ESA VISITA MISTERIOSA
En la biología de la mente, ¿qué química tiene la inspiración? ¿Por qué, a veces y otras no? ¿Qué sentido tiene su independiente recurrencia? ¿Por qué esa sensación de que viene, que aterriza en nuestra frente, que procede de fuera y llega o no llega, pero que es nuestra, la nuestra? Te ha de sorprender trabajando. De acuerdo. Las musas, en la mesa. O dispuesto a trabajar. Pero puedes trabajar sin que te sorprenda y entonces la obra estará como desasistida de su concurso alado, falta de su toque prestigiador. Será, solo, hija de tu yo más mostrenco y denso, vástago de un solo padre, auto engendrada, no el resultado de una grata cópula, especie de obra segregada, sin acto de feliz alumbramiento. A lo mejor, la inspiración es la presencia activa del ángel de la guarda en plan colaborador. Pero siempre del mismo, del de uno. Otra cosa mataría la personalidad de la obra, el estilo. Tal vez lo hecho sin inspiración queda, por ello, desangelado. Poco inspirado, que se dice. Cuando no se está inspirado, se es la mitad.
Independientemente de lo cuantitativo de aquello que se rinda. La inspiración es una suerte de conexión con lo sagrado universal. Te hace un yo sintonizado con los valores inmensos y diversisimos de la Creación. Como si participases en todo lo pensado y discurrido por millones de antepasados. Autoplagiándote legítimamente, trabajando en un campo heredado que pertenece a toda la humanidad.
Cuando tenemos una idea, cuando nos alcanza una iluminación, nos damos perfectamente cuenta de que viene de fuera, de que antes no estaba en ni con nosotros. De que es una novedad. Y nos apresuramos a anotarla porque si desaparece de nuestra mente y no se graba en nuestra memoria, puede no volver jamás a visitarnos. Se puede perder para siempre. Irse por donde ha venido…Nos llega una luz y debemos metabolizarla. Hacerla propia. Que huela a nosotros. Convertirla en obra nuestra y firmarla. Firmarla con desparpajo y autoconvicción. Como si fuera auténticamente nuestra. Sabemos, positivamente, que no plagiamos a nadie. Que no hemos robado una idea ajena. Que esta nos ha bendecido, apropiándose ella de nosotros, mas que nosotros de ella. No se la hemos robado a nadie. Ella, libremente, se ha posado en nuestra frente y golpeándola suavemente, ha hecho que el cerebro le abra, interesado, sus puertas.
Luis, Ud. por suerte para todos nosotros sigue teniendo la visita gratificante de la inspiración. Cuando se tiene una cualidad como la suya, las ideas fluyen, pero lo importante no es que fluyan, sino que se sepan plasmar en un papel, o en un teclado. Gracias por seguir escribiendo.
Luis, Ud. por suerte para todos nosotros sigue teniendo la visita gratificante de la inspiración. Cuando se tiene una cualidad como la suya, las ideas fluyen, pero lo importante no es que fluyan, sino que se sepan plasmar en un papel, o en un teclado. Gracias por seguir escribiendo.
A N.D.. Es un error, publiquen sólo un comentario. Gracias y disculpen.
Es importante tener a las musas de tu parte cuando vas a escribir pero aun lo es mas tener cosas que decir y eso a ti, luis nunca te falta. Gracias Monica
Yo digo algo muy oído, que la inspiración nunca te visita cuando no trabajas. Digo más, la inspiración no viene en un instante, llega de forma escalonada. Dices lo que quieres y para el que escribe sería suficiente, pero por deferencia al lector lo ordenas, pules y cuando lo consideras de grata lectura, hasta para los que no lo entiendan, concluyes. Muchos pensarán que has estado inspirado, cuando la realidad lo que has hecho es darle claridad y belleza literaria, con las tres lecturas que le has dado al texto, ordenando y afinando.
Para D. Diego: algo muy semejante escuché a un Catedrático de Arquitectura en Madrid: «si la inspiración llega, que te pille trabajando» y otra expresión un poco más gruesa: «La inspiración tiene el culo plano».