El protavoz socialista, José Manuel Martínez, salió al paso de las declaraciones de Rafa Sáez, concejal de Hacienda, en las que aseguraba que mintió a los vendedores del Mercado de Abastos y le acusaba de tener un trato distinto con ellos a la hora de cobrar los recibos. Martinez ha pedido al Partido Popular que escuche a los vendedores y aprueben la nueva ordenanza que es “más equitativa”.
José Manuel Martínez defendió que la retroactividad para el cobro de las tasas de los puestos del Mercado está aconsejada “siempre que beneficie al contribuyente”, según se expone en la propuesta de modificación de la ordenanza. En este sentido, acusó de “cínicas” las declaraciones de Rafa Sáez en las que aseguraba que era imposible aplicar esta retroactividad por un informe realizado por el técnico de administración general del Ayuntamiento.
Por otro lado, habló del informe de intervención donde se indica que se ordenó la paralización de los pagos y que fue el propio Sáez quien lo mostró a los medios de comunicación. Para Martínez esta medida no supone ilegalidad alguna ni pérdida económica para el Ayuntamiento, “puesto que el Partido Popular, al no querer aplicar la ordenanza, va a poder cobrar todos los recibos”. Añadió que no existe ningún “turbio interés” detrás de que se cobrara unos recibos y otros no, sino que él dio la opción a todos de que pagaran y ellos mismos fueron los que decidieron hacerlo o no en ese momento. Para el portavoz socialista, estas declaraciones de Rafa Sáez solo hacen que “enfrentar a los vendedores del mercado entre ellos y contra mi persona”.
Para finalizar, pidió al edil de Hacienda que “no manipule más y centre sus objetivos en beneficiar a los ciudadanos, y no a desacreditar al Partido Socialista”. A este respecto, instó al equipo de gobierno a “escuchar a los vendedores” y a que aprueben la nueva ordenanza, “dejando atrás cuestiones partidistas”.
Vaya, esta si que es buena ¿Yo puedo decidir también si pagar o no pagar mis impuestos o cuando hacerlo?. José Manuel, con lo que dices ya se ve a las claras que te han pillado y ya no sabes que decir. En estos casos vale la pena callar, que al buen callar le llaman sabio