Su esposa, acompañada de sus dos hijos, actuaba como cómplice vigilando por la posible aparición de las fuerzas de seguridad.
A medianoche, una patrulla de la Policía Local de Novelda que se encontraba de servicio por la zona centro del casco urbano, identificó a un hombre que estaba escalando por una ventana enrejada a la primera planta de una vivienda. Su esposa, acompañada de dos menores –uno de ellos un bebé-, vigilaba para alertar de la posible presencia policial.
Cuando los agentes intentaron reducirlo mostró resistencia, lo que obligó a la presencia de una segunda patrulla. Finalmente fue detenido sin que llegara a causar desperfectos en la vivienda donde pretendía robar y fue puesto a disposición judicial.
Por otro lado, una mujer llamó a la policía sobre las 2 h. de la mañana alertando de que estaban intentando forzar la puerta de su casa. Pese a la rapidez en la respuesta, la Policía Local no consiguió llegar a tiempo para pillarlos in fragantti, pero tras una inspección ocular de la zona finalmente consiguieron localizar a los dos ladrones gracias a la descripción de un vecino que los vio a través de su mirilla. Los jóvenes, de 24 años de edad, fueron también puestos a disposición judicial.
Y para completar la jornada, sobre las 17.15 h. del miércoles, la Policía Local fue alertada de un robo en una parcela de la Horna Alta, donde dos hombres intentaron llevarse el cobre de una torre de luz de una finca privada. Los identificados, de 34 y 31 años de edad, fueron también puestos a disposición judicial. Destacar en este caso, que la Policía Local cuenta con una aplicación de georeferenciado de parcelas y viviendas en la zona rural que permiten a través de los navegadores instalados en los vehículos patrullas llegar a cualquier sitio en un tiempo mucho más corto.
Eso está bien, que ya vayan enseñando a los hijos el oficio.