“La principal manera de poder ayudar a la sociedad es a través de la política, y no descarto dedicarme a ella en un futuro”. Jesús Navarro se reconoce socialista, amigo de Joan Ignaci Pla y hombre sin pelos en la lengua. Por ese motivo, se opuso abiertamente a la guerra de Irak, dirigió el exitoso Betania 2006 en el que abordó por vez primera la Guerra Civil en Novelda y, ahora, opina a corazón abierto sobre los polígonos de El Pla-Betíes, el actual equipo de Gobierno o las carencias de nuestro sistema político en materia de jóvenes y mayores.
Jesús Navarro Alberola, (Novelda, 1959) es consejero de la Caja del Mediterráneo y de la Bolsa de Valencia. Forma parte de la tercera generación al mando de una empresa familiar, Proaliment – Jesús Navarro, S.A., sociedad que entre otros productos comercializa las populares especias “Carmencita” y ha contribuido a globalizar el “set paella”, el azafrán y el Flan Chino Mandarín. ¿La clave del éxito? “La buena comunicación y la diversión en el trabajo con los primos y socios, Jesús Navarro Navarro y Francisco Escolano”. (FOTOGRAFÍA: VICENTE ALBERO)
PREGUNTA: ¿Cómo ha evolucionado “Carmencita” en su historia?
RESPUESTA: “Carmencita” nace como empresa en 1919, o sea, tenemos casi 90 años de historia. Es la clásica empresa de Novelda como hay muchas otras. Al no haber recursos naturales en la zona de azafrán, canteras de mármol y agua, se empezó a agudizar el ingenio por pura supervivencia y nació un espíritu y una habilidad comercial, como la de mi abuelo Jesús Navarro Jover. Al igual que él, esta actividad se desarrolló en muchas familias. De ahí la tradición en Novelda del negocio del azafrán sin tenerlo. Por esta falta de recursos naturales se explica este espíritu comercial. Novelda no es cultivador, no tiene azafrán y en el mármol tampoco hay canteras, pero existe ese factor emprendedor. Ahora estamos en la tercera generación, que es la más complicada, porque si no evolucionas, de nada te sirve la antigüedad para tener éxito hoy en día. Si no te adaptas en los diseños, productos y a la nueva evolución industrial, pierdes el tren del mercado y fracasas. Por eso la lucha nuestra ahora es la renovación constante de los productos. Lo que hace que “Carmencita” esté siempre de actualidad pese a sus 90 años de historia.
P: ¿Y la clave del éxito?
R: El éxito de la empresa es lo bien que nos llevamos los primos hermanos, Jesús Navarro Navarro, Francisco Escolano y yo, que somos los tres socios representantes de la familia en el trabajo del día a día. La clave de nuestra posición actual como líderes en el mercado es lo bien que nos llevamos los tres y el hecho de que nos divertimos mucho trabajando. Y ésa es la clave del éxito de “Carmencita” en la actualidad, así de sencillo y de complejo a la vez.
P: ¿Por dónde pasa el futuro de “Carmencita”?
R: El gran proyecto que tenemos es la nueva fábrica que precisamente esperamos que esté localizada en el polígono de El Pla. Y va unido a la nueva fábrica, la idea de convertirnos en importadores de especias. El futuro pasa por importar directamente, porque aunque ya lo estamos haciendo en algunos productos, queremos ampliarlo a su totalidad. A nivel comercial, somos líderes en España, y también queremos serlo a nivel industrial. Por ejemplo, siendo proveedores de las empresas cárnicas y de todo aquel que utiliza especias en sus ingredientes. Entonces la idea es transformar las materias primas, realizar las mezclas, la molienda y demás procesos en esta nueva fábrica. Y, para ello, es imprescindible disponer de unas nuevas instalaciones. Porque ahora no tenemos espacio. Y ya estamos trabajando veinticuatro horas, siete días a la semana.
P: ¿Está paralizada actualmente?
