Artículo de opinión de Toni Cantó, presidente de la Junta Central de Moros y Cristianos
Leyendo el saluda de Ángela, presidenta de la comparsa Astures, comprendí que no es necesario escribir demasiado para transmitir agradecimiento e ilusión. Con breves mensajes se llega al lector, al comparsista, a la festera, al noveldense… Pero a cada uno nos gusta reflejar nuestra experiencia de una forma particular y por eso creo que ello me ocupará algunos renglones más.
En las fiestas de mi entrecomillada despedida he tenido la sensación de que casi todo el mundo ha querido que el recuerdo que me quedara fuera amable, cercano, cariñoso en algún caso. Sobre todo en el caso de mis amigos y vicepresidentes Ascen y Cano, dos personas que han sufrido lo indecible. Este año a pesar de sus múltiples problemas extra-festeros han querido que yo estuviera cómodo, tranquilo, relajado… Y sin duda lo he estado porque profeso un gran amor a la fiesta de mi ciudad, en todas sus expresiones, pero aún más si cabe a la de moros y cristianos. Y ello me ha llevado a ser meticuloso en la labor, discordante en el planteamiento y luchador en la actitud. Con esta disposición uno puede encontrar problemas a la menor oportunidad. Los he tenido, pero con la ayuda de mis compañeros de Junta los he ido superando, porque “ellos” son gente atrevida, valiente, sincera y honrada. La mejor noticia de las fiestas pasadas ha sido la ausencia de incidentes en los actos oficiales. Eso tranquiliza. Tampoco ha pasado desapercibida la mayor participación en todos los actos. Eso motiva. Y qué decir del notable crecimiento de la población festera. Eso infunde esperanzas.
Creo que después de todo han sido unas fiestas tranquilas, intensas eso sí, pero moderadas. Hemos madurado mucho y sabemos comportarnos como merece la ocasión, a pesar de los pocos casos de aquellos que siempre aprovechan la masa para tratar de camuflar sus fechorías.
Se ha hablado y escrito mucho sobre las discrepancias con el Ayuntamiento. Desde luego no es un asunto de cuya resolución esté muy orgulloso; aunque alguien quiera pensar lo contrario, no soy amigo de complicaciones. Estoy plenamente convencido de que nuestros políticos han tenido buena voluntad en cada una de las decisiones que han tomado. Además tenemos motivos para pensar que ya contamos con algo de peso; el Casal del Fester es una prueba irrefutable. No obstante sigo pensando que nuestro colectivo festero merece estar en el lugar más alto del podium. Durante cuatro años he luchado por reclamar ese respeto. No entiendo que tengamos que seguir reivindicándolo. No somos segundo plato de ningún menú. Y digo esto porque de una forma definitiva todo el mundo debería darse cuenta de que nuestros desfiles son los mejores de España, de que nuestras entraetas son igualmente espectaculares, de que nuestros Embajadores tienen un oficio incomparable y un texto con una calidad literaria demostrada, de que nuestra ofrenda de flores a la Santa es una de las mayores manifestaciones de cariño y respeto que se le realizan a la Patrona, y que ningún colectivo de la ciudad consigue poner a sus pies tantos ramos, cestas y tarrinas. Del lado festero podría hablar mucho más pero la parte festiva tampoco debe quedar exenta de mención; por eso digo que a pesar de la crisis nuestros bares, restaurantes, peluquerías, fotógrafos, supermercados, etc… han tenido una tregua por unos días y han visto como, al menos por un mes, los números han medio salido. Entonces… ¿Por qué no iba a estar yo orgulloso de nuestra Fiesta? Y… ¿Acaso alguien no lo está? Y esta actitud se demuestra haciendo, no hablando. En alguna ocasión he oído que los moros y cristianos recibimos mucho. ¿Mucho? Si hacemos cuentas de lo que ofrecemos, invertimos y damos, quedaría a las claras la transacción más desfavorable que ha tenido un colectivo jamás. No se trata sólo de participar también hay otras fórmulas de hacer que la Fiesta sea de uno mismo. Y por descontado ha quedado patente que desde el primer día de fiestas Novelda tuvo a su disposición diez barracas populares, una por cada comparsa. ¿Quién ofrece más? Mantener las puertas abiertas cada vez tiene un mayor precio pero al final Novelda es la que se beneficia. En los días en los que no hubo actuaciones (especialmente desde el día 21) nosotros fuimos la alternativa, y lo acogimos con responsabilidad. Sólo por ello debería crecer nuestra consideración externa.
Pero este año tenemos que hablar de los boatos de Mudéjares y Tercios de Lepanto, de su generosidad y esfuerzo; y como consecuencia, de la consolidación de los boatos en nuestros desfiles que han cuajado para beneficio del espectador y de nuestra fiesta. Tenemos que hablar del eterno debate sobre la reforma de la retreta, que no acaba de resultar atractiva; en este punto reconozco un debe. Tenemos que hablar de una mayor preocupación por la vestimenta. Tenemos que hablar de la hermandad entre todos los comparsistas en general; al final los debates simplemente nos acercan más y nos ayudan a conocernos. Tenemos que hablar de mayor cantidad de espectadores en todos los actos. Y sobre todo tenemos que hablar de que la crisis no ha podido con nosotros, y por unos días se ha visto relegada a un papel secundario.
