El pleno ordinario del mes de noviembre, adelantado al miércoles por la festividad del día de Todos los Santos, apenas aportó datos de interés y cuestiones lacerantes con que la oposición pudiera ganarse algún punto dentro del cuadrilátero. De hecho, el equipo de Gobierno plantó batalla, tanto por sus intervenciones como por las cesiones otorgadas por el Partido Popular, ya que el interrogatorio obligado de la agrupación popular apenas sobrepasó las nueve preguntas (cuando normalmente alcanzan la treintena). De hecho, en las filas populares, faltó mordiente, presión y acciones que demostraran el trabajo de todo un mes estudiando, desde la oposición, la labor de la corporación municipal. Por todo ello, a raíz de los acontecimientos vividos en el pleno, el equipo de Gobierno liderado por Mariano Beltrá salió intacto de la sesión de control de los populares en Novelda
El edil de Hacienda ha anunciado el incremento de un 2,7% en los impuestos municipales, acompañados por el IPC. Una medida que respaldó también el PP ya que esta es una acción que también se implantó en pasadas legislaturas. Transcurridas estas premisas, Víctor Cremades saltó a la arena al citar al portavoz “Martínez” y rectificando al instante con “perdón, quería decir el portavoz Sáez”. Una broma a la que Sáez entró al nombrarle como “alcalde” refiriéndose a Víctor Cremades. Mostradas las armas, el concejal de Cultura señaló los gastos del Día de la Comunidad Valenciana, valorados según Cremades en 1.600 euros.
Sin embargo, el papel principal del pleno volvió a asumirlo el concejal de Medio Ambiente, Salvador Martínez, quien en dos años tendrá que abandonar su cargo para cederle el puesto al líder de Els Verds. El edil de Comprimís se negó a pedir disculpas cuando aludió a las “rencillas vecinales” para justificar la expectación y polémica que había suscitado la tala de pino de más de medio siglo en la plaza de San Lázaro. De hecho, hasta en tres ocasiones, repitió que “no era mi intención que se sintieran ofendidos” con tal de no pedir disculpas. Es más, Martínez arremetió de nuevo contra varios medios de comunicación por una información que revelaba la recogida de más de 300 firmas del pueblo por un grupo de vecinos que incluso solicitaban su dimisión. Y es que, pese a la actitud pasiva del concejal, todavía son muchos los interrogantes sin esclarecer sobre la decisión de la tala del árbol. Por su parte, el edil de Medio Ambiente se ha comprometido con los vecinos de la zona a acondicionar el parque con nuevos columpios y potenciar el cuidado de los jardines.
Hasta el momento, Mariano Beltrá ha logrado su primer objetivo en alcaldía: hacer desaparecer la constante crispación política. Y es que, desde hace algunos meses, en la sala se respira un ambiente de tranquilidad que, por el contrario, perjudica enormemente a una oposición dormida que no termina de despuntar. De hecho, por vez primera desde mucho tiempo atrás, el polígono industrial de El Pla no se abordó en ninguna cuestión ni tema a tratar.