Cartagena y Novelda estrecharon lazos el pasado sábado con la visita de varios asambleístas de Novelda al Palacio Consistorial de Cartagena, una ciudad muy ligada a la vida de Jorge Juan.
El concejal de Cultura, Educación y Juventud del Ayuntamiento de Cartagena, David Martínez, recibió el pasado sábado 17 de febrero, en el Palacio Consistorial, a una delegación de miembros de la Asamblea Amistosa Literaria de Novelda. Durante la visita intercambiaron impresiones y hablaron sobre las relaciones que unen a Cartagena con Novelda en torno a la figura del marino y científico noveldense, Jorge Juan y Santacilia, encargado de la modernización del Arsenal de Cartagena y sus astilleros.
De hecho, según ha señalado David Martínez, ya se ha cerrado una visita turística de vecinos de Novelda a Cartagena, en la que conocerán el legado modernista y el Arsenal Militar.
La Asamblea Amistosa Literaria fue instituida en 1755 por el marino y científico noveldense Jorge Juan y Santacilia, en su casa de Cádiz, siendo capitán de la Real Compañía de Guardias Marinas. Durante varios años estuvo reuniéndose todos los jueves para discutir cuestiones de ciencias. Tras el fallecimiento de Jorge Juan, la asamblea siguió reuniéndose hasta que cesó su actividad. En 1983 se recuperó por Jorge Juan Guillén Salvetti y actualmente se reúnen en Novelda con diversas actividades que organizan todo el año: conferencias, exposiciones, concursos, en torno principalmente a la ciencia y a la figura de Jorge Juan.
El concejal explicó que posteriormente responderán a esta visita de noveldenses con otra de cartageneros a Novelda para visitar la Casa Museo Modernista, creada por otra persona ilustre, en este caso, una mujer, Antonina Navarro («la pichocha»), también vinculada por sus negocios empresariales con Cartagena.
La Asamblea estuvo representada por Vicente Baus, presidente; Augusto Beltrá, secretario; Miguel Ángel Cantó, viceseretario; y Lorena Segura, tesorera. Además, estuvieron acompañados por los asambleístas de Cartagena Julio Mulero y Serafín Piñeiro, así como por los dos cronistas oficiales de la ciudad, Luis Miguel Pérez Adán, y Francisco José Franco.
