Las obras de adaptación se llevarán a cabo a través de las instituciones penitenciarias correspondientes una vez, desde la Policía Local de Novelda, elaboren el estudio de costes de las actuaciones. Por el momento, los propios agentes han decidido retirar las rejas para instalarlas en las ventanas de la planta baja de la sede
El concejal de Seguridad, Ximo Mira, informó el pasado jueves de que “el depósito carcelario de Novelda se tuvo que clausurar en su día porque no cumplía ninguno de los requisitos que establece la ley”, a lo que se sumaron las peticiones de los sindicatos policiales debido a que desde 2017 se sucedieron situaciones que ponían en riesgo la vida de los detenidos.
Ahora, este depósito debe de adaptarse y es a través de las instituciones penitenciaras quienes se encargarán de dotarlo adecuadamente de sus reformas, garantizar el coste económico de la seguridad y el mantenimiento, así como la salubridad de los detenidos, informaba el edil.
Para ello, el próximo depósito deberá cumplir algunas características técnicas como no tener rejas, tener dos celdas individuales y una puerta con un máximo de un 30% de reja, que el habitáculo sea opaco, con cámara de vigilancia y con interfono.
Estas son algunas de las medidas que deberán reflejar en el informe del coste económico que conllevaría la actuación, tal y como declaraba el intendente de la Policía Local, Rafa Sarrió, quien además recordaba que este depósito cuenta con una antigüedad de 30 años y no fue hasta 2015 cuando la normativa del Ministerio de Interior obligó a modificar las condiciones de seguridad de los depósitos.
Desde entonces, el intendente de la Policía Local explica que “han estado aguantando todo lo posible” pero a partir del 2017 se vieron obligados a tomar medidas para inhabilitarlo y adaptarlo. Cuando eso ocurrió, Sarrió aseguraba que comunicaron la decisión a la autoridad judicial y a la autoridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que en este caso es la Guardia Civil, el cuerpo de seguridad que se está haciendo cargo de los detenidos hasta la fecha.
Las medidas de adaptación quedan pendientes por tanto de la elaboración del informe con el coste económico que conllevan y la posterior remisión a instituciones penitenciarias, que es la que se debe hacer cargo de la reforma. Además, se deberá realizar un estudio de costes económicos de la vigilancia, “porque tendrá que haber un agente 24 horas una vez hayan detenidos en el depósito”, según Sarrió.
Este es el motivo por el que se han quitado las rejas, sin embargo, este mismo mobiliario se reutilizará para hacer unas rejas y dotar de mayor protección las ventanas de la planta baja de la sede de la Policía Local de Novelda, finalizaba el intendente.