El alcalde, Mariano Beltrá, junto con varios representantes del equipo de Gobierno, se han reunido con los vecinos del barrio de La Estación para abordar varios puntos, como es la transformación del barrio en un polígono industrial o la falta de cumplimiento de los puntos que marcó la Síndica de Greuges, que preocupan hoy al barrio
Mediante una carta a todos los vecinos del barrio, el acalde hizo partícipe al barrio al completo de la reunión en la que Mariano Beltrá, junto a los concejales Víctor Cremades, Benigno Martínez, Jose Manuel Martínez y Salvador Martínez, aclararon que la pretensión del equipo de Gobierno es la paralización de la instalación de nuevas industrias mediante la supresión de licencias que ya se ha llevado a cabo; que en el Plan General desaparezcan las actuales industrias en función de una serie de incentivos y condiciones que el plan ha de recoger; y que las peticiones de los vecinos se contemplen en la redacción del Plan General.
Mariano Beltrá quiso aclarar a los numerosos vecinos que acudieron al Centro Social del barrio que el equipo de Gobierno apuesta por resolver todos los problemas que el barrio sufre desde el diálogo y la legalidad. Para ello, aseguró que ya se está llevando a cabo el freno de implantación de nuevas industrias, pero “que hay que ser conscientes de la realidad que tenemos y los problemas no se pueden solucionar en nueve meses”.
Ante la demanda de transformar el suelo industrial en urbanizable, el alcalde aseguró que la alternativa está en el polígono del Fondonet y en el futuro polígono del Pla. “Desde el equipo de Gobierno hemos exigido al redactor del Plan General que genere suelo industrial porque lo que pretendemos es que en un futuro exista suelo público industrial”, aseguró Beltrá. “Nosotros hemos aprobado el polígono del Pla como un ejercicio de responsabilidad, ya que el proyecto no es nuestro, por la petición de suelo donde poder trasladar las empresas”, continuó el alcalde.
Mariano Beltrá informó a los presentes que fue en enero de 2008 cuando el equipo de Gobierno ejecutó el acuerdo plenario, aprobado desde 2006, de suspender las licencias pero que, fue el pasado 22 de abril cuando este acuerdo salió publicado en el Boletín Oficial de la Generalitat.
El alcalde de Novelda, en referencia a la Síndica de Greuges, comentó que la función de la defensora del pueblo es de recomendar y que, el Consistorio ya había tomado cartas en el asunto como la no concesión de nuevas licencias pero que “es imposible el traslado de empresas, o el cierre de las mismas, si son empresas legales. Además, en cuanto al estudio acústico, el objetivo es que se haga no solo en el barrio, sino en toda Novelda”, afirmó Beltrá.
El barrio de la Estación históricamente ha conseguido siempre vivir en armonía con la industria allí instalada, ha sido una cuestión de apoyo mutuo, si bien la industria se nutría de trabajadores del barrio, este, veía como el estar rodeado de suelo industrial autoregulaba la llegada de nuevos vecinos a este barrio, consiguiendo así este ambiente cerrado de vecindad, seguridad, prosperidad y calidad de vida. Tan solo hay que pasearse por este barrio a partir de las 20.00 horas y no solo encontraremos un barrio tranquilo y que invita al paseo y al sosiego, sino que veremos, cosa inaudita hoy en día, que los dos bares presentes en la zona ya hace horas que han cerrado sus puertas y que además no las abren en Domingo, verdaderamente es idílico, ¿que vecino de Novelda que soporta el ruido del tráfico, el olor de bares, restaurantes, ruido de pubs y discotecas no se cambiaría por alguno de los descontentos del barrio?. Si hace 20 años el suelo industrial se hubiese recalificado a urbano y pensando que en Novelda donde ha habido un suelo, siempre se ha construido, hoy el barrio tendría una población de 1500 habitantes en vez de los 400 que tiene ahora y no sería muy difícil de imaginar la situación en la que se encontraría en estos momentos, que sería muy distinta a la arriba mencionada y para muestra un botón, no hace mucho algunos propietarios de vehículos estacionados en la Avenida de la Constitución, se levantaron con la sorpresa de que los vehículos presentaban las ruedas del lado de la acera rajadas, algunos vecinos del Barrio María Auxiliadora, se levantaron un día con los retrovisores de sus coches estacionados arrancados y a la semana siguiente algunos coches con la estrella de David pintada en sus capós, no quiere esto decir que necesariamente esto le tenga que pasar al Barrio de la Estación pero igual si se deslocalizan las industrias y la nueva recalificación del suelo permite la construcción de viviendas es posible que estas cosas y otras más llegen a ocurrir si se triplica el número de residentes en el Barrio.
