Artículo de opinión de Maje Agües, portavoz de Guanyar
La Accesibilidad Universal es un concepto que implica eliminar muchos tipos de barreras, como las arquitectónicas, pero no solo éstas y desde que Guanyar Novelda entramos en el Ayuntamiento en el 2015 trabajamos para eso. En materia de accesibilidad en Novelda estaba todo por hacer, y lo que falta, por eso era imprescindible marcarse un orden de prioridades y empezamos pidiendo lo que entendemos que es fundamental: hacer el espacio público urbano de Novelda accesible, para que todas las personas puedan desarrollar sus vidas con normalidad. Ir a la compra, al médico, pasear, hacer gestiones en el Ayuntamiento, son actividades básicas que para algunas personas eran imposibles.
La Accesibilidad es básica en una CIUDAD AMABLE que es una ciudad igualitaria, pensada también desde el punto de vista de género, una ciudad Justa que no discrimina, una ciudad más verde y limpia, inclusiva, que pone a las personas en el centro de todo. Por eso, en la pasada legislatura presentamos mociones para que se instalaran las puertas automáticas y la rampa accesible del Ayuntamiento, fue una de las primeras cosas.
Para garantizar la accesibilidad a la biblioteca y la casa de cultura, para la adecuación de parques y la instalación de juegos infantiles accesibles, para que eventos como, el Pregón de Fiestas, también fueran accesibles, y por supuesto la adecuación de aceras y de itinerarios accesibles. Actuaciones fundamentales que se han llevado a cabo a pesar de la resistencia, la falta de sensibilidad y solidaridad de muchas personas, pero con el apoyo del activismo social y la Ley. Hasta que apareció en escena la famosa rampa del Castillo, nadie se había planteado la accesibilidad en ese entorno, aunque está claro que tarde o temprano es un tema que habría de llegar, pero la nefasta decisión del anterior equipo de gobierno permitió la instalación que tenemos hoy. Un artilugio con más espíritu de terraza que de elemento accesible. Un proyecto horroroso desde el punto de vista estético y de accesibilidad, que lejos de solucionar nada, generó problemas que antes no existían. Como se dice en Novelda “Ja tenim el burro en l’herba”, y después de eso, no quedaba otra que buscar la mejor solución. Lo que mal empieza, puede acabar bien, por eso no nos resignamos, pero arreglar el desastre va a costar mucho dinero. Este proyecto que de haberse pensado y diseñado con el respeto y el cariño que se merece un entorno como es el Castillo de la Mola y el Santuario, podría haberse hecho uniendo los recursos económicos que puso la empresa que gestiona el ecoalbergue y los del Ayuntamiento y “a la primera” haber llegado a la solución que ahora tendremos que afrontar solos.
Qué pena que al final tenga que costar el doble. Pero tampoco podemos permitir que una pésima actuación política con el resultado de ese maldito artilugio nos desvíe de nuestra hoja de ruta: Seguir invirtiendo en la adecuación de las aceras e itinerarios accesibles urbanos que garanticen que podamos desenvolvernos en la vida. Para Guanyar Novelda esto es prioritario. Así lo pedimos y lo acordamos con el actual equipo de gobierno al comienzo de la legislatura y así seguiremos, vigilando para que se cumplan esos compromisos que nos acerquen cada día más a la ciudad amable que todas queremos.