AITOR MIRA ABAD (24). Viajamos hasta Hong Kong con este Graduado en Ingeniería Civil por la Universitàt Politècnica de València (UPV), y estudiante de Máster in Transportation and Urban Development (UPV), que se encuentra ahora mismo finalizando los estudios en la Hong Kong University of Science and Technology (HKUST).
Pregunta.- Descríbenos tu situación personal en la actualidad. R.- Soy Aitor Mira Abad, nacido en 1992, 24 años. Por el momento estoy soltero, sin hijos ni nietos. Soy Graduado en Ingeniería Civil por la Universitàt Politècnica de València (UPV), y estudiante de Master in Transportation and Urban Development (UPV), finalizando los estudios en la Hong Kong University of Science and Technology (HKUST).
P.- ¿Puedes hablarnos de tu familia? R.- Soy natal de Novelda, primogénito de Encarnación Abad Ayala y Antonio Mira Cantó. Mis hermanos son Marta Mira Abad y Alejandro Mira Abad, mediana y menor respectivamente. Viví en Novelda hasta los 17-18 años (2010), edad con la que entré en la universidad, cuando fui a Valencia a estudiar (UPV). Los mismos pasos siguió mi hermana que con 17-18 se fue a Valencia a estudiar, y probablemente mi hermano continúe el camino este curso que viene. En cuanto a mis padres, separados, siguen viviendo en Novelda. Mis hermanos y yo procuramos mantenernos cercanos a ellos y volvemos a Novelda todo lo que podemos (prácticamente cada fin de semana cuando estaba en Novelda).
En cuanto a mi familia, por parte de padre, mi abuelo es conocido por “El Huevos” dueño de la tradicional tienda de muebles “Tonis Mueblistas” y mi abuela (sin mote conocido) ha trabajado toda la vida, junto a su hermana (yo la llamo tía, aunque es tía-abuela) en la peluquería “E. Cantó” del Carrer Cervantes Nº6. Por parte de madre, con ciertas raíces Asperas, mi abuelo murió cuando yo era pequeño, y mi abuela, conocida mucho tiempo atrás como de la “Argentina” por un antiguo negocio que tenían, pero no es ningún motivo representativo ni conocido (creo).
P.- ¿Por qué decides ir a vivir a ese país? R.- Gracias a una beca que me concedieron en mi universidad, desde el pasado 24 de enero estoy Hong Kong para terminar mi Master. La universidad está a las afueras de la ciudad, en la península de Kowloon, en la costa este, el lugar se llama Clear Water Bay. Justo ahí es donde vivo, en una de las residencias universitarias, puesto que la vivienda en HK en muy cara y de otra forma no sería posible vivir ahí. Básicamente estoy en una bahía, a dos minutos andado desde mi habitación a la costa, en medio de una gran colina que se alza frente a la costa. Las vistas, como se aprecia en las fotos, son impresionantes. Mediante una de las muchas líneas de buses que llegan a la universidad, en 15 minutos se llega a la estación de metro más cercana, a través de la cual puedes llegar a cualquier parte de Hong Kong en menos de una hora. Una vez en Hong Kong, te encuentras con una ciudad infinita donde puedes encontrar absolutamente todo lo que puedas imaginar.
P.- ¿Es difícil vivir ahí? R.- Mi función básica es asistir a las pocas asignaturas que tengo y centrarme en mi investigación. Pero, lo cierto es que procuro reservarme mucho tiempo para mí mismo. Dado que he llegado hace muy poco, estoy dedicando mi tiempo a involucrarme e integrarme todo lo que pueda en la cultura y sociedad Hongkonesa. Deportes con gente, Workshops (talleres) sobre cualquier temática (Preparación de té tradicional de Hong Kong, cantonés básico…), y eventos locales.
La gente de Hong Kong, o como los llamamos nosotros los locales, son muy abiertos, rompiendo con el prejuicio general de que en Asia son muy cerrados, y les encanta realizar cualquier tipo de actividad, eventos y celebraciones. Eso sí, todo con mucho color, saturan todo con colores extremadamente vivos y brillantes. Gracias a dios, creo que todavía no han descubierto las lentejuelas.
Pero si hay algo que de verdad me gusta, es perderme por las calles de Hong Kong. Simplemente coger el metro, bajar en una parada aleatoria y recorrer sus mercadillos permanentes, sus pasarelas infinitas, sus rascacielos, probar su famosa comida callejera, descubrir sus rincones… En definitiva, vivir la ciudad desde dentro.
P.- ¿Qué costumbres, a diferencia de las españolas, tienen? R.- A toda persona que me pregunta acerca de sus costumbres y las diferencias con España les digo lo mismo. Un hongkonés es el perfecto valenciano. Les gusta el arroz con muchas cosas, les encantan los petardos y fuegos artificiales, adoran salir de fiesta, beber en la calle y gritar a altas horas de la madrugada como si no hubiera mañana. Puedo asegurar que es bastante fácil hacer vida con un local y que saben pasárselo muy bien. Eso sí, durante las horas de trabajo son los más ordenado que pueda existir. Allá por donde vayas verás montones de personas en largas y ordenadas colas de personas andando cada una por su lado, se suben y bajan las escaleras siempre por tu izquierda, y hasta que el semáforo no esté en rojo no se cruza. Pero nada de esto les impide saludarte siempre con efusividad y una sonrisa en la boca.
