El profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, Gonzalo Alonso Díaz, abordó en la segunda ponencia de la II Semana de la Ciencia del Casino de Novelda la situación actual del azafrán, explicando su producción en el mundo, las distintas formas con que se trabaja esta apreciada especia y su historia y mitología. A la conferencia, asistió Jesús Navarro Navarro en representación de Carmencita, así como un numeroso público
El profesor Gonzalo Alonso Díaz señaló que Irán es el mayor exportador del mundo de azafrán, con un 90% de producción. En esta escala, le siguen Italia (5%), Grecia (2%) y España (1%). La producción española se ha reducido por el aumento en el nivel de vida.
En la conferencia también se abordó las diferentes formas con que se trabaja el azafrán en todos los rincones del mundo. De este modo, si en España se realiza todo el proceso en 24 horas, al tostar las finas hebras, en Grecia por ejemplo todas estas labores pueden durar días. Unas tradiciones que pueden modificar la calidad del azafrán. En Italia, por ejemplo, se tiene la costumbre de impregnar, con cuidado, el azafrán con aceite de oliva para conseguir un mayor color así como lograr una mayor resistencia.
Alonso Díaz también se refirió a las distintas referencias históricas sobre el azafrán, como su uso en los banquetes Egipcios e, incluso, también se utilizaban para embalsamar al faraón. El azafrán también aparece en La Ilíada de Homero, en la Grecia clásica, así como también se cita en el Antiguo Testamento de la Biblia. En Roma, por su parte, era muy demandado como producto de belleza y para los baños. En la mitología griega: “Krokos, amante de la ninfa Esmilax, fue convertido en planta de azafrán por Hermes”.
Por su parte, el profesor Alonso Díaz señaló que, a diferencia de otros investigadores, él sostiene que el azafrán entró a España por los romanos y no por los árabes, que terminaron por potenciar e impulsar las diferentes características del azafrán así como sus numerosos usos.
A la ponencia asistieron los concejales Sergio Mira, Mariló Cortés y Francisco Cantó.