El objetivo es tener otro escalón de seguridad para evitar el uso de las armas de fuego en situaciones de gravedad
La Policía Local de Novelda ha obtenido dos pistolas TASER como un medio más de seguridad con el objetivo de evitar usar armas de fuego en situaciones complicadas.
Así lo ha comunicado el concejal de Seguridad Ciudadana, Ximo Mira, que ha resaltado que esta adquisición forma parte del plan de modernización de los medios de trabajo de la Policía Local.
«Este elemento va a contribuir a mejorar la seguridad de todos, de los ciudadanos y de nuestra Policía Local», ha subrayado.
Por su parte, el intendente de la Policía Local, Rafa Sarrió, ha destacado que estos dispositivos «han tenido coste cero para el Ayuntamiento», ya que explica que se han incluido en las dotaciones de los vehículos de renting adquiridos para el cuerpo de seguridad.
«Hemos esperado hasta tener una persona formada en la plantilla para poder usarlos, que ha formado a su vez a todos los agentes», ha detallado.
Ha argumentado que las pistolas TASER ya se utilizan en otros municipios limítrofes, como Monforte del Cid, reiterando que lo pretendido es «tener otro escalón de seguridad tanto para los agentes como ciudadanos», recordando que este dispositivo es «no letal».
«Estos aparatos son muy seguros», ha recalcado.
Con todo, asegura que el uso de estos dispositivos «es muy limitado de acuerdo con la ley» y estará justificado. Por ello, especifica que se van a utilizar en aquellos casos donde haya peligrosidad pero se busque evitar el uso de las armas de fuego.
«Se pretende que todas las actuaciones queden grabadas con una cámara para seguridad de los agentes y personas, y para dar una cobertura judicial a la actuación», ha destacado.
Además, ha aseverado que solo están autorizados para la adquisición y uso de este dispositivo las fuerzas y cuerpos de seguridad. No lo están lo grupos de seguridad privados ni tampoco, por ejemplo, escoltas.
Para finalizar, el Oficial 089, ha reiterado que estos dispositivos eléctricos de control se están introduciendo de forma progresiva en todas las plantillas de la Policía Local en el territorio nacional.
Funcionamiento
Respecto a su funcionamiento, explica que al apretar el disparador «salen dos sondas que impactan con el individuo y producen unos pulsos eléctricos que inhiben la señal entre el cerebro y los músculos».
Esto, señala, paraliza la actividad del sujeto impidiéndole realizar cualquier tipo de movimiento voluntario, y por tanto el ataque del mismo agentes, víctimas o ciudadanos.
Tras el cese de los impulsos eléctricos el sujeto recupera completamente el control motor de su cuerpo «prácticamente sin ningún tipo de secuelas», que principalmente se producen en el golpe de la caída del atacante al suelo al estar inmovilizado.