José Luís Rodríguez Zapatero llegó a nuestra tierra en olor de multitud, cerca de 500 personas le acompañaron en la cena que se celebró en el restaurante YA de Aspe. Tras la cena, el expresidente del Gobierno de España compartió café con nuestro director Antonio Ayala, donde pudieron compartir algunos recuerdos fotográficos de ambos y cambiar impresiones de algunos temas de actualidad, sin prisas, y con la complicidad de un ambiente amable y relajado. Lo habrá hecho mejor o peor en su trayectoria de Presidente del Gobierno, pero en lo que no hay duda es que es una persona amable, cariñosa y coherente con sus ideales y sus principios, que intenta imponer, siempre desde el convencimiento, el diálogo y la tolerancia.
“Europa es un proceso a largo plazo” Zapatero reapareció, tras dos años y medio sin actividad pública, en nuestra tierra para hablarnos de Europa, esa Europa, que según él, es imprescindible para conseguir el bienestar de las personas que viven en los países que la integran. Y vino sin prisas. José Luís, como así le llaman sus compañeros de partido, estuvo amable y cariñoso con todos ellos, y tras soportar estoicamente las interminables sesiones fotográficas, también tuvo tiempo para hablar con las distintas agrupaciones locales socialistas, así, representantes del socialismo noveldense como Antonio Redero, Luís Gómez, Iván Ñíguez, Manuel González, Fran Martínez, J. Manuel Martínez, Paco Cantó o Marcial García, más un nutrido grupo de militantes y simpatizantes, tuvieron la oportunidad de hablar con el expresidente y exsecretario General del partido. En la reunión también se encontraban arropando al expresidente caras importantes y conocidas dentro del socialismo provincial y regional, entre las que cabe destacar a Ximo Puig, líder de los socialistas en la comunidad, David Cerdán, Secretario Provincial y Cipriano Ciscar, Ángel Franco, o Diego Maciá.
Zapatero, que venía de recoger el premio Libertades Públicas y Derechos Civiles Angie Simonis, que le otorgó la asociación Diversitat, que agrupa a personas lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTB), lo que quería era hablar de Europa, a eso vino.
Me toca, ya estaba hablado, en cuanto pongan el café me siento con él, y ante la atenta mirada de los guardaespaldas que nos garantizaron unos minutos de privacidad, le pongo al presidente mi teléfono con una tanda de fotos de ambos, y empieza el interrogatorio, ¿a que no sabes donde es esta? En la que también aparecía su esposa Sonsoles, Sí, en el Palacio Real, y esta, en la recepción de los Reyes después del desfile de la Hispanidad, y esta otra, claro, porque guardo un bonito recuerdo, en la celebración del día de Noruega con el presidente de ese país, esta sí que no la aciertas, decía yo, claro que la acierto, contestó él, en la inauguración de la llegada del AVE a Valencia, bueno, la última, ¡ay…! esta sí que no sé donde fue, en tu querida Santa Pola, le dije yo, sí, sí, ahora recuerdo, me contestó, fue al poco de nombrarme Secretario General. No me resisto y le enseño otras fotos donde estoy con otra persona, que aunque el no me lo dice, yo sé que es de su completa confianza, y le pregunto ¿Tendremos Secretaria General en las próximas primarias? Como era de esperar no se pronuncia, pero yo casi adivino lo que pensaba, hablábamos de Carma Chacón.
Bueno, terminan los recuerdos fotográficos y el tiempo me da para cambiar impresiones con José Luís y preguntarle a Zapatero. Lo primero es constatar que aún sigue teniendo la misma agudeza y fina ironía que cuando bregaba en primera línea política y que aparte de hablar, consigue que se le entienda, y así, para empezar, me dejó clara dos cosas, una es que “Europa es necesaria para conseguir el bienestar de las personas que viven en los países que la integran” y la otra que “Europa es un proceso a largo plazo”. “Merece la pena” la Unión Europea, y aboga por hacer cada día que las tomas de decisiones en la UE sean más democráticas, “Europa es un proceso a largo plazo” al estar constituida por 28 países con 25 lenguas, que tienen que combinar los intereses nacionales con los europeos.
El expresidente también urge a denunciar “el populismo y la xenofobia de los partidos de extrema derecha” que quieren destruir la Unión Europea. “Ante unas elecciones europeas donde hay tentaciones, donde hay partidos y donde hay riesgo de que crezcan el populismo, el nacionalismo xenófobo y la demagogia poniendo en cuestión el proyecto europeo, necesitamos más que nunca una convicción, una determinación y una fuerza europea en pro de la seguridad, la libertad y la democracia”. A Zapatero no le gustan esos políticos que suben a la tribuna a justificarse que la culpa siempre es de Europa.
En cuanto a la ya dilatada crisis, el expresidente admite que ya parece que vamos saliendo poco a poco, pero no quiere un euro solo mercantilista, quiere un euro con dimensión social, “Europa debe recuperar el momento social junto al económico”, y admitió que el retraso de Europa en la recuperación de la crisis frente a otros países ha sido fruto de la inmadurez de la UE. «Las decisiones que debían haberse tomado con rapidez fueron lentas y por eso Europa lleva dos años de retraso. Si las decisiones del Banco Central Europeo en lugar de tomarlas en 2012 se hubieran adoptado en 2010 ahora tendríamos más ventajas. No ha habido una respuesta suficiente por parte de Europa ante la crisis frente a otras partes del mundo. Sí ha habido fallos en la construcción europea, pero la ambición era muy difícil y necesita su tiempo». El Banco Central Europeo tiene “la llave” para la evolución de la economía.
A Zapatero no le gusta una Europa del norte y otra del sur, “los valores de la cultura de las luces, de la democracia” tienen su origen en el mediterráneo y asegura que la Ley de Dependencia representa “un logro del espíritu europeo”.
Zapatero alertó que hay que ser “inflexible” en la lucha contra la violencia de género, ya que un 30% de las mujeres sufre acoso y maltrato.
El expresidente no se olvidó de su Ley de Memoria Histórica, por la cual, recordó que el PSOE, con 135 años de historia, constituye un “proyecto político que ha sido generador de conquistas de derechos” y, dentro de este contexto, ha expuesto que 300.000 ciudadanos han obtenido la nacionalidad española gracias a esta Ley.
Rodríguez Zapatero resaltó la lealtad como uno de los grandes valores del socialismo. “La generosidad va de la mano de la lealtad, en los logros y también en los malos momentos y la política no es un campo de batalla, es campo de siembra de ideales, de futuro, de concordia y de convivencia”.
Igual que vino se fue, entre aplausos, apretones de mano y abrazos, pero su impronta se quedó, que era lo que él quería, que la gente siguiera hablando de sus ideales y sus pensamientos cuando él ya no estuviera.
