Desalación y trasvases
El problema real al que se enfrentan los alicantinos en materia de agua posee una triple vertiente: escasez, mala calidad y coste elevado. Respecto a la insuficiencia hídrica, destaca que en el mes de enero se han recogido 23 litros por metro cuadrado, lo que supone cerca de un 50% menos de lo que se considera normal para estas fechas. Evidentemente, las cifras hablan por si solas. El ‘agujero del Segura’ se estima en 1.200 hm3/año, por lo que no podemos depender de las precipitaciones y así aunque en 2010 lloviera bastante y pudiéramos plantar hortalizas, en 2011 los agricultores nos encontramos en una situación casi similar a la de antaño, pidiendo a San Marcos agua para “el trigo, que está chiquito; la cebada, que ya está granada,…”.
Evidentemente, esta situación conlleva un sufrimiento continuo, la incertidumbre absoluta, el desierto árido, seco e interminable en la planificación de nuestros negocios. ¿Lloverá no lloverá? Es un auténtico ‘sin vivir’, que tendría fácil solución si el tema dejase de una vez por todas de politizarse por el bien de todos los ciudadanos. Quizás muchos no se dan cuenta, pero debemos encontrar con la mayor urgencia posible un modelo de gestión hídrico eficiente.
Este hecho, contribuiría a hacer frente a la terrible crisis que nos asola. Conseguiríamos potenciar el desarrollo de los sectores elementales de la Comunidad; no sólo la agricultura, sino también el turismo y la industria, sin tener en cuenta el mantenimiento y conservación del extraordinario patrimonio medio ambiental que poseemos, representado en nuestros humedales y parajes naturales donde viven especies autóctonas y protegidas.
Las infraestructuras hídricas no sólo potencian el desarrollo económico sino que además crean un importante número de puestos de trabajo. En la actualidad, hay 3.500 personas trabajando en las estaciones depuradoras. Además, el Gobierno de la Generalitat ha potenciado el plan 100 x 75, según el cual todas las poblaciones, por muy pequeñas que sean, tendrán agua reutilizable. Este proyecto generará 3.000 empleos durante la construcción de las plantas y al final, se estima que contarán con más de 3.800 personas en activo.
En efecto, urge un plan de infraestructuras hidráulicas para aguas superficiales que apueste, como no, por la desalación y la depuración; que potencie la reutilización de los recursos disponibles; que eduque en el ahorro de agua y que optimice los aprovechamientos subterráneos, pero no quiero inducir a engaños. Todo es necesario, pero no es suficiente para la agricultura, para el mantenimiento de nuestros cultivos y para la continuidad de las explotaciones agrarias en la comarca. Por ello, necesitamos el aporte de cuencas externas. Los trasvases son la única alternativa a la sequía y también contribuirían a generar riqueza y empleo. Los ingenieros han determinado que el del Ebro crearía más de 230.000 nuevos puestos de trabajo.
Sin embargo, de todo esto, nada de nada. Falta iniciativa, nuevos proyectos, inversión real y principalmente un comportamiento lógico y ético, en el que no caben decisiones absurdas como el abandono no consensuado de una infraestructura necesaria por el simple hecho de haberla proyectado el partido político rival. Estas decisiones además tienen repercusiones financieras. Con los envites del presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, para acabar con un trasvase tan consagrado como es el del Tajo-Segura, quiso que se aprobara que el déficit del Segura se paliara con 460 hm3 procedentes de desaladoras. Esta posibilidad es inviable económicamente. El agricultor necesita agua barata y de calidad. El Gobierno tendría que invertir 20 millones de euros para vender el agua de las desaladoras por debajo del coste de regadío. ¿Qué ha sido del Plan Agua del Gobierno que apostaba por la desalinización? Nadie habla ya de él y los últimos informes del Ministerio han reconocido que no se puede paliar el déficit sólo con este recurso. Sólo nos vendieron humo.
Los trasvases para la Comunidad Valenciana son una reivindicación justa, solidaria y necesaria. La II República ya lo reconoció en su día y desde entonces, prácticamente todos los Gobiernos españoles lo han planteado como una necesidad. Incluso, la Unión Europea lo ha avalado. Tratemos de actuar con inteligencia y coherencia. Nunca ha pedido nadie liberar todo el agua de una cuenca, no queremos dañar ningún río ni ningún afluente, simplemente la excedentaria, la que sobra. Ni le causa daño a ninguna persona, ni a ningún entorno, pero sí aporta beneficios sociales, medioambientales y económicos.
Además, nos merecemos el agua. En la Comunidad se reutiliza el 67% del agua, más de la mitad que toda el agua que se reutiliza en el conjunto de España, lo que convierte a nuestra autonomía en un ejemplo a seguir no sólo en nuestro país, sino en toda Europa. Gracias al aporte económico de los agricultores, se ha conseguido modernizar el 78% de los regadíos, que emplean técnicas sostenibles y eficientes de riego por goteo. Asimismo, también somos responsables en el consumo del agua, consumiendo un 15% menos que en el resto de España.
Efectivamente, el trasvase del Ebro fue una reivindicación de la II República, lo cual no es garantía de éxito.
Dice Ud. que crearía más de 230.000 puestos de trabajo. No sé si refiere al hacer las infraestructuras o al posterior beneficio a los agricultores beneficiados.
Hay una duda que me corroe, ¿porqué si es tan beneficioso se oponen frontalmente catalanes y aragoneses? ¿tan insolidarios son? Tiene que haber alguna razón más ¿Ud. nos la podría explicar?
Y, sobre todo, ¿porqué el gobierno socialista se ha opuesto tan radicalmente?
No sé, algo se me escapa.
Comparto con el autor que los trasvases son una reivindicación justa ,necesaria y solidaria, a lo que yo añadiría histórica en estas tierras, pero no olvidemos que los trasvases tienen que ser viables técnicamente,económica y ambientalmente y hoy por hoy las directrices europeas en materia hídrica no favorecen este tipo de infraestructuras con carácter general dada la situación precaria de los sistemas fluviales y las perspectivas que el cambio climático ofrece sobre los rios.La preocupación de la UE se centra en mantener el estado cuantitativo y cualitativo de las masas de agua tanto de las superficiales como de las subterráneas por lo que cualquier trasvase intercuencas se mira con lupa.
Nadie niega las debilidades de las desaladoras,mayor coste,dependencia energética e impacto ambiental pero estas constituyen una fuente de recursos ilimitada para el abastecimiento urbano que no depende de la pluviometría ni de que los usuarios de la cuenca cedente tengan a bien darnos sus sobrantes.
En materia hídrica lo más sensato es propugnar un pacto del lagua a nivel nacional y no estar permanenntemente contraponiendo trasvases a desaladoras puesto que ambas pueden y deben complementarse.
Hay que ver cúanta razón tiene este hombre ¿dónde están las desaladoras de Zparo? . Una mentira más. Espero que por el bien de todos hayamos escarmentado
el escrito de este señor, se parece mas al de un politico frustrado que ha un lider sindical. hace una exposicion de todo lo bueno de la comunidad, y de todo lo malo del gobierno central, por lo tanto se le ve el plumero agua si pero no politizada.
hecho de menos los logros sindicales de este señor, para con los agricultores y afiliados no dice en su articulo nada que haya conseguido.
si quiere hacer politica que se dedique a ella, pero que no utilice el sindicato para hacer politica, sobre las desaladoras solo hay que mirar a los paises del magreb, son sin agua de los rios los mas ricos en agricultura, trabaje para que los agricultores de la comunidad y de españa consiguan lo mismo