ASAJA valora positivamente las lluvias del fin de semana, que mejoran la situación de sequía de los campos de la provincia, pero lamentan los daños que se han producido en algunos campos de uva de la denominación de origen.
Las copiosas lluvias registradas en la provincia de Alicante durante este fin de semana que, sumadas a las del mes de noviembre, ya superan al total de las contabilizadas durante el resto del año, han supuesto un importante alivio para la tierra, los árboles y las plantaciones de cultivos de nuestra provincia, que se encuentra sumida en una extenuante sequía desde hace más de tres años. Aun así, en zonas como el Bajo, Medio y Alto Vinalopó, la huerta de Orihuela y áreas del campo de Elche, hay que lamentar daños importantes en cultivos que están en plena producción o ultimando recolección, como es el caso de la uva de mesa embolsada del Vinalopó de la variedad Aledo, cítricos y hortalizas.
La zona más afectada ha sido Orihuela y las pedanías colindantes. Otro de los cultivos que peor ha recibido la intensa lluvia ha sido la uva Aledo de mesa embolsada del Vinalopó, de la que quedaba por recoger alrededor del 30%. A pesar de que los anegamientos en parcelas aun impiden valoraciones concretas por la dificultad que supone la entrada en los campos, se estima que la inicial merma de producción del 35% de la que ASAJA y el Consejo Regulador hablaron la semana pasada, puede incrementarse levemente por podredumbre y proliferación de hongos causados por las lluvias continuadas desde noviembre y la tromba del fin de semana.
Desde la organización de los agricultores y ganaderos de Alicante, inciden una vez más en la importancia de la contratación de los seguros agrarios con buenas coberturas, que no solo atiendan a situaciones de pedrisco, sino también a adversidades climáticas como las que se han producido este fin de semana. En general, los agricultores tienen buenas líneas de seguro contratadas, por lo que estas pérdidas de las que hablamos podrán sufragarse mediante cobro de indemnizaciones, pero en el caso de las hortalizas, cabe recalcar que el nivel de contratación es mínimo, de entre un 5% y un 10%, por lo que las pérdidas para estos agricultores pueden ser notables.
Es una pena que las lluvias destrocen el cultivo de uva de mesa y sobre todo en Novelda mi pueblo, Aspe y Monforte, donde una parte de la economía viene de la industria de la Uva del Vinalopó. Las viñas están anegadas de agua y no se yó si se salvaran las uvas que quedan por cortar, me da mucha tristeza porque para mi pueblo esta industria es muy importante ya que da trabajo a muchas personas. Los seguros dan una seguridad al empresario pero los trabajdores queremos trabajar, además no todos los agricultores pueden pagarse un buen seguro.