Reflexiones sobre política útil
Escribo este artículo durante la jornada de reflexión previa a las elecciones generales del 10 de noviembre; unas elecciones que no deberían haberse celebrado, fruto de la incapacidad de PSOE y Podemos de llegar a un acuerdo para el gobierno de España. Ante esta situación, Compromís y Más País -el partido de Íñigo Errejón- se han presentado en coalición para ofrecer una alternativa al bloqueo usando el eslogan “Política útil”, un eslogan que viene acompañado de la palabra “acordar” puesto que la coalición tiene como objetivo construir consensos entre las fuerzas progresistas del Congreso para facilitar un gobierno, como ya hizo Compromís en 2015 y, de nuevo, hace apenas medio año en la Generalitat Valenciana.
A mi entender, política útil es apostar por la Educación Pública, como lo hace el Consell del Botànic, ofreciendo los libros de texto gratuitos a toda la población escolar, aumentando becas comedor y universitarias o invirtiendo más de 2 millones de euros para mejorar los colegios e institutos de Novelda en los próximos dos años. Obras, por cierto, que podrían estar ya acabadas algunas de ellas y otras finalizar el próximo año si el anterior alcalde no hubiera guardado los proyectos en un cajón una vez concedidos; así es como ocurre, por ejemplo, en municipios vecinos como Petrer, mientras que en Novelda se retrasarán un año más.
Política útil es garantizar los ingresos necesarios para mantener y blindar el sistema de pensiones y su actualización con el IPC y no prometer bajadas de impuestos consistentes en eliminar el impuesto de sucesiones que pagan únicamente quienes heredan un millón de euros o más.
También lo son las políticas productivas del Consell y la buena gestión del Servicio Valenciano de Empleo LABORA que hacen que seamos la única comunidad autónoma donde baja el paro en vez de aumentar, según muestran los últimos datos disponibles.
Política útil es proteger el medio ambiente y luchar contra el cambio climático, defender el campo valenciano, trabajar para conseguir una sociedad más justa e igualitaria, regular los precios de alquiler de vivienda, legislar contra la ludopatía y por supuesto reclamar incansablemente una financiación que garantice el bienestar de las valencianas y los valencianos: un trato justo, ni más ni menos.
Por último, política útil es estar dispuestos a dialogar y llegar a acuerdos para resolver los problemas y mejorar la vida de la ciudadanía. Sean cuales sean los resultados del 10N, espero que todos los partidos que creen en la democracia estén por la labor de ejercerla; Compromís y Joan Baldoví serán los primeros.