R: Sí, y en este momento nuestro crecimiento está seriamente afectado por las limitaciones de espacio y la fábrica nueva es esencial para seguir creciendo. Así lo hemos hecho saber en estos tres años de polémica de El Pla a los alcaldes correspondientes. Si se paraliza el Pla, no tendríamos tiempo de esperar a los trámites de un nuevo polígono, y nos veríamos forzados a tomar la triste decisión de marcharnos de Novelda. Decisión que desgraciadamente ya han tomado otras empresas de nuestra ciudad.
P: Por lo tanto, ¿es necesaria la creación del polígono industrial?
R: En el tema de las zonas industriales de Novelda, creo que se ha hecho mal por parte de todos desde hace mucho tiempo. El espíritu emprendedor de los empresarios de Novelda ha sido mucho mayor que el de los políticos en sus necesidades de expansión industrial. Por eso decía que venimos de mucho tiempo atrás, donde no se creó suelo para las empresas, y eso es un error enorme. En parte se entiende por las dificultades de las empresas del mármol, ya que necesitan mucho espacio y eso hacía que fuera complejo crear lugares adecuados para sus fábricas. Aunque esto es un problema que viene de lejos, creo que por fin se han dado cuenta, y los políticos, sean del signo que sean, están en línea ahora con las necesidades de las empresas de Novelda y por lo tanto del futuro de todos sus ciudadanos. Siempre debemos caminar juntos: trabajadores, empresarios y políticos. De lo contrario, todo son problemas y perdida de tiempo.
P: PSOE y Compromís siempre se han negado y opuesto a la construcción del polígono de El Pla y, sin embargo, ahora han cambiado su posición al formar equipo de Gobierno… ¿Son conscientes, por todo ello, de la necesidad del suelo industrial?
R: Una de las dificultades históricas es ésa, bastara con que un equipo de Gobierno de un partido político determinado tuviera un proyecto para que si ganaba el otro lo cambiara. Esos cambios de proyectos han agravado las dificultades que siempre ha tenido Novelda en el suelo industrial. Ahora parece que el equipo nuevo que, efectivamente criticó el proyecto, se está dando cuenta de las necesidades reales de suelo industrial. Por eso yo, por ejemplo, soy partidario del polígono de Betíes, estupendo, pero también del polígono del Pla, del Fondonet y creo que en Novelda cabría un cuarto e incluso un quinto polígono. Cuanto más suelo industrial mejor. Porque estoy absolutamente seguro de que se cubrirán todas las expectativas. Ya sea caro o barato. Y no sólo por empresas de Novelda, sino también de otras ciudades y provincias, que será por cierto una de las claves del éxito de Novelda en el futuro, atraer industria y empresas de servicios de fuera. Por eso pienso que el nuevo equipo de Gobierno ha rectificado, y en estos tres meses que lleva, se ha dado cuenta de esa falta de suelo y está buscando el diálogo con todas las partes que creo que es positivo. Rectificar es de sabios. Desde luego, el equipo anterior de Rafa Sáez fue el que más decididamente trabajó para solucionar este problema y es de agradecer, aunque se gestionó mal el diálogo con los vecinos del Pla.
P: ¿Cómo encuentra la política local tras el 27-M?
R: Rafa Sáez fue un magnífico alcalde y afrontó con valentía y de forma excelente los retos de Novelda como la falta de desvíos, carreteras, el suelo industrial o la cuestión urbanística. Para mí fue un alcalde muy valiente que hizo frente a las necesidades de Novelda de una manera clara con el respaldo de la Generalitat, del mismo color político. Hizo un gran trabajo. Pero el pueblo vota y ahora entra un nuevo alcalde. Creo que Mariano con el equipo que forma con Compromís y sobre todo con la experiencia de Víctor Cremades, va a ser uno de los alcaldes más populares, como en la República lo fue Manuel Alberola, y cuando digo muy popular es que escucha y conecta con el pueblo. En la dictadura, Joaquín Payá, fue otro alcalde importante. Y en la democracia, Salvador Sánchez. Fueron tres alcaldes que marcaron una etapa determinante. Y Mariano va a ser el cuarto, de eso estoy convencido. Va a ser un gran alcalde si sigue esta línea de abrir su despacho al pueblo y escuchar a todos, sean o no de sus ideas políticas. Si se encapsula y se aísla, tendrá problemas. A Mariano lo conozco, y es un hombre de una gran humildad y su virtud mayor es la conexión que tiene con los ciudadanos. Sabrá ser un alcalde de “todos”. Ése es mi deseo.