Y no olvidemos que las más interesadas en la deslocalización de la industria previa recalificación de los terrenos sería la propia industria que se encontraría con una plusvalía que le generaría mas beneficios de los que la empresa daría de por sí en su historia.
Dentro de pocas semanas conviene darse una vuelta cualquier noche por la acera de los Negres Betanics, veremos multitud de coches con los jóvenes escuchando música, riendo a carcajadas y matando el gusanillo, acciones muy respetables pero que a los vecinos de los bungalows de enfrente seguro que no les parecen tanto, digo esto porque en estos días proliferan en las afueras los centros de ocio destinados a la juventud, no pensemos ya en el supuesto de que se nos instalen aquí 1000 vecinos más, pensemos que tenemos un parque muy atractivo, tranquilo y agradable, ¿quien quiere una Twenty, o un Dalton o una Kuality? con todo el respeto que me merecen estos negocios, ¿que pasará el día que el Barrio salga de su anonimato y sea el centro de reunión de jóvenes disconformes amigos del botellón, donde tienen poca o nula presencia policial y en todo caso a 2 km de allí?. Lo que creo realmente es que el problema del barrio es que no tiene problemas, si este supuesto descrito llegase a ocurrir, los residentes del barrio se acordarían de cuando gracias a tener una zona industrial no se construyeron mas casas, pero esperemos que la sensatez guíe nuestras decisiones y optemos por la más adecuada, siempre y cuando no nos muevan motivos personales y nos amparemos en asociaciones que no representan a la mayoría de los residentes del barrio para nuestros beneficios personales.
Y por último recordad que España tiene un refranero popular muy extenso y no falto de sensatez, aprovecho la ocasión para dejar aquí uno de ellos para la reflexión, «más vale malo conocido que bueno por conocer».
Gracias por su tiempo.
Las empresas se estan cargando el barrio de la Estación. Ya no se puede vivir en él. A ver si es verdad que hacen los controles de ruidos y que están a Ley las empresas que ya hay e incentivarlas para que se vayan al polígono.
En respuesta al anterior comentario de esa persona «que ama el barrio», pues permítame dudarlo. Si considera que la construcción de nuevas viviendas es perjudicial para el barrio… no hay que ser ambicioso, pero tampoco hay que ser tan estrecho de miras. Su deseo significaría que a la larga el barrio iría muriendo poco a poco. Tenga en cuenta la población del barrio, una gran mayoría sexagenarios o más…, y usted no quiere urbanizar. Pues poco nos queda. Además, la construcción de unos cuantos edificios no supondría ese caos que usted imagina. Y en cuanto a lo de los botellones… ya tenemos a los camioneros armando ruido, rompiendo moreras y tirando basura durante el día. No sé si los jóvenes iban a perjudicar más. Y en relación a los pubs, no creo que nadie sea tan arriesgado o tan descerebrado para invertir en un pub en nuestro barrio. Y en cuanto a lo de los bares de nuestro barrio, nos dan vidilla, aunque uno de ellos con su terraza de verano resulta verdaderamente molesto en más de una ocasión.
Como conclusión, y estoy de acuerdo con usted en que hay que convivir, pero sea un poco razonable, cada uno en su casa y Dios en la de todos, pues eso, cada vivienda en su barrio y cada industria en su polígono, pero no el del barrio de la Estación.