El diputado en las Cortes Valencianas por Izquierda Unida, Lluís Torró, y el coordinador local del grupo, Salvador Martínez, se han reunido con los sindicatos CC.OO y UGT y los comités de empresa de las fábricas afectadas del grupo Levantina para mostrarles su apoyo y solidaridad ante la situación que vive el sector. Lluís Torró aseguró que ha presentado una pregunta a las Cortes Valencianas donde insta a la consellera Belén Juste a tomar medidas en la crisis del mármol de Novelda
Izquierda Unida ha querido conocer de primera mano la situación que viven los trabajadores de Levantina. Lluís Torró se ha puesto manos a la obra y ha presentado una pregunta al congreso, a Belén Juste, consellera de Industria.
De esta manera, la pregunta del diputado insta que ante la crisis del grupo de industrias marmoleras de Novelda, Levantina, la consellera de Industria efectuara unas declaraciones el pasado mes de enero en las que quitaba importancia al cierre por considerar que se trataba únicamente de una reubicación de trabajadores. Este mismo mes, los responsables del grupo anunciaron el cierre de dos fábricas y la reducción de la plantilla de una tercera, afectando en total a 195 personas que van a perder su puesto de trabajo. Ante esta situación, los trabajadores han efectuado una llamada al Consell para que se tome una posición activa frente a la situación. ¿Piensa atender la Consellería esta demanda? En caso afirmativo, ¿qué medidas se tomarán?
Lluís Torró aseguró que espera una respuesta a su pregunta en el próximo pleno.
Izquierda Unida de Novelda ha mostrado de esa forma su solidaridad con los trabajadores afectados por la crisis que el mármol está viviendo. De esta manera, Salvador Martínez ha reiterado la importancia de que asista una gran cantidad de gente a la manifestación del próximo sábado ya que, según ha afirmado, “hemos de presionar a la empresa para que recapacite sobre la política que está llevando a cabo y sea capaz, después del 31 de mayo, de sentarse a negociar con otra predisposición”.
Desde IU se tiene la convicción de que la situación que se está viviendo no se debe a un problema actual de la crisis sino que el grupo Levantina está llevando a cabo una reestructuración a costa de los trabajadores. “Es inadmisible que se pierda ni un solo puesto de trabajo”, aseguró Martínez.