Hace unos días, el Colegio Diocesano Oratorio Festivo, celebró la fiesta del Beato Juan Pablo II. Los sacerdotes del colegio y de la Parroquia de San Pedro Apóstol, el padre Francisco y el padre Pedro Ildefonso, recordaron la energía y al mismo tiempo la ternura que desprendía el recordado y desaparecido Papa que ahora ha sido elevado a Beato.
Asimismo, todos los alumnos del colegio se acercaron a una urna que se puso en el patio en la que depositaron el sobre con un donativo para las misiones, al ser ese domingo el día del Domund.
Posteriormente, los alumnos rezaron y cantaron al son de la música de la orquesta del colegio, para dar gracias a Dios por el don que ha representado para la humanidad la existencia de Juan Pablo II.