Distintos componentes de la peña “Los Mariachis” de Novelda han querido compartir con ND los recuerdos de este grupo de amigos cuya amistad ha cumplido nada menos que medio siglo. Son años de reunión con el conocido pantalón “bombacho”, con noches en La Glorieta para organizar las actividades del domingo. Días en los baños del Paseo de los Molinos, donde “el bañero Antonio nos dejaba pasar a la balsa de las chicas y sus hermanas Candelaria y Carmen no nos querían dejar pasar”. Tardes de cine en el Barceló Cinema o bien en el Principal Cinema. ¿Y quién podría olvidar los sabrosos chanchullos del Hogar del Camarada y el Bar Eduardo? También están los preparativos para la mona, con las canciones de Pascual “el pintor” como la “Campanera” o bien las fiestas con la Subida o la Bajada de la Santa
En 1957, entre tres amigos, Belda, Traca y Farineta, decidieron comprar un tocadiscos que por aquel entonces se llamaba un “Piku”. Y, aunque no había ni una peseta encima, Carmelo Penalva puso muchas facilidades para el pago y al final se hicieron con uno. “Nos hizo firmar unas letras de 100 pesetas cada mes, las cuales nos costaba mucho reunirlas pero al final se pagó. Con lo que sobraba cada mes comprábamos algún disco, y los domingos de siete a diez hacíamos un baile en casa de Enrique o bien en casa de Ángel”, comentan.
Con el transcurso del tiempo, el “Piku” se quedó pequeño y, en 1959, adquirieron otro con altavoz incorporado. Carmelo les mostró uno con su tapadera y su altavoz –altamente marchoso- que les acompañaba de camino al Castillo, por los barrios y en los días de mona. Y así hasta 1961, cuando cada uno se fue a “festejar” con su pareja.
Unos se han casado, con hijos y nietos en la fundación de sus familias, otros son solteros y otros, por desgracia, ya no están entre nosotros. Pero, lo más importante, es que 50 años después la peña “Los Mariachis” mantiene su amistad intacta.