Armando Esteve no ha querido valorar «el fondo» de la sentencia, pero sí ha querido pedir más celeridad a la justicia y un mayor control de las administraciones para evitar casos como este.
Tras conocerse el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que condena a la exalcaldesa de Novelda, Milagrosa Martínez, a nueve años de prisión por irregularidades en contrataciones de la Feria de Turismo (Fitur), Armando Esteve ha declarado que «no corresponde al alcalde realizar valoraciones institucionales sobre el contenido y el fondo de la sentencia» y ha recordado que se trata de una sentencia «provisional y recurrible».
Esteve, sin embargo, ha aprovechado la noticia para señalar la necesidad de que la Justicia cuente con más medios, «tanto técnicos como personales y de procedimientos, para evitar que estos casos se dilaten tanto en el tiempo» y ha pedido «un mayor control por parte de las Administraciones para evitar que se vulnere la Ley de Contratos». En este sentido, el alcalde abogaba por «continuar en la línea de tomar medidas políticas que frenen los casos de corrupción».
Como se va a atrever a valorar el alcalde la sentencia, si el tiene tambien procedimiento abierto, no olvidar que tambien esta imputado o investigado y pendiente de resolucion. pide celeridad a la justicia en estos casos, pero no dimite, gracias a esa tardanza esta siendo alcalde, tampoco dice que si la sentencia le es desfavorable dimitira, es por ello por lo que no valora el caso de Milagrosa, ni como alcalde ni como ciudadano, presuntamente es uno mas en su negocio privado
Vaya por Dios !! Ahora resulta que nos encontramos con que tenemos formando parte del gobierno a los que fueron concejales del PP permitiendo que Milagrosa Martínez fuera la alcaldesa, que podrían haberlo evitado con una moción de censura. Y para colmo éstos de UPYD, que decían que «ni un solo imputado en sus listas» y tanto decir que hay que luchar contra la corrupción y mira con quien han pactado. Encima, ahora después de tanto atacar a Milagrosa, va y dice el Alcalde que la sentencia aun se puede recurrir… ¡No te fastia!
Una vez más se evidencia que en Novelda no ha habido cambio en las políticas municipales y sigue el encadenamiento de políticas indiferentes hacia los ciudadanos.
Con esta noticia se evidencia la falta de respeto a la justicia y la forma de gobernar un municipio, una provincia, una comunidad o el país.
Cuando la justicia señala a un cargo público por desarrollar acciones delictivas en el ejercicio de sus funciones, cualquier persona preguntada reprobaría y condenaría semejante actividad.
Estupefactos nos ha dejado Armando con su actitud pusilánime y encogida a la hora de valorar el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, a sabiendas que la segunda mayor preocupación de los españoles es la corrupción política, que él mismo ha criticado durante su etapa en la oposición.
Pero diseccionando su proceder político observamos más actuaciones pérfidas, nocivas y basadas en la misma cobardía con la que no ha discutido ni reprobado el fallo judicial de la actual noticia.
Me refiero a sus políticas de subida y creación de impuestos y tasas municipales para recaudar casi al estilo del medievo, sin justipreciar y mucho menos empatizar con la situación económica que viven los ciudadanos. Mira descarada e irrespetuosamente hacia el otro lado, porque de otro modo sería insoluble no tener en cuenta los últimos datos del paro en Novelda y otros marcadores de la realidad social.
Y por qué conceptúo de cobardía sus actos, pues fácil, porque señala con el dedo y hace pagar al más débil y al no culpable. En cambio deja de lado la tarea de señalar o si se diera el caso, denunciar las prácticas políticas presuntamente inadecuadas que hayan llevado al gran endeudamiento de las arcas municipales; pero al igual que ha sucedido con esta noticia, ha mirado hacia el lado cobarde. Y a la hora de gestionar la crisis económica del ayuntamiento ha hecho lo mismo, ¡que paguen los débiles y se vayan de rositas los de siempre!.
>>Se piensa que lo justo es lo igual, y así es; pero no para todos, sino para los iguales. Se piensa por el contrario que lo justo es lo desigual, y así es, pero no para todos, sino para los desiguales. (Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego)