El medio ambiente en Novelda, sin prisa, pero sin pausa

El municipio cuenta con más de 50 zonas verdes que llegan a los 120.000 m² y con más de 4.000 árboles

Las zonas verdes que se encuentran en el municipio son un espacio fundamental para la ciudadanía ya que aportan zonas de descanso, disfrute y pequeños espacios naturales dentro de la ciudad, pero es responsabilidad de los ayuntamientos mantenerlos y conservarlos en un correcto estado.

El técnico de la concejalía de Medio Ambiente, Paco Soro, aportaba los datos de las zonas verdes del municipio, compuesto por más de 50 zonas verdes (superando los 120.000 metros cuadrados) y con más de 4.000 árboles. De estas zonas verdes, destaca el gran parque del Oeste, con 45.000 metros cuadrados. Pero mantener todo este patrimonio ambiental, a veces requiere un enorme esfuerzo por parte del Ayuntamiento.

Soro manifestaba que la obligación de una administración local es “dotar de medios suficientes para que esos espacios estén en adecuadas condiciones para disfrute de la población. Sin olvidarnos de su función más puramente ambiental, como es la producción de oxígeno y de Co2, etc.”. 

En el caso del Ayuntamiento de Novelda, actualmente está llevando a cabo varias actuaciones en el casco urbano. Un ejemplo de ello es el mantenimiento de parques y jardines, la realización de una poda racional del arbolado urbano, o la recuperación de los sistemas de riego de los parques. Soro señalaba que, al mismo tiempo, se han ido eliminando algunos árboles que no están sanos en muchos parques y que pueden ser focos de transmisión de enfermedades a otros ejemplares cercanos. Para paliar esta última actuación, el equipo de gobierno propone la plantación del doble de árboles eliminados a partir de octubre aprovechando la donación de arbolado de Mercadona, que permitirá la plantación de entre 50 y 80 árboles en Novelda: “Cuando se corta un árbol es porque pondría en peligro el resto de arbolado de alrededor”, indica el técnico.

Actualmente, desde el departamento de Calidad Medioambiental se está llevando a cabo los procedimientos de elaboración del Plan General, de PACES (Pan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible), o el Plan Local de Prevención de Incendios Forestales. Pero, además, gestionan la limpieza viaria, recogida selectiva, limpieza de edificios públicos, eliminación de plagas, animales de compañía, animales peligrosos; y varios proyectos especiales como es el Ecoparque municipal, los Huertos Ecológicos, la gestión del ecoalbergue municipal y las campañas de educación ambiental y sensibilización en cuestión de movilidad. Por ello, Soro indicaba la necesidad de apostar por este tipo de proyectos medioambientales, así como la importancia de los medios humanos y económicos para seguir mejorando el medio natural.

Desde el equipo de gobierno, la concejala de Medio Ambiente, Lourdes Abad, aseguraba que son conscientes de las numerosas actuaciones a realizar para preservar y mejorar los entornos naturales que hay en el municipio. 

Xorro de l’Assut

El Xorro de l’Assut es un paraje situado entre Novelda y Monforte del Cid que se recuerda con mucho aprecio por los noveldenses, afirmaba Soro, por ser una zona donde se acercaban a bañarse y a celebrar el día de la mona. Una tradición que, durante la década de los años 70, cayó en desuso por la contaminación de las aguas del río y la colmatación de la pequeña presa que conforma l’Assut. Desde el Ayuntamiento de Novelda se está reclamando periódicamente a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que actúe en este paraje para su recuperación y puesta en valor. Hace 10 años desarrollaron un anteproyecto de recuperación que nunca se ha llegado a ejecutar y desde la administración local se seguirá insistiendo para que la CHJ ejecute la actuación de recuperación ambiental y social de este paraje.

Castillo y Monte La Mola

En este paraje de La Mola, el técnico de medioambiente, Paco Soro, insiste en que “los montes estaban mucho peor de lo que están ahora” y es que según relata, hace 70 años existían campañas de eliminación de todos los matorrales con el fin de dejar arbolado alto para potenciar el tema de la caza. Ahora hay especies vegetales de monte bajo; árboles con mayor valor medioambiental y adaptados al entorno semiárido de la zona: “No hay que volverse loco plantando árboles donde no tocan”.

