Aunque las comuniones se emplazaron a octubre de este año, algunos padres han solicitado que se celebren durante este verano
Como cada año, las comuniones tienen costumbre iniciarse a finales de abril o principios de mayo. A raíz del COVID-19, se han emplazado a octubre, aunque, según comentaba el cura párroco Francisco José Rayos, algunos padres han solicitado realizarlas durante este verano, siendo el primer turno de comuniones el próximo 25 de julio.
Para cumplir con las normas sanitarias y evitar la aglomeración de demasiada gente, han reducido y dividido los grupos, por lo que las comuniones se celebrarán los sábados, con grupos de hasta 5 niños, y los domingos, sin superar los 10 niños, desde el 25 de julio y durante varios fines de semana de agosto.
Las celebraciones se llevarán a cabo respetando siempre el aforo de la iglesia, que siendo el 75% de la capacidad de la misma, no podrá superar los 225 asistentes. Además, en cada banco se deberá guardar la distancia de seguridad, sentándose solo 3 personas por banco.
Rayos añade que las bodas también podrán llevarse a cabo y afirma que ya se ha celebrado una boda en San Pedro, usando mascarillas y guardando las medidas sanitarias y las distancias en todo momento.
El párroco insiste en que “debemos ser responsables y guardar las medidas sanitarias”, por ello agradece a las personas que acuden a las misas diarias, bautizos, boda, etc., por respetar las medidas de seguridad: “Tenemos que ser responsables conscientes porque la pandemia todavía está entre nosotros”.