Las huellas del azafrán de Novelda

El azafrán, el «oro rojo», es desde finales del siglo XIX una de las industrias pioneras de la provincia de Alicante. En todo este tiempo, este potencial producto ha recorrido buena parte del mundo, tirando de ingenio y explotando centenares de marcas que en forma de cajas de lata o «carteritas» todavía hoy se conservan. Parte de este rescate minucioso y testigo de nuestra historia se debe al noveldense David Beltrá, que presenta todo este conjunto patrimonial en una atractiva exposición organizada en la Casa Museo Modernista de la CAM de Novelda desde el próximo 27 de junio

El azafrán no se cultiva en tierras alicantinas, pero simboliza curiosamente uno de los mercados con mayor envergadura de la provincia en la actualidad. Todo surge cuando, a finales del siglo XIX, un grupo de comerciantes emprendedores incorpora a su tabla de ventas el azafrán, con el objetivo de hallar y abrir nuevas rutas y fronteras con las que sumar beneficios. Se trataba de traer el producto cercano, que se extraía en determinadas épocas del año y con sumo cuidado en La Mancha, para explotarlo muy lejos. El caso es que algunos de estos viajantes llegaron hasta Bombay, donde incluso fallecieron en la aventura de expandir al máximo su incipiente negocio, ofreciendo sus mejores marcas, tratos y regalos, adelantándose así al márquetin que impera hoy por hoy en nuestro sistema económico. Eran comerciantes alicantinos que recorrían el mundo con el azafrán (Europa, la India, Japón, Hong Kong, Norteamérica o América del Sur), mientras otros se animaban con el negocio del «oro rojo» en España, instalando los denominados familiarmente «porches de azafrán», que se colocaban en la parte alta de las casas para los trabajos de las especias, de forma que se combinaba la vida familiar y laboral.

En los 100 años de historia de este comercio, las huellas del azafrán alicantino se pueden encontrar en todos los rincones del mundo, y el coleccionista noveldense David Beltrá Torregrosa se ha encargado de rescatarlas durante más de 20 años hasta reunirlas en un atractiva exposición que, con el respaldo de Caja Mediterráneo, ha preparado para el próximo 27 de junio en la Casa Museo Modernista de Novelda.

Cajas de lata, «carteritas», facturas, carteles publicitarios e incluso algunos elementos de márquetin del XIX componen esta muestra repleta de peculiaridades que persiguen las huellas del azafrán alicantino en el mundo. «Al principio, las empresas de azafrán se distinguían por el nombre del propietario: Escolano, José Crespo, Gonzalo Castelló… y luego poco a poco fueron especializándose y diferenciándose con las marcas. Aún siendo un nombre particular, tenían símbolos llamativos como elementos florales, escenas de trabajo, el retrato de hijos, nietos familiares e incluso se puede encontrar a mujeres en espacios modernistas… Pero cuando incorpora la marca ésta va muy definida, por un nombre y una imagen. Y entonces ya empiezan a aparecer cajas donde lo más importante es la marca, como Carmencita, Delia, El Negrito», apuntó David Beltrá.

Estas cajas de lata, a diferencia de otros envases como las «carteritas» de papel (mucho más efímeras), se han conseguido recuperar en la mayoría de los casos con un buen aspecto, debido a la calidad de su recipiente (acorde con el producto, el azafrán) y, sobre todo, al uso posterior con que la familia lo reutilizaba.

Un museo comercial para la provincia

La provincia cuenta con industrias de relevancia histórica que, desaparecidas o no, podrían aunarse en un Museo Comercial. Y es que los ejemplos son muy numerosos: turrones en Xixona; chocolates en La Vila; uva de mesa del Vinalopó; nísperos de Callosa de Sarriá: dátiles, palmas y deportivos en Elche; conservas en la Vega Baja; pasas en Dénia y Jávea; mimbres en Gata de Gorgos; azafranes, especias e infusiones en Novelda; arroces en Pego; alfombras de Crevillente; calzados de vestir en Elda y Petrer; para niños en Villena; alpargatas y aparatos eléctricos en Aspe; juguetes de hojalata y plástico en Ibi; de madera en Dénia; muñecas de Onil; industrias metalúrgica, textil, aceitunas rellenas, licor de café y papel de fumar en Alcoy; fábrica de tabaco, helados, salazones y tejas en Alicante; anises y aguardientes de Monforte del Cid; vinos y fondillón de Monóvar; cementos en San Vicente del Raspeig; Salinas de Torrevieja y Santa Pola…

El coleccionista David Beltrá, también licenciado en ADE por el CEU San Pablo de Elche, sostiene la necesidad de crear un Museo Comercial para la provincia en un espacio que aúne todos estos productos y variedades haciendo «un merecido homenaje a cada una de las empresas, marcas o familias alicantinas que han dedicado su vida al continuo esfuerzo que ha engrandecido a cada sector y ciudad», afirmó. Y es que, aunque algunas localidades de la provincia sí que cuentan con algún museo, Beltrá añade que esto no es más que una visión «parcial» ya que no se incluye la «totalidad» de sus marcas por evidencias competitivas y de mercado. Por todo ello, el lugar idóneo para este encuentro sería un Museo Comercial «neutral» que reconocería y uniría a todas las empresas, a parte de ser éste un valor turístico de futuro.

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2 COMENTARIOS

  1. Muy ilustrativo. Bien por David, por quien lo ha difundido y por quienes organizan la exposición. El azafrán es oro rojo auténtico y un emblema de Novelda.

  2. Estimado Sr.:

    somos un grupo de empresas interesado en llevar el aceite de oliva a los países Árabes empezando en Iraq necesitamos toda la información de la que dispongan para saber si es posible, asi como su asesoramiento y los datos que precisen.

    Nos urge llegar a un acuerdo lo antes posible con Ustedes.

    A la espera de sus noticias, gracias,

    Un saludo cordial,

    Gada Kamil López
    tlf. móvil: 687854939
    tlf. fijo: 987 119 231

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