TODOS A TOCAR
No hay nada como un IBI religiosa y democráticamente domiciliado como para valorar su verdadera vocación de fin social. Cuando a uno le esquilman porque sí 500 eurazos por tener casa, comprende de sopetón que entre todos podemos hacer una «impagable» labor social. Pronto los exentos y los de la zona vip me acompañarán en este hermoso viaje. Que no amasen congoja previa: nada satisface más que la certeza de saberse parte de un todo. Como la orquesta del Titanic, que seguía tocando.
Y de tocar se trata, pero juntos. España está un bucle que se retuerce en su propio dolor, y ya, de pleno derecho, ha entrado en ese laberinto mareante que se dibuja en las películas fantásticas y tras cuyos pasadizos entrecruzados no hallas al final más que el sólido cemento del fracaso. No entiendo, pues, las zozobras y frenos del clero, a este caso, cuyos signos de ostentación externos alimentarían per sé al planeta, en reconocer aquellas propiedades no destinadas al culto como sujetas al más suculento bocado estatal que de antiguo se practica al pueblo sin discriminación de clases ni condiciones. Su labor en el mundo de ayuda material y moral a los desfavorecidos no queda por nadie en entredicho, más bien al contrario, aplaudida y alentada; aunque en el fondo no resulte más que el destino (o llamada) por ellos seguido. Su “misión”. Disculpen la crudeza. Pero como yo pueda tener la mía, dura y anónima. Y apoquino. Oiga. A la altura de mi estatus, pero apoquino.
Hemos entrado en una espiral de autofiscalización que a nadie favorece, que sentimos a impulsos irrefrenables y que está dejando alguna que otra revelación de lo más sórdida y llamativa. Todos nos miramos a todos. ¡Hasta los cojones está un gigantesco sector social de ser en última y primera instancia el que paga el pato! Y si algo pende sibilinamente de una crisis como esta sima que fractura España en miles de trozos irreconocibles, es la necesidad humana de hallar en los demás el mismo trato, restrictivo y legal, que por uno recibido. ¿Suena egoísta? ¿Canalla? ¿Y no lo son acaso los EREs, los recortes en sueldos, en sanidad, educación… o más, los favores regalados a la “bankia” con parné de miles de millones de euros procedentes de familias que a cada mañana se levantan con una amenaza dibujada en el espejo de casa: desahucio?
Hay hartazgo imparable. Hasta Rajoy ha sido un bulo, por desgracia; una quiniela premiada que nunca llegó a echarse. Menos de un año ha necesitado el gallego para probar a los hados más afines por qué por tres veces fue repetidor a la Moncloa: la inanición del contrario, la desesperación de un pueblo que hasta hubiera creído entonces que los burros vuelan o su propia tozudez, quién sabe, hicieron posible que sus posaderas descansaran en un sillón que no balancea como prometió. Ni de lejos. Se ha extendido como un reguero el miedo a la farsa impune, que tanto vale para mentir a tu mujer como para ganar unos comicios. La desconfianza en el político ha crecido en este tiempo más que la prima de riesgo, el número de embargos o la mala leche de cada vecinito de a pie. Hubo aprovechamiento del débil. Se le dijo aquello que necesitaba oír. El fin justifica los medios, parece adueñarse otra vez del manual de las buenas conductas. Esa la única y cabrona verdad que a los españoles nos queda. El haber sido engañados. Y el complejo, claro, de poder ser levemente tontos. Que también.
El IBI no nos sacará del patíbulo, que nadie se engañe; ni hundirá a la Iglesia. Pero hacen, muchos de ellos juntos, frente común, o al menos apariencia. Y en eso estamos, en el capítulo de la solidaridad. ¿O no? Pues a ello. A mí me lo han subido un 14%. De cuajo. Ni la epidural, oiga, me ha sido inyectada al momento del medio expolio en la cartera sufrido.
De modo que todos a tocar. No sea que como en la película al final se salven cuatro. Que me la sé.
Excelente reflexión que auna calidad literaria y crítica ácida porque, a pesar de lo cuidadas que son tus formas, deberían provocar el sonrrojo de aquellos a quien va dirigida. El problema es que, entre que están (se consideran) por encima del bien y del mal, y la dureza de la piel que les cubre el cutis, hacen que no podamos percibir ni siquiera un mentís u asomo de vergüenza en ellos. No entienden de agravios comparativos, cuando salen vencedores claro está. De todos modos, gracias Claudio por no cejar en tu noble empeño.
Efectivamente, los políticos, a veces, «nos regalan los oidos» y nos dicen lo que queremos oir. De boquilla, cuentan como que se va a llevar a cabo (mentira) lo que oyen al pueblo en la calle, pero… ellos son dioses y nosotros, las cucarachas a las que hay que aplastar para sacasrnos hasta la última gota de bienestar para ellos.
La verdad, ni era tan malo el PSOE antes ni ha llegado el milagro del PP ahora. Simplemente, son todos iguales… sólo les atrae el enriquecerse y cuando vean la cosa muy mal, o que ya no da más zumo… pues, con la música a otra parte y aquí nos quedamos, con lo puesto.
eliges muy bien los temas que desarrollas y los desarrollas con gran destreza – enhorabuena
! DISCULPAD, NO SE , APENAS ESCRIBIR,( Y ENTIENDO MENOS DE INTERNET), PUES DE ESTUDIOS,no he tenido,ni sé expresarme, pero, creo, que el SR CLAUDIO RIZO , ha metido EL DEDO EN LA» LLAGA», NO EN POCO, «SINO» EN TODO, en que no nos salva ni la «caridad», DE LA QUE ESTAMOS SUFRIENDO,con los dichosos «GOBIERNOS» que hemos sufrido.
YÁ QUISIERA YO (como padre), que todos los hijos de los ESPAÑOLES DE A PIÉ no tengan que vivir lo que se les avecina.
EN UNA «PALABRA»………….. «DESDICHADOS GOBERNANTES, QUE NO HAN SABIDO DIRIGIR , NI A LA BANCA, NI» CREO» que a»ESPAÑA»
MUY LAMENTABLE
J.L.C.G:
Claudio, tema “delicado” pues con la iglesia hemos topado, siempre la misma canción. Debemos todos cumplir nuestras obligaciones con el fisco, menos los que deben dar ejemplo.
Y ahora dice Rouco que si les obligan a pagar el IBI igual tienen que modificar su aportación a CARITAS, (No veo en esas declaraciones a Jesús de Nazaret diciéndoles a los pobres, ¡¡Comeréis menos!!, pues tengo que mantener mis estatus social y mi dignidad y tengo mis propias prioridades), estoy escribiendo esto y me da mucha tristeza que los que se dicen representantes de Cristo en la tierra tengan estas respuestas tan poco reflexivas y tampoco solidarias, teniendo en cuenta que la rebaja de la aportación del estado a la iglesia es del 0%, y muchas familias no pueden hacer frente a esos pagos
Me encanta leer tus artículos, porque al margen del interés de los temas que tocas, tu manejo del lenguaje es extraordinario y siempre es una delicia leerte.
Un saludo cordial.
como siempre muy bien Claudio
Rizo que bueno eres criticando y lo bien que escribes – tenias que dedicarte a la escritura profesionalmente tronco, espero con inpaciencia el próximo artículo
Que incisivo eres Claudio y eso te lleva a tocar los temas con gran precisión y lujo de detalles. Me gusta y contigo compruebo que se nota cuando uno escribe bien y saber conectar y comuniucar con el lector