La noveldense María Isabel Martínez Segura recibe 50.000 euros para desarrollar las innovaciones sanitarias de su proyecto BEFAST

Entrevistamos a la cofundadora de la start-up BEFAST tras ganar el evento Ureka Mega Challenge realizado por el hospital universitario UMC Ultrech de Países Bajos

PREGUNTA: ¿Qué es BEFAST?
RESPUESTA: BEFAST será una aplicación que dé apoyo a los médicos para diagnosticar de forma temprana el ictus posterior en pacientes con mareo o vértigo, a través del análisis del movimiento ocular.

Cada año se estima que 44 millones de personas con mareo o vértigo llegan a urgencias a nivel mundial. De todos ellos, 2.2 millones sufren de un ictus posterior y en 37% de los casos no se detectan. En lo que se refiere al ictus, “tiempo es cerebro” y un retraso en su detección o un infradiagnóstico, lo que conlleva no recibir tratamiento, pudiendo suponer la muerte del paciente o secuelas para el resto de su vida.

Los ictus posteriores no muestran los típicos síntomas, lo que hace complicada su detección. Pero no todo está perdido, nuestros ojos son la ventana a nuestro cerebro. De hecho, existe un examen oculomotor llamado HINTS (Head Impulse Test, Nystagmus y Test of Skew) que tiene una sensibilidad y especificidad en la detección de ictus posterior en pacientes con vértigo agudo más alta que el TAC y la Resonancia Magnética en las primeras 24 horas.

El problema es que este examen oculomotor es desconocido o aquellos médicos que lo conocen tienen muchas dificultades a la hora de su interpretación.
BEFAST da apoyo a los profesionales sanitarios para evitar el infradiagnóstico de ictus posteriores y así ganar tiempo y salvar vidas para los pacientes con ictus.

P:¿Cómo surgió la idea? ¿Quiénes forman parte de ella?
R: La idea surgió durante el postgrado D•Health Barcelona, un programa de innovación y emprendimiento en salud, organizado por Moebio y patrocinado por EIT Health.
Durante los 9 meses que dura el postgrado seguimos el Biodesign Process, creado en Stanford. En el cual, a partir de una necesidad clínica, identificada en una inmersión clínica en un hospital, diseñamos y creamos una solución viable, además de desarrollar el modelo de negocio.

En el caso de BEFAST, nuestra inmersión clínica fue en el departamento de neurología del Hospital Universitario de Bellvitge en Barcelona.

Buscábamos una solución para ayudar a los técnicos de ambulancia a detectar ictus y evitar así el infradiagnóstico de aquellos casos que son difíciles de identificar. Tanto la necesidad clínica como la solución fueron evolucionando y cambiando conforme hacíamos entrevistas e investigamos sobre este problema.

El equipo de BEFAST está formado por Yvonne Gillis, Anna Echegaray y María Isabel Martínez. Contando siempre con el apoyo de los mejores neurólogos, médicos de urgencias y médicos de atención primaria están desarrollando BEFAST.

P: Tras conseguir el premio Ureka Mega Challenge, ¿en qué va a emplear la inversión?
R: Parte de la inversión se utilizará para avanzar en el desarrollo de la aplicación y también para avanzar y mejorar en la estrategia regulatoria de BEFAST, entre otras cosas. La otra mitad del premio se utilizará para realizar nuestro primer estudio piloto junto con Julius Center, un centro de atención primaria de Holanda.

P: ¿Por qué ha elegido el camino del emprendimiento en lugar de acceder al mercado laboral?
R: Cuando en octubre finalizamos el postgrado, Yvonne y yo decidimos que queríamos seguir adelante con el proyecto. Sabíamos que teníamos algo prometedor entre manos, una solución fácil y sencilla que podría significar un gran impacto para el sector salud.

