BANALIDAD
Estamos rodeados mas bien diría impregnados, de banalidad; y a lo que es trivial y vulgar, se le considera en muchas ocasiones en la sinrazón que vivimos, algo original, artístico, e incluso genial. O en palabras de un propagador de lo banal, por mas señas presentador de éxito en TV de programas llamados del “corazón”, surrealismo; eso si, en sus aspecto mas irracional. Lo peor es que muchos sin quererlo y en ocasiones sin poder evitarlo, sufren y padecen estos bodrios de programas en los que se llega al paroxismo entre gritos continuos de todos a la vez, afectos y pasiones hipócritas, y lágrimas, muchas lágrimas. Pura mentira. Y lo que es peor, repitiendo hasta la nausea los mismos temas. Lo del “corazón” será por que a muchos, ver y sufrir estas cosas les debe de afectar al corazón, y también al cerebro.Son banales y decadentes también, los mensajes de esos otros charlatanes de pacotilla, que tanto abundan en la tele y la radio. Hablan, hablan, y opinan de todo lo divino y humano sin entender de casi nada, y pensando en su osada ignorancia que es muy atrevida, estar convencidos de que tienen toda la razón del mundo. Vemos sus caras tan duras en la televisión, y escuchamos su ramplona palabrería, demagogia y cinismo; y para colmo, no dejan hablar a compañeros de tertulia, que posiblemente estén mas capacitados que ellos para opinar de un tema, -quizá por eso- y sus opiniones quedan diluidas, se pierden, al no poderse escuchar por los gritos de esos energúmenos. En Internet, donde lo único positivo es la posibilidad de acceso a una inmensa información, y su gran capacidad para la comunicación. Sin embargo; lo banal, cursi, y ramplón, abunda, pero parece que muchos internautas están viéndole el plumero a este en muchas ocasiones, mercado global insípido; que había concentrado en una sola dirección, a personas sin nada interesante que decir. Facebook, uno de sus símbolos e icono de muchos navegantes por las redes sociales. Según noticias recientes el mes pasado perdió en el Reino Unido cien mil suscriptores, y en EE.UU seis millones, se venia venir. Además al entrar en la red, hay que ir con el ojo avizor, pues circulan por ella a sus anchas; manipuladores, ladrones, y usurpadores de la privacidad. Algo que es positivo es; la difusión en todos sus foros, de infinitas opiniones sobre los temas más diversos. Pero muchas de ellas son anónimas, plagadas, de insultos y calumnias, hechas por cobardes difíciles de localizar.
En fin, esta casi irrespirable banalidad, nos trae una información muchas veces insulsa, liviana, y muy superficial; por lo tanto fácil de digerir, que nos lleva a pensar poco, recapacitar sobre lo que se escucha y ve, menos; y así se va perdiendo el sano concepto de juzgar lo bueno y lo malo, para poder criticar y rechazar las varias mierdas que nos “comunican” envueltas en papel de regalo. Ya lo dijo aquel: “Hay mas gente dedicada a la fabricación de envoltorios, que a la de productos dignos de ser envueltos”.
Podemos rebelarnos contra todo esto, pero casi siempre será una batalla perdida. Vivimos como dije al principio, impregnados de la mugre general, y de una, aunque difusa, tiranía mental; en la que imbéciles pero muy atrevidos, y vividores avispaos sin escrúpulos, mandan e influyen mas que nunca. Para estos intoxicadores cualquier argumento sirve para hacer daño, o desviar la atención a su terreno, por lo que la degradación moral y estética del espacio publico es grave. A pesar del pesimismo de este articulo, al final como siempre, y eso es lo más grande del género humano. Los racionales argumentos, las razones y convencimientos sensatos e inteligentes, se impondrán.