P: ¿Y cuándo dará usted el salto a la política?
R: Le tengo mucho respeto al mundo político porque para mí, en democracia, la principal manera de poder ayudar a la sociedad es a través de la política. Uno puede colaborar a través de la Cruz Roja, involucrándote en temas deportivos, etc… Pero la política es una forma estelar de poder dedicarte a los demás. Y, desde ese punto de vista, yo no descarto dedicarme a la política en el futuro, ni mucho menos. En esta vida no hay que descartar nada. El hecho de renunciar a algo, es morir un poco. Yo, bajo ese punto de vista, no descarto dedicarme a la política en un futuro siempre que mis ocupaciones empresariales, que para mí es mi vida y dedicación, no se vean perjudicadas. Porque un empresario en el fondo también es político. Aquí (en “Carmencita”) trabajan más de 200 familias y, realmente, tienes una obligación y una responsabilidad con ellas. Siempre que no afecte a esa responsabilidad, no descarto dedicarme a la política.
P: ¿Hay una fecha fijada en su calendario para su nueva dedicación?
R: No lo descarto, pero tampoco lo tengo en mente. Ni en forma, ni en tiempo, ni en qué responsabilidad. Es algo que tengo que meditar mucho. Pero si me dedico a la política está claro que será con el partido socialista.
P: ¿Qué necesidades acuciantes observa en Novelda?
R: A raíz de dirigir el Betania de 2006, una de las cosas que más satisfacción me dio, fue conocer a mucha gente de Novelda, que antes no conocía con tanta cercanía. Porque lo que ocurre en un pueblo es que vivimos muy de puertas hacia dentro. Entre la experiencia del Betania y ahora con los paseos compartidos con mi madre que se encuentra desgraciadamente en silla de ruedas, he logrado conocer y comprender de otra forma a mi pueblo y a sus gentes. Al anochecer, entre mi hermano y yo nos turnamos y le damos una vuelta por la ciudad porque se entretiene mucho. Y, al ir por calles estrechas, conoces a la gente que se sienta en la calle tomando “la fresca” y esa experiencia me está permitiendo conocer todavía más al pueblo. Entonces, tú me preguntas, ¿cuál es la necesidad de Novelda? Desde el punto de vista empresarial, que el empleo y el suelo industrial vayan de la mano y no decaiga, porque cuanto más movimiento mejor para todos.
Y desde el punto de vista social, yo creo que Novelda, como cualquier ciudad, necesita una atención mucho más cercana con las personas mayores. He descubierto que vive mucha gente mayor sola, que necesita cubrir unas necesidades de impedimento físico que, por cierto, todos llegaremos ahí, y están muy abandonadas. Se necesita hacer un censo de las personas con dificultades, ya sean económicas o físicas. Y que requieren ayuda. Novelda tiene este tipo de necesidad y no debemos mirar hacia otro lado como si no pasara nada. Luego, la gente joven necesita expansión, lugares donde puedan sentirse libres y a la vez seguros de malos caminos. A mí me gusta mucho Nueva York, una ciudad que me encanta, a la que viajo a menudo por razones profesionales. Y es increíble cómo en todas las esquinas te encuentras una cancha de baloncesto y la gente se machaca con el deporte gracias a la accesibilidad para su práctica y por ello no se aburre, porque del aburrimiento viene fumarse “un porro” y muchas cosas peores. Entonces, en Novelda, salvando las distancias con Nueva York, falta esa espontaneidad de tener una cancha de baloncesto o un campo de futbito vallado en la Glorieta, porqué no… Cuando leo que no se puede entrar a la Glorieta ni con perro, ni con bici, ni correr, ni jugar… me pregunto ¿Para qué sirve un parque?
