Art. de opinión de Francisco J. Martínez (Portavoz del Els Verds de Novelda)

9 medidas verdes contra la crisis

Els Verds de Novelda, ante las medidas que el gobierno central ha tomado para la reducción del déficit publico, estamos convencidos que esta situación podría haberse abordado con otras acciones que no repercutiesen sobre los mas débiles, pensionistas, o sobre unos funcionarios que no han provocado ni tenido culpa de la crisis. Hay otra forma de reducir el déficit público:

1. La banca debe ser la primera en hacer sacrificios con un límite sobre sus espectaculares beneficios, con controles sobre operaciones especulativas y unos verdaderos fines sociales para las Cajas de Ahorro. A escala europea y mundial se debería instaurar una tasa sobre las transacciones bursátiles y otro impuesto global sobre las emisiones de CO2 en el comercio internacional. No puede ser que los estados salven a la banca y sus beneficios con el dinero público, mientras la cuentas públicas se van a la ruina.

2. Recortes en las cuantiosas subvenciones agrícolas a las explotaciones más químico-intensivas. Las ayudas deberían redirigirse desde criterios sociales y ambientales y dirigidos hacia los pequeños productores locales, los que al tiempo que producen alimentos de alta calidad nutritiva y ecológica a la vez se convierten en guardianes de la naturaleza al regenerar y proteger los ecosistemas agrícolas, y establecen una relación más próxima con los consumidores.

3. El déficit del estado podría beneficiarse de más presión fiscal sobre las actividades contaminantes para aliviar así la intensificación de la presión fiscal sobre los sueldos. Actividades muy contaminantes y nada rentables que se mantienen solo porque reciben grandes y continuadas subvenciones públicas año tras año, como es la minería de extracción del sucio carbón y su quema en centrales térmicas para la producción de electricidad. Este año recibirá más de mil millones de ayuda del Estado para mantener menos de 5 mil empleos (todo un lujazo aristocrático de despilfarro para las debilitadas arcas públicas). Con parte de ese dinero se podría crear y pagar empleos alternativos y ahorrar el resto.

4. Para defender la sanidad pública urge rebajar más el enorme gasto público farmacéutico. Las patentes privadas sobre los medicamentos de las grandes empresas farmacéuticas pesan como una losa sobre el presupuesto de la Seguridad Social. En tiempos de crisis de las cuentas del Estado la promoción de medicamentos genéricos debe tener absoluta prioridad. También, se debería lanzar una seria campaña en contra de la sobremedicación tanto de cara al público como hacia los mismos profesionales de la medicina.

5. Otro recorte obvio y sustancial podría darse en los gastos militares, sobretodo en la compra de nuevos aviones y barcos. Solo con la retirada del Ejercito de Afganistán ahorraríamos: 400 millones de Euros.

6. Reforma fiscal para conseguir más ingresos: recuperar el Impuesto de Patrimonio para fortunas superiores a 1 millón de Euros: 2.200 millones € al año, Gravar el IRPF a las rentas superiores a 8.000 € mensuales al 50% (43% actual): 2.900 millones Euros anuales. Gravar las SICAV (Sociedades de Inversión de Grandes Fortunas) al 10% (1% actual): 1.000 millones € al año. Subir el Impuesto del beneficio de Sociedades a Grandes Empresas (capital superior a 1.000 millones) al 35%: 2.500 millones.

7. Reducción drástica de las ayudas a la iglesia católica. Autofinanciacion ya que el Estado no tiene porque seguir financiandola. Además, solo en los profesores que imparten la asignatura de Religión, ya sea en centros públicos, privados o concertados, elegidos por la Conferencia Episcopal, pero pagados por el Estado, se invierten unos 600 millones € cada año.

8. Eliminación de las ayudas públicas a la “fiesta” de los toros: no se puede seguir justificando el mantener las subvenciones públicas a la tauromaquia, en contra de la voluntad de un amplio y consolidado consenso de más de un 70% de la población que afirma que no le interesan nada las corridas de toros,

9. En cuanto a las obras públicas, si se declarara una moratoria sobre la construcción de nuevas autovías, se podría ahorrar mucho y se podrían concentrar parte de los recursos del Estado en el transporte público. Con ello ganaría el clima y el bolsillo de las personas más necesitadas.

Otras noticias de interés

7,727FansMe gusta
2,647SeguidoresSeguir
2,764SeguidoresSeguir
4,760SuscriptoresSuscribirte

últimas noticias