Crónica escrita por Juan Antonio Aznar
El pasado fin de semana tuvo lugar una reunión y comida en el Restaurante La Villa, donde acudieron 22 integrantes de varias generaciones del antiguo C.D. Sagrado Corazón.
Pequeña crónica a ”Pere “ trabajador incansable y gran aficionado al fútbol, que ejerció de entrenador, masajista, utillero y un sinfín de cosas entre ellas su causa con la juventud local y el fútbol.
Pere, un hombre incansable y apasionado del fútbol, se convirtió en una figura inigualable en su comunidad. Su amor por el deporte lo llevó a desempeñar múltiples roles dentro del mundo futbolístico, desde entrenador hasta masajista y utillero. Su dedicación y entrega eran admirables, pero su verdadera pasión residía en su causa con la juventud local y el fútbol.
Pere comenzó su trayectoria como entrenador en un pequeño club juvenil de su ciudad. Aunque sus conocimientos técnicos eran limitados, su entusiasmo y habilidad para motivar a los jóvenes jugadores eran incomparables. Para él, el fútbol no solo era un deporte, sino una herramienta poderosa para enseñar valores como el trabajo en equipo, la disciplina y la superación personal.
Además de su labor como entrenador, Pere también se convirtió en el masajista del equipo. Cuidaba de las lesiones y dolores musculares de los jugadores, asegurándose de que estuvieran en óptimas condiciones físicas para cada partido. Su atención y cuidado personalizados fueron muy apreciados por los futbolistas, quienes confiaron plenamente en su experiencia y dedicación.
Pero Pere no se detenía allí. Como utillero del club, se encargaba de organizar y mantener en perfecto estado el equipamiento necesario para los entrenamientos y partidos. Desde los uniformes hasta los balones y las botellas de agua, nada escapaba de su meticulosa supervisión. Era un perfeccionista en su trabajo y se aseguraba de que todo estuviera en su lugar para que el equipo pudiera tener en el juego.
Su labor en el fútbol iba más allá del club juvenil. Pere se involucraba activamente en iniciativas para promover el deporte entre los jóvenes de la localidad. Organizaba torneos y eventos comunitarios, buscando crear espacios de diversión y camaradería a través del fútbol. Su objetivo era alejar a los jóvenes de malas influencias y brindarles una alternativa positiva para ocupar su tiempo libre.
La dedicación de Pere y su inmenso corazón pronto se hicieron notar en la comunidad. Era admirado y respetado por su incansable labor en beneficio de la juventud local y el fútbol. Su compromiso con los valores deportivos y su capacidad para inspirar a los demás dejó una huella imborrable en todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo.
Pere surgió que no hace falta ser una figura reconocida mundialmente para marcar la diferencia. Su impacto se reflejó en la vida de los jóvenes a los que enseñó, motivó y guió en el camino del fútbol. Su legado perdurará en cada jugador que aprendió de él, recordando siempre al hombre incansable que dedicó su vida a una causa noble: la juventud local y el fútbol.