Nada mejor que esta expresión tan nuestra para definir la actuación de nuestro actual Equipo de Gobierno Municipal. También podría haber servido “mucho ruido y pocas nueces” porque habiendo transcurrido, con creces, el ecuador de su mandato, están continuamente anunciando nuevos planes, proyectos faraónicos y futuras actuaciones (Puerto Seco, Distrito Digital, Plan para el entorno del Vinalopó, etcétera).
La realidad es que esos planes, proyectos y actuaciones, pronto se desvanecen como el humo o quedan para su ejecución por los próximos equipos de gobierno. Parecen estar preocupados únicamente de su propia imagen y de quedar bien en los medios de comunicación y redes sociales, cuando su actuación debería ir dirigida al aumento del bienestar de los ciudadanos de Novelda.
Se han centrado en lo fácil y se han convertido en adictos a las subvenciones. Que fácil resulta pedir dinero y asfaltar una calle. No es suficiente, el pueblo no se puede mantener así. Eso da trabajo para unos días, y luego que…. ¿Dónde están las actuaciones dirigidas a facilitar la creación, instalación o mantenimiento de empresas y comercios que creen trabajo estable y de calidad? ¿Porque no anuncian bajadas de impuestos y tasas o la racionalización de los existentes?
Las personas necesitamos YA ver la luz al final de este túnel en el que nos ha colocado la pandemia. En otras circunstancias echarían la culpa a los gobiernos central/autonómico, pero ahora todos ellos son del PSOE por lo que no pueden eludir su responsabilidad.
Se les llena la boca hablando de mejoras, de recuperación económica, de los fondos europeos que llegarán, pero el resto de los mortales, no vemos por ningún lado ni las mejoras, ni la recuperación económica. Por el contrario, solo hay que darse una vuelta por el pueblo para ver la verdadera situación de los comercios y las empresas.
Un halo de tristeza y desesperanza flota en el ambiente y eso es lo primero que hay que cambiar. Es necesario que desde nuestro Ayuntamiento dejen de mirarse el ombligo y se actúe, no solo para asfaltar la calle, sino para que los que viven o trabajan en esa calle, estén orgullosos de ello y observen medidas efectivas para su mejora.
Cuando esto ocurra y esas mismas personas vislumbren un futuro mejor, la iniciativa privada sumará sus fuerzas a la actuación pública que es lo que realmente puede reactivar Novelda, esto es, la confluencia de un Ayuntamiento eficaz que cree oportunidades y una iniciativa privada que las convierta en trabajo y bienestar para todos.