Ante la imposibilidadde una vecina de Novelda de salir adelante con su hijo dependiente, el colectivo de Compromís Novelda trasladó una pregunta a la Consellera de Bienestar Social que les ha contestado ahora por escrito.
El año pasado, una vecina de Novelda inició una campaña de financiación (basada mayoritariamente en la recogida de tapones de plástico) para su hijo que presenta un grado de discapacidad del 87% y por tanto requiere atención y cuidado permanente.
Con los recortes a la Ley de Dependencia que el gobierno de Rajoy aplicó en 2012, la ayuda a personas con discapacidad de máximo grado se ha reducido alrededor de un 25% y es de solo 442 euros mensuales. Esta ayuda es para muchas familias los únicos ingresos que reciben y tiene que servirles, además de para vivir, para costearse los medicamentos y tratamientos paliativos de las personas enfermas.
Ante esta situación tan crítica, el colectivo de Compromís per Novelda preguntó, a través de la Oficina de Transparencia que el Grupo Parlamentario de Coalició Compromís en Les Corts pone a disposición de los ciudadanos (VolemSaber.com), a la Consellera de Bienestar Social “cómo se podía vivir dignamente” con la situación actual de la Ley de Dependencia. La consellera Asunción Sánchez ha respondido confirmando la importante rebaja para los grandes dependientes, aunque según dice, se ha mantenido el importe de las ayudas para dependientes de grado inferior y añade que “se trata de una prestación de carácter excepcional destinada a apoyar el desarrollo de las actividades esenciales de la vida diaria y a conseguir una mayor autonomía personal”.
Casualmente esta respuesta les ha llegado la misma semana que se ha emitido por televisión un programa del periodista Jordi Évole que narra la complicada situación de algunas personas dependientes a la que se le suman los obstáculos y retrasos que impone la administración valenciana y que también muestra un caso de nuestro pueblo. Desde Compromís “no entendemos cómo se puede dar esta respuesta ante la situación argumentada ni cómo se puede recortar la ayuda de manera tan significativa a las personas que tienen el mayor grado de dependencia y reclamamos a las administraciones que revisen y reconsideren estos casos, especialmente cuando se trata de familias con rentas mínimas, con el fin de garantizarles una vida digna, más allá de la caridad”.