Desde octubre a abril estuve a jornada completa trabajando en BEFAST, validando continuamente la solución, creando nuestro primer prototipo y aplicando a diferentes incubadoras y aceleradoras. Mi dedicación completa a BEFAST fue posible gracias a que contaba con el apoyo personal y económico de mi padre Charly.

El dia que le dije que quería continuar con el proyecto, pero que eso significaba no tener ingresos durante una temporada, me acuerdo que me dijo: “Las oportunidades vienen cuando vienen, sin avisar y hay que cogerlas”.

Luego en abril me surgió una oferta de trabajo, mi trabajo actual, project manager en la unidad de proyectos e innovación del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. Ahora compagino mi trabajo en el hospital con mi dedicación a BEFAST. Aquella decisión fue difícil, pero yo sabía que quería continuar con BEFAST. Ahora el tiempo que le puedo dedicar a BEFAST se ha reducido pero compensa, ya que si aumenta en calidad, ambos trabajos se complementan.

P: ¿Ha habido dificultades tanto personales como económicas para sacar adelante el proyecto?
R: Desde el minuto uno que decidimos continuar adelante con BEFAST sabíamos que no iba a ser fácil, ya que somos dos chicas jóvenes primerizas en el mundo del emprendimiento en el sector salud, lo que lo complica todo un poco más.

Aquel día nos montamos en la montaña rusa del emprendimiento, como Yvonne y yo le llamamos. Ya que un día puedes levantarte pensando que tu idea es la mejor del mundo y otro levantarte con ganas de tirar la toalla porque todo está saliendo mal. Hemos tenido dificultades tanto personales como económicas, pero sabíamos que esto iba a ser así.

Para conseguir que BEFAST siguiera adelante durante todos estos meses sin ningún tipo de inversión hemos tenido que hacer mucho “Bootstrapping” (ejercer alguna actividad emprendedora con poco o nada de capital, es decir, emprender únicamente con los medios que se tienen al alcance).

Hablamos y aprendemos de gente con experiencia que está dispuesta a compartirla para que no cometas sus mismos errores o al menos intentes evitarlos. Y he de decir que en el mundo del emprendimiento en el sector salud hay bastante gente dispuesta a ayudar y a compartir sus conocimientos.

Además hemos participado en incubadoras y aceleradoras que ofrecen apoyo a startups tempranas, como la nuestra, hemos agrandado el equipo y contamos con el apoyo de amigos para avanzar en el desarrollo del prototipo, entre otras cosas.

P: ¿Cuáles son las fortalezas de BEFAST respecto a las demás startups focalizadas en el sector?
R:Yo diría que una de nuestras fortalezas es nuestro equipo. Uno de los principales motivos por los que una startup termina fracasando es por problemas en el equipo. En BEFFAST somos un equipo internacional y multidisciplinar que además nos llevamos muy bien y disfrutamos trabajando juntos, que al fin y al cabo es algo imprescindible para que todo funcione. Somos un equipo joven, nos adaptamos rápidamente al cambio y difícilmente tiramos la toalla.

Otra de nuestras fortalezas es que BEFAST surge de una necesidad clínica real, el infradiagnóstico de los ictus posteriores. Hemos estudiado y validado el problema durante bastante tiempo antes de empezar a pensar en la solución, porque tal y como decía Albert Einstein: “La formulación de un problema es más importante que la solución”.

P:¿Cuál es el futuro de la empresa? ¿Qué quiere ser BEFAST?
R: Nuestro principal objetivo es conseguir crear impacto para los médicos y los pacientes y solucionar este problema lo antes posible. Por eso, queremos ver BEFAST hecho realidad y que médicos de urgencias, de atención primaria, técnicos de ambulancia, etc. se sientan seguros cuando tengan que evaluar a un paciente con vértigo o mareo y así evitar el infradiagnóstico de ictus posteriores.

Este premio ha sido un pequeño primer paso que nos ayudará a hacer grandes cosas. Ahora toca seguir trabajando y empezar la búsqueda de nuestra siguiente aventura.