Fue impartida por Pau Herrero, cronista de la ciudad de Novelda
Enmarcada en la programación que la Comisión del 250 aniversario de la muerte de Jorge Juan, la conferencia ‘Jorge Juan, de Novelda a la cumbre de la Ilustración Española’ llenó el Salón de los Tapices del Casino de Novelda el pasado 11 de junio.
La ponencia fue impartida por Pau Herrero cronista de la ciudad de Novelda y presidente emérito de la Asamblea Amistosa Literaria de Novelda, y estuvo introducida por Vicky Céspedes, presidenta del Casino de Novelda, y por Vicent Pina, miembro de la Comisión organizadora de la efeméride.
Durante el evento, Pau Herrero detalló las principales características de la vida del ilustre marino noveldense, subrayando que Jorge Juan se estableció como uno de los principales nombres de la Ilustración Española en el siglo XVIII.
Pau Herrero ha resaltado que Jorge Juan (1713-1773) «es el científico más grande y completo que ha tenido la Comunidad Valenciana», subrayando la importancia de su expedición rumbo a Cartagena de Indias junto a Antonio de Ulloa, desde 1735 hasta 1745, para demostrar la esfericidad del planeta midiendo el arco del meridiano.
Herrero ha indicado que este trabajo le propició el reconocimiento internacional, obteniendo la entrada en la Real Academia de Ciencias de París. Una expedición franco-española que además, con las décadas señala que, mediante los «llamativos y hermosos dibujos» realizados por Jorge Juan y Antonio de Ulloa, ésta obtuvo la consideración de la primera «fuente de imágenes románticas más poderosas de América».
De Cartagena de Indias al espionaje en Londres
Asimismo, el ponente ha realzado la intención de Jorge Juan de «elevar a España al rango que por su historia le correspondía», a través de otras aportaciones al Reino como la de obtener información privilegiada de los barcos británicos en Londres, sobre todo mediante el espionaje y la adopción de varias personalidades, además de la suya propia.
«Entró en contacto con los políticos y académicos del país que, en reconocimiento a su labor, fue nombrado miembro de la Royal Society of London», ha argumentado Pau Herrero, relatando que Jorge Juan viajaba con frecuencia y suma cautela los astilleros reales que existían entonces en la capital inglesa, tomando contacto directo con los constructores navales, instrumentistas de observación y medición, fabricantes de telescopios así como de fabricantes de relojes, maestros de jarcias y ayudantes de contramaestres».
Muchos de estas personas especializadas fueron contratadas por Jorge Juan y enviadas a España junto a sus familias para realizar su labor en este caso a beneficio del reino de España «para elevarla a la altura de las principales potencias europeas».
Tras esta etapa en Londres, de la que tuvo que huir para no ser descubierto, desde 1750 se le encargaron trabajos más laboriosos para la consecución de la mejora de la armada naval española. «Jorge Juan adoptó y estudió el sistema de maniobra de jarcias que llevaba el buque inglés y en el puerto de Cartagena construyó unos diques que fueron los más grandes de su tiempo».
«La diversidad de encargos que tenía Jorge Juan era evidentemente adecuada a su valía e intelecto», generando que con todas las importantes actuaciones llevadas a cabo a lo largo de su vida el ilustre marino noveldense, Jorge Juan y Santacilia, se encumbrara como una de las principales figuras de la Ilustración Española.