachos, eligieron a dos, a su juicio los mejores, pues les dieron una beca por el importe a pagar; por tanto, les salió gratis. A otros 8 muchachos, entre los que se encontraba nuestro protagonista de hoy, se les dio una semi beca, reduciendo el coste a 6.000 € para cada uno. Iba clasificado entre los primeros, pues disputaba el podio y tras las fases, en la prueba final cayó en la 3ª vuelta, fracturándose otro dedo y hubo de ser retirado, abandonando casi inconsciente. Por su actuación decidida, consiguió la semi beca y los organizadores contactaron con nuestro Ayuntamiento, para que aportasen el resto del dinero necesario, ya comentado anteriormente y también donó una parte su sponsor más fiel, La Barraca. Con una moto siempre estás pidiendo, ante los muchos gastos que suponen tanto el mantenimiento, como los desplazamientos y otros imprevistos.

Hubo de compaginar ambos campeonatos: “la Cuna de Campeones Bancaja” y el Campeonato Mediterráneo de Velocidad. Tras la rehabilitación, tenía pocas fuerzas y participó sin obtener buenos resultados en algunas carreras; a veces, tras una prueba, con el mismo casco y vestimenta puestos, cambiaba de moto para actuar en ambos campeonatos. También corrió en esta temporada 2.008 en el Campeonato Manchego, pues por escasez de presupuesto, corría con una moto sencilla, aunque venció en todas las pruebas de que constaba, 7 en total; si bien no salió en la última, al tener asegurado el triunfo por la puntuación acumulada.

Los patrocinadores, debido a la crisis, le fueron reduciendo el presupuesto, excepto la firma La Barraca desde sus comienzos y en el año 2.010 dejó de competir por no poder hacer frente al problema económico. No obstante, el equipo Tey Rácing le proporcionó una moto, para que no estuviese inactivo y la probase en el Campeonato de España de Velocidad y por problemas con el freno delantero, su puesto final fue bastante retrasado. A propósito de patrocinadores, ha tenido otro, el Gimnasio Sotokan, al que acudía para prepararse físicamente y no le cobraron nada, a cambio de una pegatina más en el carenado.

Toni se resiste a dejarlo del todo, aunque se vea impotente. Incluso en el año 2.012 pudo inscribirse en el Campeonato Territorial Valenciano de Supermotards (450 c.c.) y participó en 3 pruebas, pero por indisposición de su padre, que es quien le lleva tanto a él como al remolque artesanal en el que va la moto, construido por “Cele”, no se pudo seguir.

Nuestro protagonista sigue buscando (está difícil encontrarlo), alguna empresa que quiera poner publicidad en su carenado; se resiste a dejarlo en plena adolescencia y mientras, estudia un curso de grado medio (Electromecánica) en el Instituto La Mola, de Novelda. Desde aquí, le deseamos la mejor de las suertes para seguir deleitándonos en un deporte que no ha dado en Novelda hasta ahora muchos practicantes. Tenemos uno y bueno… anímense.

P.D.- La próxima semana, aparecerá la biografía de Fernando Béjar Durá (futbolista). Si conoces a algún/a deportista de la localidad; incluso de persona fallecida; o bien de algún Club en Novelda, llámame al 633 252 500. (Vicente). Gracias.

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