Artículo de opinión de MªCarmen Jover Pérez, Diputada de Servicios Sociales e igualdad.
El pasado 4 de noviembre aprobamos en el Pleno de la Diputación, por unanimidad, una declaración institucional contra la violencia de género en la que se adoptaron una serie de acuerdos que nos comprometen lógicamente a todos los que ostentamos responsabilidades políticas y, en mi caso concreto, de manera muy especial como responsable de las políticas de igualdad de género dentro de la Corporación Provincial. En este sentido, me vais a permitir que me detenga en uno de esos acuerdos que considero fundamental en la lucha contra las violencias machistas y que dice así: “Continuar en la línea de la mejora de la capacitación profesional del personal de los Ayuntamientos y Mancomunidades de la provincia, adaptándonos a los cambios que se están produciendo y a los nuevos entornos virtuales que nos permiten acercarnos, pero manteniendo las distancias sociales”.
Y es que la línea de la formación y especialización profesional sigue siendo una constante en la apuesta por el desarrollo de las políticas locales de igualdad de género que impulsamos desde la Diputación.
Bien es cierto que este 2020 está siendo un año atípico, fuera de toda normalidad. La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 nos ha llevado a suspender programas y acciones formativas que ya se habían convertido en citas anuales en la provincia. Tal es el caso del ‘Congreso sobre la Violencia Contra la Mujer’ que este año hubiera celebrado su decimoctava edición, su mayoría de edad. Dieciocho años dedicados a la formación, concienciación e intercambio de experiencias y buenas prácticas entre profesionales de todos los ámbitos, reunidos en el Auditorio de la Diputación de Alicante para abordar la violencia de género desde un enfoque multidisciplinar. Una cita a la que asistían en torno a 900 profesionales provenientes de diferentes ámbitos y sectores relacionados con la prevención y la intervención en violencia de género, especialmente, de entidades locales de nuestra provincia. Pero, por motivos obvios, no ha sido posible celebrar este año el congreso, como otros tantos eventos planificados…
He de decir, en este sentido, que tenemos la gran suerte de contar con profesionales en nuestra provincia capaces de reinventarse, de adaptarse a este nuevo escenario en tiempo record y de continuar prestando sus servicios con la mejor disposición. Porque tenemos claro que “no hacer nada” no es una opción. La violencia de género continúa abriéndose camino en esta pandemia y es nuestro deber estar especialmente vigilantes en la protección y salvaguarda de los derechos de las mujeres y menores víctimas de la violencia. Es nuestro deber continuar con las acciones que ya teníamos planificadas. Adaptación y reinvención son palabras que estamos escuchando todos los días desde que comenzó esta situación.
Y con ese ánimo de adaptación y reinvención, organizamos este mes de noviembre un ciclo de webinars relacionadas con la crisis sanitaria desde una perspectiva de género, dedicando dos sesiones a la violencia, de la mano de la presidenta del Observatorio de Violencia de Género y Doméstica del Consejo General del Poder Judicial, Mª Ángeles Carmona, y a la prostitución 2.0., con la cineasta social Mabel Lozano. Con ellas pudimos aprender y reflexionar sobre las otras formas que ha adoptado la violencia de género durante el confinamiento. Un aprendizaje que, sin duda, ha de seguir siendo una constante en nuestros quehaceres diarios, pues la mejor herramienta para combatir la violencia de género es el conocimiento y la formación especializada de quienes tienen la responsabilidad de intervenir en los procesos de acompañamiento y asesoramiento con víctimas y en los programas de prevención, concienciación y sensibilización.
Ya volverán los tiempos de la presencialidad, de las reuniones de trabajo, de los congresos, de los foros de intercambio de experiencias, de los debates informales en las pausas café y de tantos y tantos encuentros que veníamos teniendo de manera anual… Pero hasta entonces, aprovechemos las herramientas tecnológicas que nos sirven para acercarnos, aunque sin tocarnos, y continuar aprendiendo y mejorando para ofrecer el mejor servicio que podamos, para seguir con las mujeres y menores víctimas, para continuar con los programas de prevención y educación, para proseguir con el impulso de las políticas locales de igualdad de género, para que el cambio y la transformación social que pretendemos con estas políticas sea posible gracias a la formación y al aprendizaje continuo y constante.
Y en todo ese camino, seguiremos colaborando de manera estrecha con entidades y agentes sociales al servicio de quienes más lo necesitan y con la puesta en marcha de acciones formativas que se adapten a esta nueva situación y a los nuevos formatos digitales. E insisto, ya volverá la presencialidad y ya volverá el ‘Congreso sobre la Violencia contra la Mujer’. Pero hasta entonces, adaptación y reinvención. Y en ese sentido, es de justicia dar un enorme agradecimiento por el interés y el compromiso de los y las profesionales de nuestra provincia que han servido de soporte y apoyo, durante el confinamiento, a tantas y tantas mujeres víctimas de violencia de género y que continúan al pie del cañón. Mil gracias.
Mª CARMEN JOVER PÉREZ
Diputada de Servicios Sociales e Igualdad