Después de un verano de 4 meses con temperaturas de más de 30º, estamos a las puertas de noviembre en sandalias y camiseta de manga corta. No voy a hablar de lucha contra el cambio climático sino de adaptación al mismo. No podemos seguir pavimentando la ciudad, los espacios públicos, las zonas verdes; no podemos seguir manteniendo el 90 % de nuestras calles sin árboles. No podemos, en resumen, seguir echando gasolina al fuego.
Desde otras administraciones se están promoviendo políticas para lo que se llama “soluciones basadas en la naturaleza”, que consiste en imitar lo que hace la naturaleza a muy bajo coste energético y permitan hacer más habitable nuestra ciudad en condiciones extremas:
•Más arbolado va a repercutir en bajar directamente la temperatura de las calles en verano… y quizás la diferencia entre poder salir a la calle o quedarnos encerrados en nuestra casa climatizada a un alto coste energético (el que se lo pueda pagar). Pero es que en invierno también el arbolado sirve para suavizar los días más extremos.
•Necesitamos esponjar la ciudad, permeabilizarla. Infiltrar agua en el subsuelo contribuye a refrescarlo. Y captarla nos ayudará a regar y climatizar las zonas verdes: cunetas permeables y vegetadas, pavimentos que dejan pasar el agua, espacios encharcables o depósitos de pluviales.
•Necesitamos unos edificios mejor aislados térmicamente y con tejados y muros verdes, que consigan mantener una temperatura habitable con un consumo energético casi nulo. Ya hay normativa española que obliga a ello a todos los edificios nuevos.
Desde Guanyar Novelda hemos estado toda esta legislatura insistiendo en estas políticas de adaptación que nos garanticen una ciudad más habitable. Compatibles con la Agenda urbana 2030 que el equipo de gobierno no se cansa de citar. Unas veces, con mucha lucha y negociación, lo hemos conseguido: una zona verde más permeable y verde, zonas más accesibles para todos… y otras simplemente se ha seguido, y se sigue, haciendo lo que siempre se ha hecho.
Hace unos años llevamos al pleno una moción, que se aprobó y declaró la emergencia climática: es una necesidad para garantizar unas condiciones de vida dignas a toda la población. Pero su nombre lo dice: Emergencia. Y no se está trabajando a ritmo de emergencia.
Necesitamos un plan director de naturalización de la ciudad que marque las pautas de adaptación climática de las grandes inversiones de la ciudad y también del día a día en los trabajos de mantenimiento y transformación de nuestro entorno. Es la apuesta de Guanyar Novelda para que, sí o sí, Novelda sea una ciudad en la que se pueda vivir y disfrutar todo el año.
Sí o sí. Menys perea i més caminar també. L’esforç no està de moda. Tant que es va parlar en els primers dies de pandèmia i tot s’ha oblidat.
Sembla una oportunitat perduda.
Una opinión muy acertada que compartimos muchos novelderos, hay que hacer una ciudad más habitable y adaptada a las altas temperaturas. Espero que Guanyar, con el apoyo al presupuesto municipal, consiga incorporar propuestas concretas,que no sea todo asfaltar calles.