Artículo de opinión de Carles Sala, concejal de Compromís Novelda
En los próximos meses veremos en Novelda inversiones de carácter medioambiental como son la instalación de placas solares en algunos edificios municipales. Esta medida era una de las presentes en el acuerdo presupuestario entre Compromís y el equipo de gobierno y es una buena noticia que puedan ejecutarse gracias a subvenciones de la Diputación y de la Conselleria d’Economia Sostenible, reduciendo así la inversión inicial del Ayuntamiento. Además de los beneficios de consumir energía limpia de proximidad, estas instalaciones generarán a corto plazo un ahorro en las arcas municipales que podrá destinarse a otros fines.
Otra novedad verde es el cargador de coches eléctricos situado en la Plaça Vella; todavía es pequeña la cantidad de vehículos eléctricos en el municipio y estos vehículos aún resultan algo más caros que los tradicionales, sin embargo los puntos de recarga públicos son un aliciente para que el número de vehículos eléctricos vaya creciendo. Pero es una oportunidad perdida que este punto de recarga se abastezca de un nuevo contador en lugar de aprovechar, en primer lugar, la instalación solar del Ayuntamiento. La figura de las Comunidades Energéticas Locales permitiría compartir la electricidad solar no consumida en la Casa Consistorial con el resto de edificios y suministros municipales, incluso compartirla con viviendas cercanas, en lugar de verterla a la red a un precio muy inferior al de compra. Es, sin duda, una opción muy interesante para que toda la ciudadanía pueda aprovechar al máximo las ventajas de esta transición energética, aunque no tenga un tejado donde instalar placas o no disponga del capital necesario para dicha inversión.
Recientemente hemos recibido también la esperada noticia de la aprobación definitiva del Paraje Municipal dels Clots de la Sal y Serra de la Mola por parte de la Conselleria de Medi Ambient. Se trata de un reconocimiento a un enclave genuino de nuestro entorno y ahora debemos redactar un plan director y normativas para gestionar dicho espacio, cuidarlo y mantenerlo como el bien protegido que es. Por este motivo, no deja de ser llamativo que a la vez que recibimos por fin dicho reconocimiento, tengamos este u otros parajes, parques o zonas verdes sucios o en mal estado, y en este caso no toda la responsabilidad se le debe achacar al equipo de gobierno.
Estas acciones van en la línea defendida por Compromís pero se requiere un mayor esfuerzo para que no queden como actuaciones puntuales y aisladas; debemos avanzar a una ciudad sostenible, limpia y verde en su conjunto y esto requiere la implicación y colaboración de las administraciones pero también de toda la ciudanía.