El Cabo 1º Fernando Ramos recibió la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco por segundo año consecutivo
El 12 de octubre, día de la Hispanidad y jornada en la que la Guardia Civil rinde homenaje a su patrona, la Virgen del Pilar, fue conmemorado en Novelda. Los eventos comenzaron al mediodía con una eucaristía celebrada en la iglesia de San Roque por el párroco Antonio Alcolea, quien estuvo acompañado por los párrocos de San Roque.
Tras ello, se reunieron en el acuartelamiento para iniciar la segunda parte de la celebración. El himno de España fue el encargado de dar comienzo al acto.
Los actos a la Virgen del Pilar se han celebrado desde 1913, año en el que el Rey Alfonso XII declara oficialmente a la Virgen del Pilar como Patrona de la Guardia Civil. El Patronazgo de la Virgen se remonta a 1864, al Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil, el actualmente conocido como Guardias Jóvenes Duque de Ahumada. Esta festividad ha cobrado especial relevancia en el País Vasco y Navarra, debido al terrorismo que sufrieron especialmente por parte del grupo ETA. Todo ello lo explicó, el Guardia Civil Manuel Jesús, encargado de la presentación del acto. También aprovechó para dar el pésame a las familias de los fallecidos en los incendios de las discotecas de Murcia.
Este año recibió, por segundo año consecutivo, la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con Distintivo Blanco, el Cabo 1º Fernando Ramos Manteca, según la orden del 18 de mayo de 2023 firmada por el Ministro del Interior. El teniente del ejército de tierra, José Fernando Ramos Salinero, le hizó entrega de la condecoración.
Al acto acudieron multitud de autoridades civiles, militares, policiales y religiosas, como el teniente de alcalde de Novelda, Luis Deltell, el alcalde de Agost, Juan José Castelló, la alcaldesa de Monforte del Cid, Mª Dolores Berenguer o el teniente comandante del Puesto de Novelda, Javier Cuchillo.
El alcalde de Agost, Juan José Castelló, ha destacado adaptabilidad y la flexibilidad de la Guardia Civil en los desafíos que afronta en sus tareas diarias: <<Las nuevas tecnologías han cambiado el panorama de la delincuencia>>. Por su parte la condejala de Seguridad de Monforte del Cid, Maria del Carmen Ramírez, ha señalado el <<compromiso inquebrantable>> que ha mostrado la Guardia Civil con el bienestar de los ciudadanos.
Luis Deltell, teniente de alcalde de Novelda, reflexionó sobre la actualidad afirmando que: <<la seguridad global se contruye desde lo local>>. Aprovechó para mandar un saludo a todos los agentes que prestan sus servicios fuera de las fronteras, defendiendo los valores democráticos, la acción exterior española y las misiones de paz.
El recién nombrado Teniente Comandante del Puesto de Novelda, Javier Cuchillo, agradeció en su intervención la colaboración estrecha con los cuerpos de la Policía Local y también a los familiares y amigos.
<<Detrás de cada uniforme y cada servicio, hay una familia que comparte la carga de la responsabilidad y el compromiso con la sociedad>>, aseguró Cuchillo.
El Teniente Comandante del Puesto de Novelda admitió, dirigiéndose a sus compañeros: <<En el poco tiempoo que llevo destinado a esta unidad, he tenido la suerte de descubrir que la plantilla que la conforma posee un espíritu de trabjo y entrega dificiles de igualar>>.
Finalmente, hizo mención al Subteniente Eduardo Francisco López y al Guardia Civil José Rubio, ambos fallecidos este año. A ellos dedicando especialmente el himno de los Caídos.
El acto fue clausurado con el himno de la Guardia Civil.
Disculpen, ¿no les parece que entre las celebraciones del 9 y el 12 de octubre hay una notable diferencia de quórum politico y de actos institucionales? ¿Qué está pasando?
¿Ni un triste acto oficial a nivel Ayuntamiento en la plaza de España? ¿Lo dejamos todo cerrado en la celebración de la Guardia Civil?
Igual es que ser abiertamente nacionalistas regionales y tímidamente españoles es lo que en estos tiempos da prestigio y caché. Lamentablemente con los tiempos que corren, la calidad de los políticos que están al timón y la indolencia de una sociedad civil a la que nunca se la percibe orgullosa de sus orígenes y tradiciones, se ve venir el futuro con total claridad. Poco nos va a pasar, si no, al tiempo.