Una noveldense en Salzburg

Mónica Rizo es una estudiante de Informática que hace apenas dos días ha llegado de la ciudad de Mozart, Salzburg, lugar donde ha realizado parte de un proyecto denominado “SEFA” en el que ha trabajado junto a Karl, Matthias y Félix, para crear una “plataforma-on-line-informativa, inteligente y sencilla con la finalidad de que el usuario pueda encontrar fácilmente informaciones específicas sobre un producto”. Mónica ha vuelto embelesada de pasear a la orilla del río Salzach, de subir a la fortaleza HohenSalzburg para encontrar una panorámica de la ciudad, de colarse en el mercadillo de los jueves en la plaza de la catedral, hacer deporte en plena naturaleza, explorar los frondosos montes, bañarse en un lago, bailar salsa en un bar de moda, visitar museos, patinar sobre hielo…

Mónica Rizo ha ido con sonrisas a Salzburg y ha vuelto con lágrimas tras volver con la memoria colmada de recuerdos, con la certeza de la nostalgia que va a dar una mirarada hacia atrás y va a regresar con los ojos cerrados a la ciudad cercada por colinas. Ahora que Mónica se encuentra en Novelda cuenta en su haber que ha formado parte del proyecto SEFA, cuya iniciativa es dar un servicio a los usuarios de internet proporcionando la información que el internauta necesita sobre determinado producto, delimitando los contenidos que son interesantes, prescindiendo de los demás, acotando la búsqueda.

El SEFA

Los compañeros de esta noveldense durante su estancia en la Universidad de Salzburg han sido Karl -nacido en el norte de Italia-, Matthias de Baviera en Alemania y Félix que es de Salzburg, “hemos intentado entendernos con el idioma, entre inglés, español e italiano. A veces algo me ha sonado a chino, mientras que a ellos les ‘ha sonado a español’, de hecho he buscado la traducción de ‘me suena a chino’ al alemán y me dice ‘das kommt mir Spanisch vor’”. Mónica puede presumir de que sus compañeros la han tratado genial, “trabajamos todos los días juntos y luego también pasamos nuestro tiempo libre juntos, tomando una copa, de fiesta, comiendo, en el lago, patinando sobre hielo, viendo películas…”. El proyecto SEFA en el que se ha inmerso esta informática, se trata de “una plataforma-online-informativa inteligente y sencilla para incorporar, enlazar y encontrar fácilmente informaciones específicas de productos”, y con todo ello, también ofrecen a los grupos elegidos de productos, “ayuda local y tecnológica para licenciamiento y liquidación de cuentas automática”.

La paella

El tiempo que Rizo ha permanecido en Salzburg le ha valido para cocinar, al menos, una paella, pese a no disponer de los ingredientes esenciales, “no tenía ni paellero de Carmencita, ni colorante, y la hicimos con tres camping gas en el pasillo. Fue divertido porque todos aportaron su granito de arena. Félix trajo una paella desde Viena para que no tuviéramos que hacerlo en una sartén de mala manera, Karl y Sofi compraron los camping gas, y Matthias y yo pusimos la casa y la comida”. Asimismo, Mónica recuerda otra anécdota sobre sus amigos, de quienes ella ha asegurado que son apasionados de España, hasta el punto de comprar un jamón ibérico por internet, «como buenos informáticos», y que lo enviaran a Salzburg. «Casualidad fue que la misma mañana que íbamos a hacer la paella, llegó el jamón”, de modo que para cenar “hicimos ‘pa amb tomaca’, jamón y paella, y escuchamos música española. Mónica ha declarado que «como regalo le he enviado a Mathias los ingredientes para hacer una buena paella”.

El Oktoberfest

Munich acoge un acontecimiento histórico que se celebra durante dos semanas a finales de septiembre y es la fiesta más reconocida mundialmente que cada año reúne unos seis millones de visitantes, procedentes de todos los países. Rizo cuenta que “en el prado donde se celebra alberga catorce carpas gigantes, algo así como 100.000 asientos, en el interior de las cuales puedes encontrar marcas de cerveza, y beber a partir de las 10 de la mañana hasta las 11 de la noche.” La noveldense ha aludido a que para el Oktoberfest los cerveceros de Múnich “fabrican una cerveza especial que se puede beber en grandes cantidades sin saciarte y por ello se sirven solo en jarras de 1 litro”. Asimismo, en esta fiesta también está el “Biergarten, que son unas mesas de parque puestas al aire libre dentro de un recinto cerrado, en el exterior hay atracciones de feria para niños y mayores, puestos para comprar souvenirs, salchichas, pescado, bocadillos, asados de pollo, cerdo o a un buey entero, todo tipo de fruta cubierta de chocolate, frutos secos garrapiñados…” Se trata de una fiesta preparada para el disfrute tanto para niños como para mayores, teniendo en cuenta que las zonas donde se podía adquirir o consumir cerveza eran recintos cerrados donde no podía salir ninguna jarra de cerveza”.

Rizo, que se ha sumergido de lleno en la cultura austríaca, ha comentado que “aquí son muy conscientes del mal que hace la contaminación, por lo que ir en bicicleta haga frío, llueva o brille el sol, les parece una solución, y, como alternativa, los autobuses urbanos son eléctricos, por lo que las calles están preparadas con una red eléctrica para los autobuses”.

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