COMISIÓN DE SEGURIDAD VIAL DEL ALTO Y MEDIO VINALOPÓ
El término peatón SMOMBIE define a todos aquellos viandantes que circulan por las vías públicas de una ciudad utilizando diferentes aparatos electrónicos y ajenos al entorno urbano. El principal aparato lo encontramos en los smartphones, al que hemos convertido en un elemento esencial en nuestras vidas.
El pasado año 2020 debido a la pandemia que nos afecta y debido a las restricciones de movilidad y aislamiento social que conlleva, ha provocado que haya aumentado mucho más la dependencia a estos artefactos, para suplir las relaciones sociales interpersonales a las que estábamos acostumbrados.
En el grupo se sitúan principalmente gente joven que van escuchando música, aislándose del exterior o aquellos que no se separan de su móvil y caminan mientras hacen uso de este o son incapaces de pararse un momento y van haciendo uso de las aplicaciones de mensajería instantánea (WhatsApp, Twitter, Instagram, Facebook, etc.). Aunque hoy en día el uso de todos estos dispositivos está tan masificado que casi no hay rango de edad que se pueda salir de la definición. Todos somos en algún momento peatones Smombies.
El uso del móvil nos hace más amenos los trayectos cuando vamos caminando. Pero también lo convierte en algo peligroso. Las numerosas distracciones que provocan producen situaciones de riesgo. Los datos lo corroboran, el uso de éste dispositivo aumenta en un 40% el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Para un peatón una situación de riesgo se convierte en un accidente, y cuando tu cuerpo es tu carrocería los daños que pueden acarrear son muchos.
Al hacer uso del teléfono móvil perdemos todos los estímulos visuales y auditivos del exterior. El claxon de un vehículo o la llamada de otro peatón se ignoran porque no son escuchadas.
Ahora la próxima vez que cojamos el teléfono mientras caminemos o intentemos enviar un WhatsApp, será mejor pararse y hacerlo tranquilamente que arriesgarnos, de forma casi deliberada, a tener un susto o algo más. Es difícil, pero ninguna llamada merece tanto.