De ahí que se llevara a cabo el pasado mes de mayo la retirada de los ejemplares muertos de chumberas que quedaban en el cerro de La Mola, una especie que se plantó en Novelda hace 150 años importado de Sudamérica, según Soro, y que una plaga de cochinilla fue eliminando las poblaciones de esta planta, coincidiendo a su vez, con la promulgación de un decreto de Especies Vegetales Invasoras, en el que se incluía la chumbera.

Las plantas invasoras se pueden desarrollar en espacios naturales desplazando a las especies autóctonas, por lo que se debe intentar, en la medida de las posibilidades, eliminar esas comunidades, manifestaba el técnico medioambiental.   

Los Clots

Los Clots se encuentran dentro del futuro paraje municipal, aunque previamente, habrá que desarrollar una ordenanza de gestión del espacio y habría que tomar medidas para una correcta gestión de los mismos, según Abad, porque ahora se está haciendo un uso masivo debido al COVID-19 de todos estos espacios. Pero para ello, deberán esperar a que se declare paraje natural por parte de Conselleria y una vez se consiga, “podremos acceder a subvenciones para mejorar este entorno”.

Río Vinalopó

Uno de los objetivos del actual equipo de gobierno, según indicaba la concejala del área, Lourdes Abad, es que para los próximos años, Novelda se convierta en una ciudad más amable y habitable, que potencie la economía local y sea resiliente al cambio climático. Viviendo de cara al río Vinalopó, que supone “un gran pulmón verde y una zona de paseo donde la gente puede disfrutar al aire libre”.

Este tramo del Vinalopó adquiere una gran relevancia, ya que es un río que dio vida a las poblaciones rivereñas como es el caso de Petrer, Novelda, Elda o Sax. Además, “se abre paso en una zona semiárida con cauce en la zona de Novelda y con agua durante todo el año”. La concejala recordaba que hace más de 20 años, el río a su paso por Elda y Novelda pasaba con un color blanco por los vertidos y residuos que depositaban las industrias del mármol por aquel entonces. Este hecho impedía que cualquier ser vivo pudiera desarrollarse en el entorno del cauce: “Ahora, el río tiene una capacidad de depuración tremenda y todas las administraciones tenemos la obligación de conservar los espacios naturales del entorno”.

Y para conservar mejor este enclave, el equipo de gobierno continúa luchando para conseguir la declaración de paraje natural del tramo que va desde el monte La Mola hasta el fin del término municipal de Novelda. Unos parajes poco alterados por el ser humano y que, en algunos puntos, poseen grandes bosques de tarays.

Sobre el tramo urbano del río Vinalopó, la edil admite que hay varios proyectos en marcha para que en un futuro “el río se convierta en una zona más integrada del casco urbano de Novelda”.

Fartet

Esta especie amenazada ha supuesto un proyecto muy interesante para Novelda, aunque la edil de Medio Ambiente indicaba que le habría gustado que hubiera habido más inversión de la que hay en la actualidad para conservar esta población de Fartets. “Hace 10 años existía un grave peligro porque se estaba perdiendo esta especie; Conselleria solo pudo prestarnos ayuda técnica y nos indicó en qué zona o no podíamos desarrollar esa balsa de conservación”, una zona aislada, en el medio natural y alejada de la población. Unas características que la cantera de La Mola recogía tras la recuperación de este espacio tan degradado por los vertidos, escombros y poda. Abad explica que cuando se diseñó la balsa del Fartet se diseñó para que fuera autosuficiente durante 10 meses al año, contando con el apoyo del aporte de agua de la cuba durante un par de meses. Pero durante estos meses, la cuba municipal, lleva el servicio de limpieza pública y actualmente contiene productos químicos por el COVID-19, por ello, se ha implantado una solución procedente de una canalización de agua de riego de un ramal cercano para asegurar un nivel estable de agua durante todo el año.

Otra mejora que plantea el equipo de gobierno es la construcción de otra balsa más adecuada, donde trasladarán al Fartet y adecuarán el espacio incluyendo arbolado para que la gente de Novelda lo pueda visitar y los estudiantes puedan acudir con los colegios para ampliar sus conocimientos sobre esta especie.

Cabe recordar que esta especie está adaptada a las fluctuaciones del agua e incluso de forma natural se pierde las poblaciones, sus huevos se secan y se quedan en el barro hasta que llegan nuevas precipitaciones o se genera río o riachuelos y vuelven a explosionar.