Novelda tendría que volcarse en temas sociales para que los jóvenes tengan más oportunidades de divertirse y desarrollarse intelectualmente. Porque creo que la gente joven y mayor son los dos segmentos de la sociedad que más sufren. Yo lo compruebo en los paseos con mi madre, conozco a familias que las veo todas las noches, están solos, y no tienen ningún tipo de ayuda. Falta primar ese enfoque social con ideas originales, valientes y sobre todo practicando la política de las emociones, que al fin y al cabo, es la que vale la pena.
P: ¿En qué medida ser consejero de la CAM puede ayudar a Novelda?
R: Ser consejero de la CAM es una gran satisfacción. Para mí fue un orgullo entrar en este Consejo, aunque tengo una gran competencia porque Vicente Sala, el presidente de la Caja, es también de Novelda. Nos peleamos por conseguir cosas para Novelda, pero como comprenderás, bienvenida sea esa competencia. Recuerdo las conferencias que ha habido de historiadores como la de Paul Preston, una figura mundial, con las tres plantas de la Casa Museo llenas. Hacer que la gente se encuentre, dialogue, se conozca, salga de la mesa camilla de su casa… Es una cosa importante. El desarrollo de la Casa Museo Modernista de Novelda en el tema cultural es una de las actuaciones en las que tiene que profundizar más la CAM. Estamos trabajando ahora para que tenga una programación detrás seria y estable. Esa es una de las actuaciones relevantes que podemos hacer tanto Vicente Sala como yo para nuestra querida Novelda.
P: ¿Cómo está el tema de la cuarta vicepresidencia de la CAM?
R: Son temas muy complejos, para mí ser consejero de Caja Mediterráneo es ya en sí mismo un gran orgullo. La cuestión de la vicepresidencia está en este momento en un proceso de “stand by”, hemos sufrido mucho en un proceso interno de renovación en la CAM y lógicamente debe de transcurrir un tiempo para que las aguas se tranquilicen. Yo creo que estamos en ese punto, y no me preocupa en absoluto. Estoy muy contento de participar en este gran proyecto de empresa financiera y sobre todo de su enfoque social. Si viene bien y si no, no me preocupa.
BETANIA 2006
P: Transcurrido más de un año del Betania 2006, en el que asumió el papel de director… ¿Qué recuerdos guarda?
R: Para mí fue una sorpresa que Rafa Sáez confiara en mí para dirigir el Betania. Una sorpresa y una gran satisfacción porque cuando una persona confía en ti y no comparte tus ideas políticas todavía tiene más valor. Además, yo creo que esa “contracorriente”, como decía en la editorial que escribí, es lo que hace que las cosas salgan mejor. Sufres más porque en el Betania estuvieran reflejadas todas las ideas de la mejor manera posible. Uno de los años más felices de mi vida fue con el Betania, y más duro a la vez. Feliz y duro, porque la idea fue emocionar al pueblo con un libro, y eso es muy difícil. Porque la emoción es un sentimiento muy individual, que nace de uno mismo. Entonces, emocionar al mismo tiempo tanta gente nos costó muchísimo. De ahí que hiciéramos tantos temas diferentes, como el de la Guerra Civil, que tuvo un impacto de emoción importante, en el que hablamos con mucha delicadeza de los dos bandos. Luego intentamos buscar fotos inéditas como las de la iglesia destrozada por dentro, que las ignoraba por cierto hasta el mismo fotógrafo porque estaban en negativo de cristal. Un negativo antiguo que ni siquiera el hijo de Romero lo había visto. Lo tenía su padre escondido en una caja que tenía miedo de sacarlo. Aquello fue una emoción tremenda, una gran labor de investigación, de equipo. Era un Betania por y para el pueblo. La portada era el pueblo, eran las personas. Un año inolvidable e irrepetible, porque creo que es difícil volver a hacer una idea del Betania con esta emoción. Y no volvería a hacer otro porque no me siento preparado. Me vacié de tal manera que no tengo ya nada más. El equipo se vació. ¿Y el resultado? El Betania se terminó en tres horas. Se puso a la venta un domingo 2 de julio y a las 12 del mediodía del lunes 3 de julio no quedaban. 3.000 ejemplares. En tres horas, se terminó. Un orgullo muy grande.
