El pasado jueves se realizó el Taller de calabazas y disfraces de Halloween al que asistieron cerca de 100 personas entre padres y niños y niñas.
El taller consistió en hacer los niños y niñas con sus propias manos una careta de calabaza y después se hicieron fotos en un photo-call elaborado durante toda la semana por los niños y niñas de la Ludoteca.
Entre las sorpresas que se hicieron estaba un paseo con linternas por la ludoteca con las luces apagadas, descubriendo rincones con monstruos de Halloween y calaveras, todo ello, ayudando siempre por los padres que también se disfrazaron, así como las ludotecarias. Una actividad que llenó a los participantes de ilusión por el misterio.
Y para finalizar se hizo el clásico truco o trato propio de la noche. La actividad estuvo guiada por el personal de la ludoteca municipal, Yolanda Morote García, y la alumna en prácticas Pilar Escobar García.