La iniciativa pretende favorecer la presencia de esta especie, catalogada como fauna útil, ya que ayuda a prevenir la proliferación de insectos en zonas urbanas
La concejalía de Medio Ambiente, con la colaboración de Lokimika S.A., empresa concesionaria para la prevención y control integrado de plagas de la ciudad, ha instalado una treintena de cajas refugio para murciélagos en el entorno del río Vinalopó y el Parque del Oeste. Esta iniciativa pretende favorecer la presencia de una especie, catalogada como fauna útil, que puede ayudar a prevenir la presencia de insectos en zonas urbanas.
La instalación de estas cajas refugio ayuda a la regulación de poblaciones de insectos susceptibles de convertirse en plaga ya que el murciélago común, especie de quiróptero más frecuente en Novelda, basa su dieta en especies como polillas, mosquitos o típulas.
Los nidos se están colocando a una altura mínima de 3 metros, en zonas de penumbra cercanas a lugares donde poder beber y con presencia cercana de vegetación, lugares perfectos para la caza con protección frente a otros depredadores.
Lourdes Abad, concejala de Medio Ambiente, ha realizado un llamamiento a la ciudadanía para que sea respetuosa, en caso de localizar su presencia en fachadas o tejados de nuestras viviendas, al ser “elementos de gran importancia ambiental, aliados en el control de plagas en las zonas urbanas”.
Lidia Nájar, bióloga de Lokimika S.A., ha asegurado que este tipo de iniciativas ayudan a “reducir el impacto que la presión urbanística tiene en los ecosistemas” y ha señalado que “un murciélago puede llegar a alimentarse de entre 600 a 1.200 mosquitos a la hora, lo que puede ayudar a controlar, de una manera biológica, la aparición de plagas”.
Por su parte el alcalde de Novelda, Fran Martínez, ha subrayado que esta iniciativa, que está alineada con la Agenda 2030, a la que Novelda está adherida, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), está inscrita en un plan municipal para la “mejora de la biodiversidad en el entorno urbano, con el desarrollo de acciones que aumenten la presencia de especies propias en la ciudad”. Martínez ha indicado que con la presencia de estos animales en zonas urbanas “minimizamos las fumigaciones de control de plagas y, por tanto, el vertido de químicos al medioambiente”.