El presidente de las Cortes Valencianas visitó Novelda para participar en el I Foro de Enoturismo de la bodega Heretat de Cesilia, y aprovechamos para invitarle a nuestra redacción, donde pudimos conocer más de cerca la labor que está haciendo al frente de la cámara de representación del gobierno valenciano en un parlamento más plural que nunca en el que, asegura, «estamos llegando a más acuerdos que nunca».
Pregunta.- Su visita a Novelda ha sido para mostrar el apoyo de las Cortes Valencianas al enoturismo, un término relativamente nuevo que parece que está cogiendo auge. Respuesta.- Es que tenemos buenos vinos y muy buenas empresas. Además tenemos la primera cátedra de enoturismo de España, algo totalmente pionero. Personalmente creo que la jornada ha sido todo un éxito y nos ha ayudado a pensar de qué vamos a vivir en el siglo XXI, y en ese sentido el enoturismo es una fuente de riqueza muy interesante.
P.- ¿Cuáles son las perspectivas de este sector de cara al futuro? R.- Nosotros queremos conectar las instituciones para ser parte de la solución de los problemas de las familias y las empresas. En ese sentido, las Cortes Valencianas aprobó, con el apoyo de todos los grupos, una proposición no de ley para apoyar al sector productivo vitivinícola de la Comunidad Valenciana. Todo lo que sea ayudar a estas instituciones forma parte de nuestra responsabilidad y nuestros objetivos.
P.- Otro de los sectores importantes de Novelda, el de la uva de Mesa, pide ya de forma histórica agua de calidad para regar los campos. ¿Cuándo va a llegar? R.- El agua es de todos y no puede ser un conflicto electoral ni demagógico. Es un recurso, por desgracia, cada vez más escaso. Desde las Cortes hemos creado una comisión sectorial para conseguir un acuerdo de todos sobre este tema, y hemos solicitado que el trasvase del Tajo-Segura se mantenga. Por desgracia, el trasvase Júcar-Vinalopó no llega porque el gobierno central hizo mal su trabajo en el embalse de San Diego, en Villena. La uva embolsada es, sin duda, un elemento económico muy importante, un emblema identitario, por lo que lo tenemos que mantener y potenciar.
Las competencias del gobierno valenciano desde el año 2002 han estado infrafinanciadas y eso nos ha producido una merma de nuestros recursos de algo más de 16 mil millones de euros.P.- Parece que se ve un cambio de tendencia y existe un buen ambiente entre los grupos políticos de las Cortes, ¿se podría aprovechar esta circunstancia para aprobar leyes históricas de la Comunidad Valenciana? R.- Afortunadamente la nueva política de pluralidad se ha expresado en las Cortes Valencianas en las últimas elecciones y hemos llegado a más acuerdos que en los últimos 20 años. Entre otras cosas, estamos de acuerdo en que nos han empobrecido por la falta de la financiación que nos toca, pero es cierto que aquí estamos para dialogar y buscar puntos de consenso para solucionar los problemas de las familias y las empresas. Hay que aprovechar este momento de buena política para solucionar los problemas de la gente.
P.- ¿Pero hay esperanza de que mejore la financiación con el nuevo gobierno de España? R.- Nos hemos puesto todos de acuerdo porque es un tema claro. Las competencias del gobierno valenciano desde el año 2002 han estado infrafinanciadas y eso nos ha producido una merma de nuestros recursos de algo más de 16 mil millones de euros. Por otro lado, las inversiones que debe hacer el gobierno central también han supuesto una merma de 10.000 millones de euros, por lo que no es justo. Ahora tenemos que exigir al gobierno de España que cambie esta tendencia para atender las necesidades de nuestra tierra.
P.- ¿Se ve diferente la política en el gobierno respecto a cuando Compromís estaba en la oposición? R.- Es muy diferente el trabajo de oposición, que hicimos de forma enérgica y guerrera, que el de estar en el gobierno. Afortunadamente tenemos la credibilidad de personas y grupos que han tenido responsabilidades en diferentes lugares, como Víctor Cremades o Joan Anna aquí en Novelda. Nuestro gobierno, probablemente, se equivocará, pero pedirá disculpas. Somos un gobierno honesto con ganas de trabajar en todos los ámbitos. No tenemos mayoría parlamentaria, pero luchamos día a día por llegar a consensos que mejoren la vida de los valencianos. Y es que las instituciones públicas no crean riqueza, pero los poderes públicos hemos de crear las condiciones para que los sectores productivos lo hagan.
P.- ¿Está blindado el «pacto del Botànic» respecto a los últimos acontecimientos que han ocurrido en la política del país? R.- Afortunadamente hemos entendido que nuestra prioridad es la Comunidad Valenciana, y en ese sentido hemos renovado este pacto, que es dinámico y debe adaptarse constantemente. Por tanto, respecto de lo que ocurra en España tenemos nuestra propia opinión, pero nuestra responsabilidad es simplemente traducir el mandato de las elecciones de 2015 para que cuando acabe la legislatura podamos hacer una valoración positiva de lo que hemos conseguido. Hay estabilidad, claridad, responsabilidad y un gobierno honesto que está rescatando personas.
P.- ¿Se han atajado ya los problemas de corrupción sistémica que se habían instaurado en la Comunidad Valenciana? R.- Yo creo que sí. Es evidente que, en estos momentos, si hay alguna manzana podrida, los partidos políticos son los que deberán ponerlo en conocimiento de los juzgados. Eso no se hizo en el pasado, pero en esta etapa se hará.