No importa desde donde empieces, no importa por que lo haces, ni siquiera sabes muy bien el motivo exacto, pero lo que esta muy claro es que si vas una vez, tienes que repetir muchas mas.
No importa desde donde empieces, no importa por que lo haces, ni siquiera sabes muy bien el motivo exacto, pero lo que esta muy claro es que si vas una vez, tienes que repetir muchas mas.
Da igual que hagas el camino Frances, Aragonés, del Norte, Primitivo, Ingles, del Salvador, Vasco, e Bayona, Baztanes, de Madrid, Catalán, del Levante, del Sureste, de la Lana, de la Plata, Sanabrés, de Cádiz, Mozárabe, de Fisterra ó Muxía, si vas, vuelves.
Es muy habitual para millones de personas dedicar tiempo de ocio a recorrer cientos de kilómetros para concluir en la Catedral de Santiago. Los motivos que nos llevan a esta aventura son diversos, deporte, salud, promesas, socializar, pero en la mayoría de los casos es la religión la que nos mueve a hacer el Camino de Santiago.
Esta es mi tercera vez y la primera para mi mujer. Las dos anteriores la hice caminando, esta vez ha sido en Bici de paseo.
Curiosamente en las tres ocasiones ha hecho el mismo recorrido, de Sarria a Santiago, en realidad creo que es por que me encanta este trayecto y no quiero cambiarlo.
El viaje ha sido muy bueno por que el tiempo se comporto bastante bien y no hubo incidentes. Comenzamos el día 15 de Julio en Sarria a las 7 de la mañana y concluyo ese día en Portomarin, los siguientes días trascurrieron en Palas de Rei, Melide, Arzúa, Pedrouzo, el Monte del Gozo y Santiago.
De este viaje me he traído buena forma física, algo menos de peso, muy buen sabor de boca, algunos amigos nuevos y sobre todo el corazón lleno.
Como digo cada vez que acabo el camino, “el año que viene otra vez”