El colectivo Compromís per Novelda celebró el pasado viernes 9 de mayo la IV edición de los Premis 25 d’Abril, unos galardones que reconocen la labor social y cultural de personas y entidades que trabajan por el bienestar del pueblo de Novelda.
El acto, presentado por Berta Ruscalleda, estuvo cargado de emoción, música y memoria, un acto donde tuvo lugar la notable asistencia de público en la Ermita de Sant Felip.
Desde hace cuatro años, el colectivo otorga estos reconocimientos con el objetivo de visibilizar y agradecer el trabajo silencioso pero fundamental de quienes tejen comunidad, defienden la cultura, el medio ambiente, la inclusión y, sobre todo, los valores que hacen de Novelda un lugar más justo y humano. En palabras de Silvia Anna Tomás, portavoz de Compromís, “estos premios son una forma de decir gracias a quienes hacen pueblo, a quienes están y hacen que las cosas pasen”.
Este año, los premios fueron entregados a la Asociación CAPAZ en la categoría de labor social, y al Estudio Fotográfico Vicente Alvero (padre e hijo) en la categoría de iniciativa cultural.
CAPAZ, un hogar de sonrisas y desarrollo
La presidenta de la asociación, Mercedes Pérez García, emocionó al público con un discurso cargado de gratitud y compromiso. CAPAZ fue reconocida por su imprescindible labor en la atención y formación de personas con diversidad funcional, mediante talleres de psicomotricidad, jardinería, vida diaria, ocio y deporte, que no solo ayudan a sus usuarios a desarrollarse de manera integral, sino que también les proporcionan felicidad, autonomía y un entorno lleno de afecto.
“Lo que hacemos en CAPAZ es acompañar, enseñar y cuidar. Es donde nuestros chicos aprenden, se abrazan, se besan… donde crecen como personas. Allí transcurre gran parte de su vida y eso es sagrado”, expresó Pérez, quien invitó a toda la ciudadanía a conocer el centro, “porque de allí solo se sale con abrazos y sonrisas”.




Vicente Albero, fotografía como memoria viva
En la categoría cultural, el premio fue otorgado al fotógrafo Vicente Albero Gil, y a su hijo, Vicente Alvero Irles, por su extraordinaria labor de preservación de la memoria colectiva de Novelda a través de la fotografía.
Durante más de 70 años, la familia Albero ha captado momentos históricos, celebraciones, paisajes y retratos cotidianos, dejando un legado visual inestimable para el municipio.
Vicente Albero Irles, fue el encargado de dirigirse a los asistentes, mientras su padre lo observaba desde la primera fila. Visiblemente emocionado, dedicó el premio a su padre y a su madre, y reflexionó sobre la fotografía como medio de expresión y herramienta de conexión con la identidad y la historia del pueblo. “Es un oficio que comenzó por necesidad y que se ha convertido en pasión. Hemos nacido para recordar, para preservar, para contar lo que fuimos y lo que somos”, afirmó.
Uno de los momentos más simbólicos fue la mención al proyecto Arrels, una instalación de fotografías en las calles de Novelda que ha permitido recuperar y compartir parte de este archivo histórico con la comunidad.





La gala estuvo acompañada por la voz de Maite Puerto y las guitarras de Tomás Piqueres, que ofrecieron una cuidada selección musical cargada de emoción, y junto a ellos se unió Enric Ruscalleda.
Además, intervinieron la diputada de Compromís en Les Corts Valencianes, Mª José Calabuig Vanyó, y el diputado provincial de Compromís en la Diputación de Alicante, Ximo Perles Pérez, quienes destacaron la importancia de actos como este para “hacer frente a los ataques a nuestra identidad y derechos como pueblo valenciano”.



También se recordó el simbolismo del 25 d’Abril, fecha que remite a la Batalla de Almansa de 1707 y la pérdida de los fueros del Reino de Valencia, convirtiendo este acto en un gesto de memoria histórica y dignidad.
Para cerrar el acto, Silvia Anna Tomás agradeció a los premiados, al público y a todos los colaboradores, destacando que “estos premios son un lugar de encuentro, un homenaje al amor por Novelda y una muestra de que, aunque a veces parezca que somos pocos, estamos y seguiremos estando”.
La velada concluyó con una última interpretación musical y un brindis en la Ermita de Sant Felip.