Según los primeros estudios, no cumple al 100% las normas de accesibilidad que permiten que una persona pueda acceder de manera autónoma al entorno. Además, denuncian el impacto visual que produce en este lugar que está protegido como Bien de Interés Cultural.
La concejala de Gestión del Patrimonio, Mado Abad, se ha reunido esta mañana con miembros de Novelda Accesible y con varios técnicos municipales para tratar los problemas de accesibilidad que presenta la nueva rampa de acceso al ecoalbergue y al Castillo de la Mola.
Esta estructura forma parte de las mejoras que presentó la empresa concesionaria del servicio, Silvoturismo, a la hora de acceder a la gestión de las instalaciones del ecoalbuergue. Según las primeras mediciones, la rampa no cumple al 100% con las normas de accesibilidad, ya que supera la inclinación máxima permitida y, además, no permite el acceso de manera autónoma de las sillas de ruedas al inicio de la rampa.
«Es lo que nos hemos encontrado y ahora tenemos que trabajar para que sea accesible», destacaba Abad, que lamentaba también el «impacto visual» que produce en este entorno «con un significado patrimonial y emocional tan grande para todos los noveldenses». La concejala explicaba que «esto es así porque desde la Conselleria exigían que fuera una estructura reversible, que se pudiera desmontar», algo que ha condicionado su estética que «no nos gusta, vamos a ser sinceros», reconocía Abad. Por ello, es «prioritario» para el equipo de gobierno «minimizar este impacto visual y que se convierta en un acceso totalmente accesible».
Desde Novelda Accesible, que ha estado presente en esta reunión, Maje Agües lamentaba que «lo cierto es que nos hemos encontrado con que esta obra no cumple con las normas de accesibilidad», y lo achacaba a «las prisas que se han dado desde el anterior equipo de gobierno para llevarlo a cabo, algo a lo que nos han tenido acostumbrados los últimos años». De todas formas, destacaba que «hoy se sientan unas bases de otra forma de trabajar», agradeciendo al equipo de gobierno que hayan contado con ellos para «intentar buscar soluciones a estos problemas de forma conjunta».
Por su parte, Conchi Aracil, miembro de la plataforma que sufre problemas de movilidad, recordaba que «somos personas igual que los demás y queremos poder acceder a todos los sitios sin problemas, tenemos derecho como los demás». Por eso, pedía que «se solucionen este tipo de problemas» y que «todo el mundo se ponga en nuestro pellejo para poder entendernos».
Menuda ortodoncia le han practicado al Castillo. Vaya “aparato”. La accesibilidad no ha de estar reñida con el buen gusto y el entorno. A cualquier gaditano que estos días nos visite le íbamos a dar no pocas pistas para las coplillas de sus charangas. Y lo de E. Castelar? : La calle “ la tirita” con ná, arreglá. Y dice el otro: No hombre, la de la “mercromina” aquella prima lejana del Betadine (por los millennials) o es que no has visto las aceras?. Estos de Cádiz son geniales.
Me parece bien lo que dicen todos los entrevistados, si hay cosas que mejorar que se hagan, ahora bien, el ayuntamiento no ha invertido ni un euro en el Castillo en 30 años, que está la muralla que se cae a pedazos, la torre cuadrada tapiada y la triangular que da miedo, y vienen a poner pegas a una actuación que ha realizado la empresa que gestiona el albergue y que le ha costado de su bolsillo 40.000 euros, ¡alucinante!
Pues que queréis que os diga, a mí no me parece tan mal lo que se ha construido, y en la terraza del albergue se está superbien tomando unas cervecitas y contemplando el Santuario.
Y la rampa, no soy arquitecto, pero supongo que sí hay un desnivel tan grande que salvar, habrá que hacerla de ese tamaño para que cumpla normativa. En cuanto a los materiales utilizados, pues no sé, si hubiera sido de madera se parecería a un burladero de una plaza de toros, en cualquier caso, para gusto los colores.
Para los más listillos: El recinto amurallado de la Mola y sus torres es el Bien de Interés Cultural (que es lo que realmente está protegido por Ley) que es de estilo Almohade, donde se construyó un Santuario que es de estilo Gaudiano, y donde también se ubica la antigua casa convento (Albergue) que es un edificio de tres plantas de diseño Tirolés…. ¿Y ahora la pega es una pasarela que hace accesible el Castillo? No entiendo nada.
Pasarela, que por cierto no es visible desde ninguna carretera de acceso al Castillo, y solo destaca cuando estamos realmente situados encima de esta.
Lo mejor en este pueblo es no hacer nada, así nadie se quejará, siguiendo en la decadencia iniciada hace 40 años.
Amen
Lo importante para mi parecer es que cumpla la normativa, lo de los materiales lo veo algo más secundario, el que quede más o menos bonita dependerá el ojo que la mire. Mientras tenga un fácil acceso creo que es suficiente. Y puestos a que sea un paraje encantador restauraria ciertas zonas que parecen un tanto abandonadas. Todo siempre y cuando el presupuesto de para ello.
Sin entrar a valorar la inclinación máxima porque soy un ignorante en esos temas, he de decir que la rampa se ha construido con mimo y a conciencia. Pero también es indudable que visualmente es una afrenta al buen gusto, una colisión de estilos de tal calibre que provoca una gran desazón al mirar el engendro que ha resultado. En definitiva, es como ver a un camello trotando por la Antártida, así que habría que hacer algo y urgentemente. Las opciones que se me ocurren son dos. Una quitar la Antártida o la otra, disfrazar al camello de oso polar. Yo voto por el disfraz.
Desmesurada y excesiva. Mucho metal en un entorno de hace siglos. Accesibilidad sí, pero no a cualquier precio ni a cualquier sitio. Se está consintiendo mucho al bar del castillo solo por ver que sea rentable económicamente. El resto del pueblo no se beneficia del turismo. Nos lo vamos a cargar toda cultura noveldera (el valenciano, el castillo, la glorieta….), luego a escribir en betania y similares lo especiales que somos. Esa rampa es una horterada.