P: ¿Qué le parece el Betania 2007 ante las opiniones que ha suscitado?
R: Es muy diferente a todos los demás. Nosotros hicimos un Betania continuista. Y yo, por ejemplo, me leí todos los Betanias anteriores. Pero el Betania de este año rompe el diseño y la mecánica de todos. Y eso siempre genera críticas. A mí me gustó mucho el fondo y la forma. El fondo de hacer una historia continuista y la forma rompedora. Yo creo que se valorará este Betania de Felipe dentro de unos años. Se valorará como un cambio en positivo en un tiempo.
P: Un empresario… ¿Tiene que estar al margen de la corriente social y ciudadana?
R: No, de ninguna manera, lo contrario. Un empresario, como un ciudadano normal, diría que tiene todavía más responsabilidad, puesto que crea puestos de trabajo y tiene que estar, además, muy involucrado y más en una ciudad que es la tuya. Históricamente “Carmencita” siempre ha estado ligado a Novelda en muchos aspectos. Hemos ayudado y lo seguimos haciendo con clubs deportivos y tenemos ahora, por ejemplo, un acuerdo con la asociación CAPAZ en la que trabajan en estos momentos más de un 10% de los trabajadores de esta empresa, en una colaboración que nos llena de orgullo porque ves que los chicos con dificultades recuperan la normalidad cuando trabajan, porque se dan cuenta que son útiles. Y nosotros participamos directamente en la vida social de Novelda, porque no sólo los políticos pueden capitanear esa vida social, y los empresarios tienen que estar al día y no tener miedo de opinar. Yo soy de ese pensamiento.
P: En pleno siglo XXI… ¿Es la política un tabú en la sociedad? ¿A qué se debe su crispación?
R: Tenía 16 años cuando murió Franco. Viví una época muy intensamente como la de pasar de una dictadura a una democracia. El ejemplo de la transición democrática la viví en una época en la que la vida empieza. Y mi socialismo me viene de ahí, de cuando tenías que ser socialista casi por obligación. Y, en esa etapa, era curiosamente cuando más se respetaban las ideas políticas. Luego la democracia ha evolucionado y ahora vivimos un juego democrático y político donde la crispación está ahí metida. Y la verdad, no sé porqué, ya que la crispación real debería haber sido hace 30 años. Y ahí hubo mucho respeto por las ideas políticas de cada uno. Entonces yo, de alguna manera revindico ese espíritu de la transición ahora, donde había diálogo, se podía ver a Fraga y Carrillo en el Congreso de los Diputados hablando sin ningún problema. Y, ahora, desgraciadamente, hemos ido para atrás. Además, creo que del enfrentamiento de ideas sale lo bueno. En el juego democrático, hay que respetar al que gana y al que pierde. Yo creo que en este momento no hay una aceptación por parte del PP de la derrota del 2004 por circunstancias de la guerra de Irak y eso hace uno de los motivos de esta crispación. En Estados Unidos, uno no es presidente hasta que el otro, el perdedor, no acepta la derrota. No culpo al PP, culpo a la no aceptación de la derrota.
P: ¿Cómo combina la vida familiar y laboral ante una agenda tan apretada como la suya?
R: Es complicado porque los hijos crecen muy deprisa y, entre los viajes y la obsesión por el negocio, recuerdo mirar un día a tu hijo y observar que ha cambiado y tú no has sido partícipe de ese cambio y eso da mucha tristeza. Cuando ves que no has estado en ese proceso produce tristeza. Cada uno nace para estar en un sitio, y estar al frente de una empresa de esta envergadura tiene esas cosas negativas como es el tema familiar. Lo llevo mal, la verdad.