Me preguntaban hace poco por la sucesión en el cargo que dejaré en octubre. Sinceramente no voy a opinar. ¿Por qué iba a interferir yo en la labor de alguien que quiere trabajar por nuestra fiesta? Yo no tuve esta consideración y en ocasiones noté la presencia de una oposición en la sombra un poco impertinente. Nunca perdí la confianza en que las cosas con buena voluntad, educación y esfuerzo saldrían adelante. Y así ha sido. No le guardo rencor a nadie. De hecho quiero recuperar mi condición de comparsista y disfrutar con la gran cantidad de amigos y amigas a los que debo compensar horas de paciencia y ausencia. También tengo pendiente recuperar la normalidad en mi vida familiar, que tantos sacrificios ha realizado por la Fiesta, sin pedir nada a cambio y sin protestar ni un minuto. Lo único que no me gustaría es que nuestro colectivo tuviera una presidencia de pleitesía política. En nuestra Junta no ha habido afiliación a ningún partido y hemos tratado en todo momento de ser neutrales y coherentes. Esta línea debería ser la habitual, pero bueno, en cierto modo es lo que nos gustaría a nosotros.
Quiero mostrar mi agradecimiento en lo institucional a los efectivos de la Policía Local que han hecho un sobreesfuerzo y una labor magnífica en todo momento para que los actos oficiales salieran bien, a los miembros de Protección Civil y Cruz Roja que nunca son recompensados como debieran por todo lo que hacen por nosotros. También quisiera agradecer a la concejalía de Medio Ambiente y limpieza viaria su ejemplar comportamiento, y en especial a Urbaser, que a través del infalible Carlos, nos lo ha hecho todo muy sencillo y agradable. No puedo olvidarme de la concejalía de obras y servicios que ha estado a todo y en todo, gracias a sus efectivos y al omnipresente Manolo, y por supuesto gracias a José Manuel, el concejal. En general, el trato del personal y funcionarios del Ayuntamiento ha sido muy bueno y creo que merece ser destacado. También quiero dar las gracias a Emiliano y al Patronato en general por sus constantes atenciones, y por supuesto al Párroco de San Pedro, Don Aurelio, que siempre nos ha tenido muy buena consideración y se ha mostrado muy colaborador.
A lo largo de estos cuatro años he contado con el apoyo impagable de todos los miembros que han pasado por la Junta; ellos y ellas (los que están y los que estuvieron) saben que les aprecio, respeto y admiro. Necesitaría mucho espacio para nombrarlos a todos. Lo que sí haré será enumerar a quienes nunca dejaron de apoyarme con trabajo y esfuerzo, sin estar en la junta, pero con un claro amor a la fiesta: Rafa Canicio, Rafa Martínez de Omeyas, Susi Guillén, Eva Vicente, Jaime Miralles y Antonio López, Poyo de Piratas, Sergio Lacruz, Pili y Eva de Beduinos, Chari, Cano de Mozárabes, Gorgonio, Delia, Toni Fuerte y Botella, Helios y Luis Esteve. Un afectuoso saludo a todos los cargos festeros de este año que tan brillantes han estado en cada acto, a los president@s de las comparsas y un abrazo especial a Yolanda de Omeyas y Alfredo Sin Nom.
Pd: Querido Belló:
Te dije que te escribiría cuando acabaran las fiestas y a ello me dispongo. No sé si eres consciente de lo mucho que te echan de menos en Novelda. Ya sabes, porque lo hablamos varias veces, que es cuestión de tiempo; que a todo se acostumbra uno. Sin embargo, las ausencias son más acusadas según qué casos. Debo reconocer que te extrañé demasiado, más de lo que tú me permitirías. A veces, en la Junta, todos nos mirábamos esperando encontrarte en la pupila del compañero de enfrente. No hemos llegado a estar tristes porque eso sería ir contra tu voluntad pero en determinados actos, en algunas conversaciones, en momentos festeros concretos, al sentir tu presencia sin verla, nos sobrevenía un estado acuoso en los ojos, que no por cómplice era más llevadero. Aún nos atormenta la certeza de que nos han faltado muchas cosas por hacer juntos, y muchos asuntos por debatir y plantear, pero la memoria colectiva sabrá reflotarlos y atribuírtelos. Los oídos de cuando en cuando nos traicionan figurando que hemos escuchado un SENSASIONAL, pero no, nos puede el deseo y nos despierta la realidad. El caso es que eras un tipo respetado; para que luego digan que la Fiesta no genera respeto. Todos en nuestro pueblo te añoran aunque a buen seguro sabrán mantener viva la llama de tu impronta. En tu familia aún están digiriendo la noticia, en tu comparsa se afanan por homenajearte, y en tu filà (els Palpons) andan cariacontecidos, sin claridad a medio recorrido. José María, tú ya sabías que la gente te quería, pero además ahora sabes que los moros y cristianos de Novelda te necesitaban. Espero poder hablarte un poco más de la Fiesta cuando te escriba la próxima vez. De momento te dejo con la esperanza de que tu nuevo grupo de amigos, que seguro habrás hecho ya, no distraiga tu recuerdo de nosotros.
Un fuerte abrazo, amigo
GRÀCIES TONI.
Lo más difícil, Toni, y tu tienes un alma especial para ello, es que tras estos años de complicada presidencia, y en esa habitación tan concurrida de nuestra vida, que es la Fiesta, has conseguido que festeros y no festeros, te respeten y aprecien más que al principio, si es que cabe.
Belló era auténtico, era verdad. Por eso la sombra de su estandarte siempre dibujará su silueta: para que no le olvidemos.
Gracias, Toni.