Con la llegada del mes de mayo estos dos platos se convierten en un «dúo irresistible» en la gastronomía noveldense.
El mes de mayo marca el inicio de la temporada de caracoles, un plato típico de nuestra gastronomía que, a menudo, va unido a las típicas habas hervidas. Toda una delicia que está unida irremediablemente a las fiestas de los barrios de la ciudad y a las tapas de esta época del año.
Los caracoles, concretamente, solo se consumen entre mayo y agosto, como recordaba Vicente Berenguer, propietario del Bar Pop de Novelda, uno de esos sitios que se reconocen por su buen hacer en este plato. A partir de agosto, continuaba, «el caracol ya pierde la calidad que tiene ahora», por lo que dejamos de consumirlo hasta la siguiente temporada. En el bar Pop los llevan cocinando más de 47 años, y son muchos los vecinos que acuden allí para degustarlos o llevárselos a sus casas.
También las habas hervidas suponen una tapa imprescindible durante estas fechas. Unas habas que en Novelda se cocinan con una salsa que tiene como base un sofrito de cebolla y tomate y que cuenta con diferentes especias, como no podía ser de otra forma.
Todas estas razones han llevado a la concejalía de Turismo a dedicar este mes la campaña «Lo que nos distingue» a estos platos típicos de nuestras casas, bares y calles en esta época. «Es cierto que se hacen en otros sitios, pero la manera de cocinarlos nos distingue», señalaba Francisco Sepulcre, concejal de Turismo, que animaba a los bares de la ciudad a ofrecer esta tapa tan típica de la ciudad.