No suelo cocinar, puesto que no hay fuegos en la residencia, así que como y ceno todos los días en los distintos restaurantes de la universidad. Hay unas cuatro cantinas, un restaurante chino tradicional, un kebab, un McDonald’s, un Subway y un Starbucks, aunque lo más normal es comer en las cantinas donde puedes comer por menos de 34 HKD (aprox. 4€). Eso sí, el colacao (o versión asiática similar) con leche por las mañanas no me lo quita nadie. Los horarios de comida son tipo continental, pero hay tal cantidad de extranjeros que los restaurantes están abiertos hasta las 2 de la madrugada. Las comidas se asemejan bastante a lo que podéis encontrar en un restaurante chino cualquiera de España, pero los platos que nunca pide nadie y con palillos chinos (pocas veces te dan tenedor o cuchillo).
En cuanto a mis hobbies, se resume en Deportes, Workshops, Eventos y explorar la ciudad. Ya me he extendido bastante en la pregunta anterior.
P.- ¿Qué es lo que más y menos le gusta del lugar? R.- Lo que más me gusta es la ciudad en sí misma. Infinita y con una cultura escondida por descubrir. Son tan aparentemente distintos, pero tan similares en el fondo, que me resulta imposible no indagar en su sociedad.
Hay pocas cosas que no me gustan. Pero sí que es cierto que lo que más me gusta, es a la vez lo que menos me gusta. El paisaje puede ser un poco desolador y asfixiante. Hay días en los que respirar en el centro de la ciudad no es agradable, y es habitual ver las personas con mascarillas en la boca y nariz. Todavía no he tenido tiempo de experimentar lo peor de Hong Kong.
P.- ¿Sigue la actualidad de Novelda? ¿Conoces NOVELDADIGITAL? R.- Por supuesto, todos los días visito Novelda Digital al menos un par de veces por la diferencia horaria. Y hablo mucho con mis amigos y familiares para enterarme de lo que va pasando. Tengo mucho aprecio por Novelda y mucha gente muy querida, por lo que necesito saber constantemente como van las cosas por allí.
P.- ¿Te has encontrado algún otro noveldense por ahí? R.- Por el momento no, de hecho, apenas conozco a un par de españoles. Sé que hay españoles por los alrededores (china continental, corea del sur…), quizás les haga una visita.
P.- ¿Alguna anécdota que se pueda contar? R.- Ya tengo al menos un par de historias que contar.
Nada más llegar, cargado con mis maletas y mi mochila, me aventuré a llegar desde el aeropuerto hasta la universidad por la ruta que me había dicho google maps. Todo parecía ir bien, pero cuando llegué al enlace entre autobuses, en el segundo autobús no me dejaron subir con las maletas y no hablaban inglés, con lo que estábamos en medio de Hong Kong mis maletas y yo. Finalmente, tras andar unos 10 minutos conseguí un bus que me dejaba cerca de la universidad, pero, dado que no sabía cómo parar el autobús, me salté la parada y tuve que coger un tercer autobús para finalmente llegar a mi destino.
La segunda, y más curiosa, es que hará una semana perdí mi maquinilla de afeitar y cortapelos. Esto, a priori, no parece que sea ningún problema, al menos hasta que te das cuenta que en Hong Kong, característicamente imberbes, nadie utiliza de eso y es verdaderamente complicado encontrar un cortapelos. Ni siquiera las grandes marcas venden los mismos productos que en Europa. Por lo que me ha tocado pedir una maquinilla vía Amazon que llega desde USA. Mientras tanto, sobrevivo como puedo con mi barba que casi llega a la garganta.
P.- ¿Has estado en algún otro país? ¿Por qué motivo? R.- He tenido la oportunidad de visitar unos cuantos países. Los motivos se dividen entre turismo/ocio con amigos o familia, y proyectos desarrollados en la universidad. Por turismo he estado en Portugal, Francia, Austria, Eslovaquia, Hungría y República Checa. Desarrollando proyectos con la universidad, he tenido la oportunidad de visitar Holanda, Finlandia y California (USA).
P.- Si comparas los países donde has estado, ¿cuál es el que más y el que menos te ha gustado? R.- La verdad es que me cuesta mucho decidir cual me ha gustado más o menos, puesto que cada uno me gustó de una forma distinta. Mientras en Holanda me gustó el aparente idilio en el que viven con sus ciudades de en sueño, Hungría me enamoro con su vida cultural y social, y así podría seguir con todos y cada uno de los países mencionados. En algunos es más fácil encontrar puntos negativos en sus apartados políticos o contextuales, pero no puedo permitirme el lujo de juzgar tan profundamente a una sociedad solo con haberla visitado una semana.
P.- ¿Algo que añadir? R.- A modo de conclusión, me gustaría hacer visible a todos estos jóvenes Noveleros que, por cualquier motivo, hemos estado, estamos o estaremos fuera de Novelda. Salimos de casa para aprender, buscarnos la vida, a comernos el mundo, y quizás, algún día, volver para devolver a nuestra familia, amigos y a nuestros orígenes, todo lo que nos han dado. A los que estáis en Novelda y leéis estas líneas, sabed que allá donde vaya, enseñaré a los locales a desfilar con una marcha mora de fondo, a preparar un gachamiga, y les mostraré con orgullo, de donde vengo.