Caja Mediterráneo impartió ayer una charla coloquio con el colectivo de comerciantes de Novelda. La Doctora en psicología y Marketing y comunicación, María José González, fue la ponente de la conferencia que contó con la presentación previa de la Directora de Zona de Caja Mediterráneo, Covadonga Belló. (Esta noticia contiene vídeo)
Caja Mediterráneo pretende aportar al colectivo de comerciantes de Novelda ideas para que estos puedan afrontar mejor posicionados los cambios vertiginosos a los que está sometido el pequeño comercio. Los cambios en los hábitos de los consumidores, sus motivaciones a la hora de elegir donde ir a comprar, la relación comerciante – cliente, son aspectos donde, según explicaba Covadonga Belló, “las recetas de antes ya no son válidas, por lo que todos juntos y desde el ámbito de la asociación de comerciantes, hay que tratar de innovar y aportar ideas”. Para Belló, no basta solo con tener ideas, sino que hay que ponerlas en marcha con formación e innovación de los comercios y eso requiere “decisión y coraje”.
Tras la intervención de Covadonga Belló, tomó la palabra el presidente de Comercio Asociado de Novelda, José Zamora, para trasmitir a sus asociados que “hay que pasar de las palabras a los hechos”. Zamora animó a los suyos a tirar de imaginación y a abrir la mente a los nuevos tiempos.
A la conferencia acudió también el concejal de Industria y Comercio, Francisco Cantó y el alcalde de Novelda, Mariano Beltrá. Este último destacó la apuesta decidida que el ayuntamiento hace por el comercio local como la implantación del (PAC) Plan Acción Comercial.
María José González impartió una ponencia interesante y llena de propuestas y herramientas necesarias para los comerciantes. Una de sus leyendas de la ponencia rezaba así “La creatividad consiste en pensar cosas nuevas. La innovación, en hacer cosas nuevas”
VÍDEO
Para la CAM y el resto de entidades financieras: bancos, cajas y prestamistas profesionales:
Ustedes son el meollo del problema que actualmente tenemos en Occidente, no sólo en España: Prestaron dinero a manos llenas en la época del «ladrillazo», sabiendo previamente que ningún «chollo» dura aternamente, pero que había que aprovecharlo (prestando dinero a constructores y compradores), pues si no lo hacía la CAM, lo haría cualquier otra entidad rival.
Pero les ha salido mal el «cuento de la lechera»; aunque los que no podemos hacer planes de futuro somos los hiptecados. Ustedes, con la ayuda del dinero del Estado (perdón, de mis impuesos) aunque dicen ganarn menos estos últimos años, siguen adelante y pueden pronunciar algo impensable para muchos: seguir ganando dinero. ¿Y el resto de ciudadanos, hipotecados y echando el cierre a su emprsa, porque las entidades financieras les dan el «NO» por respuesta?
Deberían obligarles a que el dinero que recibieron del Estado, sea íntegramente para sacar a flote a toda empresa que sea viable, no para cuadrar sus cuentas.
Buena estratagema de la CAM para que los comerciantes saquen préstamos para «arreglar» las tiendas. Venga va!
amigo, del comentario 1, porque siempre nos vamos a la excusa fácil y a echar la culpa al de al lado??? también hay que ver lo que los ciudadanos tenemos de culpa, los bancos es evidente que se las ha ido de las manos pero los que pediamos y aceptábamos las cuantías de dienro hemos sido nosotros que no nos ha importado pagar hasta los 80 años hipotecas con una media de 800€ mensuales y ahora nos quejamos! hay que pensar que toda etapa tiene su momento y me refiero a que cuando nos daban dinero no pensaban ni imaginaban a dónde llegaríamos, pero esque nosostros tampoco nos lo planteábamos simplemente pensábamos en como gastar el jornal mes ames; vacaciones de verena, puentes, semana sta… y eso de quién es culpa, de las agencias de viajes?? también era imprescindible que cada miembro familiar tuviera un coche, eso qué es culpa del concesionario?? y así un sin fin de ejemplos. por lo tanto es evidente que por parte del gobierno ha habido una pésima toma de medidas y que no han sabido llevarlo, que a los bancos también se les ha ido de las manos, pero no olvidemos que cada uno somos responsables de nuestros actos y consecuentes de los mismos… la culpa es de todos.
Parafraseando el «quijote» Amigo Sancho, con el capitalismo (mal llamado mercados) hemos topado. Ya lo dicen los «indignados»: Fíate de un banco y terminarás durmiendo en el.