El acta que ha levantado el jefe provincial de Agricultura, Ángel Torres, en una inspección ordinaria a los agricultores propietarios de algunos campos pertenecientes al Alto y Medio Vinalopó, al parecer ha desvelado la existencia de anomalías en cuanto a la contratación de inmigrantes ilegales durante la campaña de Navidad, de modo que, en breve se procederá a una nueva inspección y, puede que se inscriban expedientes sancionadores. El alcalde de Novelda, Mariano Beltrá, y el alcalde de La Romana, Manuel Hernández, han acudido a hablar de la situación delicada por la que atraviesa la agricultura e intentar minimizar las posibles consecuencias. El lunes Beltrá y Hernández se han dado cita con la subdelegación del Gobierno
La asamblea de agricultores se ha reunido en la Cooperativa para conocer la situación en la que se encuentran. Los agricultores han reaccionado con rapidez y se han puesto en contacto con el alcalde Mariano Beltrá y el concejal de Agricultura, José Manuel Martínez, ante la amenaza de posibles repercusiones tras la inspección ordinaria del jefe provincial de Agricultura, Ángel Torres. Al parecer, el inspector ha observado que algunos de los trabajadores en las viñas durante la campaña de Navidad carecen de contrato porque son inmigrantes ilegales, de modo que ante la revelación de esta irregularidad, Torres pretende hacer otras revisiones a las tierras y tras una valoración podría abrir expedientes sancionadores.
La alarma ha saltado en el campo en un momento en que es necesario recurrir a la inmigración para recoger toda la producción de las cepas y que esté lista para Navidad. “La situación del sector agrícola es compleja, se lo hemos hecho saber al jefe provincial y éste se ha mostrado correcto e inflexible, trata de cumplir la ley”, ha declarado Beltrá y ha añadido que “haremos todo cuanto está en nuestras manos, pero soy pesimista, he visto demasiado tajante a este hombre”.
El lunes Beltrá y Hernández, junto con los agricultores a quienes se les ha abierto un acta tratarán de poner en conocimiento a la subdelegación del Gobierno la situación que atraviesa la viña.
Los agricultores no saben cómo solucionar el problema, ya que en los bancales queda por recoger el 50% e incluso el 60% de la producción y si no pueden recurrir a los inmigrantes como lo han hecho hasta ahora, “perderemos el trabajo de todo un año”, ha apuntado uno de los afectados.
Por otra parte, es de tener en cuenta que “los extranjeros que no tienen papeles y que ahora no van a poder trabajar pueden convertirse en otro problema”, ha señalado otro de los agricultores. Por su parte, uno de los integrantes de la asamblea ha comentado que él desarrolla la contratación en origen y “cuando finaliza la campaña las polacas vuelven a su país para evitar irregularidades”.
Sábado, 17 de noviembre de 2007 |