A petición del periodista, Ramón Sala cita sus artículos preferidos del Betania 2008. Y tras casi 15 minutos de exposición continua, termina por aludir a, prácticamente, la totalidad de los escritos. “Es como un padre con sus hijos… ¿a cuál quiere más?”, se cuestiona Ramón Sala. Después de docenas de reuniones con los cerca de cien colaboradores que han contribuido en la elaboración de Betania’08, con más de 300 páginas de texto e imágenes, la revista más querida y esperada por el pueblo sale hoy, 5 de julio, a la venta. Un trabajo que ha deparado documentos gráficos y literarios exclusivos, sorprendentes y de impactante emoción. Entre ellos “Perfume de limoneros”, manuscrito inédito de José María Aguado Camús, escrito en plena juventud, en 1949, antes de la aparición de los primeros Betania, y de un valor histórico y literario excepcional. En “La Compañía de Azafrán” se relata la historia de una de nuestras empresas de azafrán que, por sugerencia de los comerciales de la India, contratan, a principios del siglo XX, a un equipo de filmación para grabar todo el proceso de la recolección, manufacturación y envasado del “oro rojo”; película que es enviada a Bombay, donde es visionada con fines publicitarios y, ahora, del negativo existente en Novelda, se han rescatado algunos fotogramas impresionantes. En el reportaje “Jazmines para la Santa”, José Velasco nos cuenta la historia de la pulsera de jazmines que, cada primer lunes de agosto, porta nuestra Patrona en la “subida” al Santuario. Brauli Montoya nos ofrece en “Algaravia i aljamia a la Novelda del segle XVI” un estudio filológico de las lenguas que se hablaban en nuestro pueblo durante aquella época… Son algunos ejemplos que reflejan la ardua labor de Ramón Sala en su dirección de Betania’08
PREGUNTA: ¿Fue fácil aceptar el reto de dirigir Betania?
RESPUESTA: No fue fácil. Lo pensé varios días, porque la proposición me pilló por sorpresa. Y al final me decidí a aceptar. En primer lugar porque es un honor para todo noveldense; en segundo lugar, porque es un reto. Después todo fue sobre ruedas.
P: ¿Le propusieron el cargo con suficiente antelación?
R: Sí. Antes de las Fiestas Patronales del pasado año. Esto me permitió planificar todo con la debida antelación, e incluso aprovechar las mismas fiestas para realizar algún reportaje. Es una opción que se debería repetir siempre.
P: ¿Qué condiciones planteó para aceptar la dirección?
R: Por supuesto, plena libertad, tanto en la concepción del Betania como en el desarrollo de esas ideas. Libertad que las autoridades que me propusieron el cargo no lo dudaron ni un momento. También planteé no tener ninguna cortapisa desde el punto de vista económico, así como no tener que preocuparme en absoluto de estas cuestiones; el director tiene que dirigir, sabiendo, claro está, el ámbito y el espacio limitado de esta revista de fiestas.
P: ¿Cómo sabe el director qué porcentaje de valenciano y castellano tiene que dedicarle al Betania?
R: Particularmente nunca me he planteado esta cuestión. Lo que sí pensé, desde el primer momento, era cómo concebía el Betania; qué secciones debería tener; qué artículos se podrían incluir… La elección de la lengua ha sido una cosa secundaria, en el sentido de que he invitado a los colaboradores que he considerado más convenientes y cada uno de ellos ha optado por expresarse, con total libertad, en la lengua que ha creído oportuna.
P: ¿Han primado unas secciones más que otras?
R: En absoluto. He procurado que estén más o menos equilibradas. Lógicamente, de las siete secciones en las que está dividido el Betania, unas podrán llevar más páginas que otras, como unas serán más densas en contenido y otras tendrán un carácter más divulgativo, menos profundo. Así, por ejemplo, en la sección “El temps i l’espai”, en la que se incluyen artículos históricos, predomina el texto; en “Viva la Santa” hay artículos en los que se combina el texto y las imágenes, mientras que la sección dedicada a los Moros y Cristianos “La Festa…” es eminentemente gráfica.
P: ¿Qué tiene este Betania que no tienen los otros?
R: Cada Betania es distinto, pero, al mismo tiempo, ya está inventado. Todos sabemos que nació en 1953, como una revista de fiestas patronales, en honor a Santa María Magdalena, teniendo a nuestra Patrona como eje vertebrador, y alrededor de ese núcleo tiene cabida todo lo relacionado con Novelda. Lo que puede hacer cada director es darle su sello, marcar algunos detalles diferenciadores, pero en ningún caso hacer un “Betania de autor”, sino de autores, y los que firmamos circunstancialmente cada uno de los artículos somos simples colaboradores de ese número en concreto. En suma, el verdadero artífice es todo el pueblo de Novelda, y sus ciudadanos deberían sentirse identificados con cada Betania, pues de lo contrario las cosas no irían bien. Pero no hay Betania malo, y nunca se deberían comparar, como de hecho así ha sucedido siempre. Lo mismo ocurre con los directores, cada uno de ellos ha concebido y ha hecho su trabajo con toda la ilusión del mundo, con el mayor esfuerzo, y, por supuesto, merecen todo el respeto y consideración.
P: No comparte, por tanto, la concepción de “director de autor”, en alusión a Betania.
R: Para mí es un concepto totalmente equivocado. Yo podré tener unas aficiones, gustos, ideología, preferencias, intereses… en concreto; pero no debería plasmarse todo ello de forma prioritaria. Betania está por encima del director y de las personas que colaboran cada año en él. Por lo tanto yo no concibo que se pueda hablar de Betania de autor, sino de autores, de todo un pueblo protagonista…
P: ¿Son los políticos las personas más apropiadas para elegir al director de Betania?
R: No me he planteado esa cuestión. El Ayuntamiento es el que la edita, el que la sufraga en su mayor parte, y, tradicionalmente, siempre ha sido el Ayuntamiento, o la Comisión de Fiestas (en la que también hay políticos) los que han propuesto al director. De todos modos no se me ha pasado por la cabeza que en Betania exista una línea ideológica determinada, o alguna discriminación por razones políticas o de pensamiento. De hecho, en este Betania han colaborado personas que han aportado sus conocimientos y experiencias, sin más. Nunca me he parado a pensar que fueran de un color político u otro, como así se podrá comprobar.
P: Tenemos el Betania en edición impresa y… ¿Ha pensado en su versión digital?
R: No. Bastante trabajo he tenido en reunirme con cien colaboradores, que, por otra parte, su receptividad ha sido unánime y ejemplar. No he tenido tiempo a pensar en la edición digital. De todos modos es innegable que se está comentando la posibilidad de acceder a los distintos Betanias a través de Internet. La idea me parece muy interesante; la debería materializar el Ayuntamiento, y, sobre todo, empezando por los números menos accesibles a los noveldenses, es decir, se debería empezar por el primer número, el de 1953, le seguiría el segundo, el tercero… La última entrega, que yo he dirigido este año, debería guardar su turno y… le tocaría en su momento. Nunca he pensado en “el mío”, en absoluto. Por eso creo que, en este orden de cosas, se debería dar prioridad al Nº 1 antes que al Nº 55.